Adaptación española de las guías europeas de 2016 sobre prevención de la enfermedad cardiovascular en la práctica clínica

  1. Miguel Ángel Royo Bordonada
  2. Pedro Armario García
  3. José María Lobos Bejarano
  4. Juan Pedro-Botet Montoya 1
  5. Fernando Villar Álvarez
  6. Roberto Elosua 1
  7. Carlos Brotons Cuixart
  8. Olga Cortés Rico 1
  9. Benilde Serrano Suárez 1
  10. Miguel Camafort Babkowski
  11. Antonio Gil Núñez 1
  12. Antonio Pérez Pérez
  13. Antonio Maiques Galán
  14. Ana María de Santiago Nocito 2
  15. Almudena Castro Conde 2
  16. Eduardo Alegría Ezquerra 2
  17. Ciro Baeza 2
  18. María Herranz 2
  19. Susana Sans Menéndez 1
  20. Pilar Campos
  1. 1 Comité Español Interdisciplinario para la Prevención Cardiovascular t
  2. 2 Comité Español Interdisciplinario para la Prevención Cardiovascular
Revista:
Revista Pediatría de Atención Primaria

ISSN: 1139-7632

Año de publicación: 2017

Volumen: 19

Número: 73

Páginas: 2

Tipo: Artículo

Otras publicaciones en: Revista Pediatría de Atención Primaria

Resumen

Las VI Guías Europeas de Prevención Cardiovascular recomiendan combinar las estrategias poblacional y de alto riesgo, con los cambios de estilo de vida como piedra angular de la prevención, y proponen la función SCORE para cuantificar el riesgo cardiovascular. Esta guía hace más hincapié en las intervenciones específicas de las enfermedades y las condiciones propias de las mujeres, las personas jóvenes y las minorías étnicas. No se recomienda el cribado de aterosclerosis subclínica con técnicas de imagen no invasivas. La guía establece cuatro niveles de riesgo (muy alto, alto, moderado y bajo), con objetivos terapéuticos de control lipídico según el riesgo. La diabetes mellitus confiere un riesgo alto, excepto en sujetos con diabetes tipo 2 con menos de diez años de evolución, sin otros factores de riesgo ni complicaciones, o con diabetes tipo 1 de corta evolución sin complicaciones. La decisión de iniciar el tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial dependerá del nivel de presión arterial y del riesgo cardiovascular, teniendo en cuenta la lesión de órganos diana. Siguen sin recomendarse los fármacos antiplaquetarios en prevención primaria por el riesgo de sangrado. La baja adherencia al tratamiento exige simplificar el régimen terapéutico e identificar y combatir sus causas. La guía destaca que los profesionales de la salud pueden ejercer un papel importante en la promoción de intervenciones poblacionales y propone medidas eficaces, tanto a nivel individual como poblacional, para promover una dieta saludable, la práctica de actividad física, el abandono del tabaquismo y la protección contra el abuso de alcohol.