Evaluación de la calidad de la dieta española en el estudio DRECEadecuación a las recomendaciones de la Sociedad Española de Arteriosclerosis

  1. Ballesteros Pomar, M.D.
  2. Rubio Herrera, M.A.
  3. Gutiérrez Fuentes, J.A.
  4. Gómez Gerique, J.A.
Revista:
Clínica e investigación en arteriosclerosis

ISSN: 0214-9168 1578-1879

Año de publicación: 2001

Volumen: 13

Número: 3

Páginas: 97-102

Tipo: Artículo

DOI: 10.1016/S0214-9168(01)78776-1 DIALNET GOOGLE SCHOLAR

Otras publicaciones en: Clínica e investigación en arteriosclerosis

Resumen

Fundamento En las últimas décadas, la dieta española parece alejarse de la dieta mediterránea tradicional, pese a que ésta ha demostrado un efecto protector frente a las enfermedades cardiovasculares. La Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) publicó en 1994 sus recomendaciones dietéticas para la prevención de la arteriosclerosis, que tratan de recuperar el “espíritu” de la dieta mediterránea. En el estudio DRECE (Dieta y Riesgo de Enfermedades Cardiovasculares en España) se valoraron los hábitos dietéticos en 1991 y 1996-1997. En el presente estudio se analiza si estos hábitos se adaptan a dichas recomendaciones. Métodos Los 4.787 sujetos participantes en el estudio DRECE-I se clasificaron según su perfil de riesgo cardiovascular, siguiendo los criterios de la SEA. Se estudió a los 1.200 individuos “con riesgo cardiovascular” y 600 individuos “sin riesgo cardiovascular”, elegidos de forma aleatoria por estratos de edad y sexo como grupo control. Se evaluaron los hábitos dietéticos mediante un cuestionario de frecuencia de consumo. La ingesta de cada nutriente se ajustó a la energía siguiendo el modelo de regresión de Willett. Se estudió el porcentaje de sujetos cuya dieta se ajustaba a las recomendaciones dadas por la SEA. Resultados La mayoría de los sujetos estudiados no cumplía las recomendaciones de la SEA. La dieta de los participantes en el estudio DRECE se caracterizó por ser pobre en hidratos de carbono (un 41% de energía), hiperproteica (16%) y con un alto consumo de grasa (43%) y colesterol. Sólo aquellas recomendaciones referidas al consumo de grasa monoinsaturada se cumplieron por más del 50% de los individuos. Aunque el porcentaje de sujetos que cumple las recomendaciones, referidas a la ingesta de grasa total, saturada y de colesterol, ha aumentado de forma significativa, sólo supone un 14,2, un 25,7 y un 15,1%, respectivamente, de la población con riesgo cardiovascular. Conclusiones Las recomendaciones dietéticas de la SEA para la prevención de la arteriosclerosis apenas se cumplen, salvo en lo referido a la ingesta de grasas monoinsaturadas. Debería promoverse la recuperación de la dieta mediterránea, con mayor consumo de legumbres, frutas y verduras, y menor de carne y lácteos, para poder conseguir los objetivos propuestos por la SEA.