Chile Vamos, propuesta para el futuro del país

  1. Campo García, María Esther del
Revista:
Política exterior

ISSN: 0213-6856

Año de publicación: 2018

Volumen: 32

Número: 181

Páginas: 92-99

Tipo: Artículo

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Resumen

Sebastián Piñera vuelve a la presidencia de un país más fragmentado políticamente, con un escaso margen para las reformas y una clara apuesta latinoamericana hacia el Pacífico. La contundente victoria de Sebastián Piñera en Chile en las elecciones del otoño de 2017 no solo ha mostrado - de nuevo - la limitada capacidad de las encuestas para acertar, sino la previsibilidad de la cultura política chilena, que prefiere certezas y cambios graduales frente a un horizonte político más fragmentado y, en consecuencia, más incierto. Piñera, candidato de Chile Vamos (alianza que integra a los partidos de derecha del arco parlamentario chileno, Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente), ganó con nueve puntos de diferencia en la segunda vuelta al candidato oficialista, Alejandro Guillier. Los sondeos apostaban por un casi empate entre ambos. Guillier (apoyado por el bloque de centroizquierda Nueva Mayoría) no supo romper los recelos de ciertos sectores de "la vieja concertación" (tanto socialistas como demócrata-cristianos), pero sobre todo no supo encandilar a buena parte de los votantes del Frente Amplio, tercera fuerza política en disputa (integrada por 14 partidos y movimientos, desde humanistas hasta liberales de izquierda). No fue suficiente con los actos de fin de campaña (como la participación del expresidente uruguayo José Mugica) o una aproximación del discurso de Guillier a las propuestas más radicales del Frente Amplio, como la convocatoria de una Asamblea Constituyente, en un intento de captar a sus votantes, concentrados en la primera vuelta en torno a la figura de Beatriz Sánchez. Una abstención creciente: ¿Partidos a la deriva? El primer rasgo destacable del proceso electoral chileno ha sido el elevado porcentaje de abstención. Desde la entrada en vigor de la Ley de Inscripción Automática y Voto Voluntario en 2012, la participación electoral ha ido cayendo; si bien es cierto que este hecho viene produciéndose casi desde el retorno a la democracia en 1989. El descenso paulatino de los votantes desde un 86% (1989) a un 49% en las últimas elecciones se ha explicado principalmente porque los jóvenes no se inscribían en los registros electorales cuando el voto era obligatorio, y después porque la mayoría de los potenciales electores se abstuvo cuando el voto se hizo voluntario en 2012. Sin embargo, esta abultada abstención plantea preguntas de gran calado para la calidad de la democracia chilena. ¿Se trata de pura desafección hacia la política? ¿Hacia los partidos? (en la última encuesta del Centro de Estudios Públicos de 2017, la confianza de los chilenos hacia estos se reducía a un ridículo 6%). ¿Es una reacción contra los políticos desconectados de la ciudadanía, acusados de corrupción o cooptados por el capital? ¿Es un revisionismo histórico que intenta poner de manifiesto las limitaciones del proceso de transición política a la democracia y las ataduras que mantiene el sistema político chileno con el régimen militar? ¿O nos habla más bien de las dificultades para incluir a una nueva generación de jóvenes que no han sido socializados en los partidos tradicionales, que se conectan a través de las redes sociales, con nuevas ideas de la política y nuevas demandas? Por último, cabe preguntarse, ¿por qué un amplio porcentaje de las nuevas clases medias ha mostrado su confianza hacia Chile Vamos? Piñera representa como nadie los intereses de las clases más acomodadas, pero ha sabido también recoger las aspiraciones de las nuevas clases medias ante una izquierda fragmentada, con propuestas y discursos muy distintos. Como señala Fernando Contreras, del Instituto de Estudios de la Sociedad, en su columna en El Líbero el 12 de diciembre, aparecen al menos dos explicaciones posibles: pensar que en realidad "son otras" las organizaciones que están ejerciendo una función articuladora de representación política (¿la calle?, ¿los grupos de presión?, ¿las empresas?, ¿los jueces?). Los partidos políticos han perdido su papel de intermediación, de socialización, de liderazgo colectivo, ya no son capaces de fijar los objetivos de todos los ciudadanos y de establecer las prioridades de la política. Aparecen así nuevos intermediarios, en un contexto también de nuevas demandas. Una segunda explicación sería que los ciudadanos chilenos no quieren ser representados. La esfera política y público-estatal no sería ya el horizonte de sentido para millones de chilenos. Esto supondría un gran cambio en la sociedad chilena, dado que desde finales del siglo XIX, la sociedad político-partidista ha sido tan fuerte que ha ocupado el espacio de la sociedad civil, pero también del Estado. Se estaría produciendo, además, una profunda fragmentación social, fruto en gran parte del impacto que las reformas neoliberales de los años ochenta sembraron en la sociedad chilena: mucho interés por el bienestar propio y de los allegados, pero poca preocupación por el sentir colectivo o nacional. Se ha construido una barrera entre la política y las nuevas comunidades locales articulada en torno a los miedos heredados de la dictadura (el miedo al otro, el miedo a la exclusión y el miedo al sinsentido), como diría Norbert Lechner en 1999 en Nuestros miedos. El expresidente Ricardo Lagos en una entrevista a El País el 20 de diciembre señaló: "En el mundo emergente - donde estamos orgullosos de nuestro per cápita - sienten que ellos han hecho un gran esfuerzo, se han superado, pero que la sociedad no escucha sus nuevas demandas. El resultado es que esas nuevas demandas se corresponden con una transformación muy profunda de la sociedad". Transformación que no ha encontrado hasta el momento respuesta en la política y en los partidos. Cabe preguntarse si el presidente elegido tiene, con esta escasa participación, legitimidad suficiente para sacar adelante un nuevo paquete de reformas o, por el contrario, será más bien un tratamiento estético al Estado ...