Prospección de recursos hídricos subterráneos en el área de Zug (Tiris, Sahara Occidental)

  1. B. Amed
  2. F. Villarroya
  3. L. F. Rebollo
  4. A. Olaiz
  5. J. López 1
  1. 1 Instituto de Geociencias
    info

    Instituto de Geociencias

    Madrid, España

    ROR https://ror.org/04qan0m84

Revista:
Boletín geológico y minero

ISSN: 0366-0176

Año de publicación: 2015

Volumen: 126

Número: 4

Páginas: 723-734

Tipo: Artículo

Otras publicaciones en: Boletín geológico y minero

Resumen

El área de Zug se localiza en el extremo suroccidental de la dorsal de Tiris, en el Sahara Occidental. La zona se caracteriza por el afloramiento de materiales de edad arcaica, fundamentalmente gneises y rocas graníticas fracturadas; en el sector más meridional se encuentran cubiertos por mantos de arena eólica. Se ha hecho un reconocimiento hidrogeológico de los terrenos a partir de la realización de un inventario de puntos de agua y el estudio geológico de los materiales aflorantes, llegando a diferenciar dos dominios hidrogeológicos: Zug y Azzefal. En lo referente al dominio de Zug, que es el de interés en este estudio, a partir de análisis de imágenes de satélite, trabajo de campo, realización de perfiles geofísicos, inventario de puntos de agua y análisis químicos, se han identificado tres zonas preferentes para el emplazamiento de futuras captaciones orientadas al abastecimiento en puntos clave de la población autóctona de hábitat nómada y sus rebaños: 1) abanicos aluviales, ubicados preferentemente en las laderas de los diques que recorren la dorsal de Tiris; 2) sabkhas, como lugares de concentración de escorrentías efímeras y de infiltración al subsuelo del agua acumulada; 3) zonas graníticas intensamente fracturadas. A alguno de estos tres casos obedecen los pozos existentes en esta zona. Los trabajos de geofísica han detectado que, en localizaciones concretas, la resistividad eléctrica disminuye hasta profundidades superiores a los 50 metros, abriendo una puerta a la posibilidad de encontrar agua en cantidad suficiente para cubrir las necesidades antes aludidas. La calidad del agua no es la conveniente para el abastecimiento humano, pero con el tratamiento adecuado puede potabilizarse. Queda por delante un amplio campo de investigación cuando se den las condiciones políticas estables que permitan una investigación con mayor detalle