Paso de implantes bilateral a los senos maxilares. ¿Exceso de optimismo?

  1. Perea Pérez, Bernardo
  2. García Marín, Fernando
  3. Díaz-Mauriño Garrido-Lestache, Juan Carlos
  4. Frías López, Mª Cruz
Revista:
Científica dental: Revista científica de formación continuada

ISSN: 1697-6398 1697-641X

Año de publicación: 2011

Volumen: 8

Número: 1

Páginas: 39-40

Tipo: Artículo

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Resumen

Cada vez con mayor frecuencia se realizan técnicas implantológicas de elevación sinusal, abiertas o cerradas, que en general tienen buenos resultados clínicos. No obstante, para realizar este tipo de procedimientos, es necesario tener una mínima experiencia implantológica y respetar unas reglas básicas. Si no contamos con un espesor mínimo de hueso que nos proporcione una buena estabilidad primaria, díficilmente conseguiremos un tratamiento exitoso. Además nunca hay que olvidar que el seno maxilar, durante la inspiración, ejerce una presión negativa que puede arrastrar a su interior los implantes "sueltos". Esta imagen radiológica muestra la existencia de un espesor de hueso pequeño y el paso de un implante osteointegrado a cada uno de los dos senos maxilares. Es un ejemplo claro de mala indicación del tratamiento, ya sea por falta de pruebas dianósticas tridimensionales previas, o por un "exceso de optimismo" ante los resultados de este tipo de tratamientos en estas condiciones. La solución de este tipo de "eventos adversos" suele ser quirúrgica. Aunque en ocasiones se puede producir una reacción fibrótica en torno al implante, y una buena tolerancia de la membrana sinusal que podría permitir la permanencia del implante en esa posición, habitualmente los pacientes prefieren la extracción de estos "cuerpos extraños". Los implantes habitualmente se extraen de los senos maxilares utilizando la técnica de Caldwell-Luc, aunque en muchas ocasiones también se podrían extraer utilizando procedimientos endoscópicos, mucho menos agresivos.