Balneoterapia e hidroterapia en el Síndrome Miofascial.Revisión
- 1 Escuela Profesional de Hidrología Médica, Facultad de Medicina, Universidad Complutense de Madrid, Madrid, España
ISSN: 0214-2813
Año de publicación: 2014
Volumen: 29
Número: 2
Páginas: 118-120
Tipo: Artículo
Otras publicaciones en: Boletín de la Sociedad Española de Hidrología Médica
Resumen
El SMF o síndrome de dolor miofascial es un cuadro clínico característico de dolor regional de origen muscular localizado en un músculo o grupo muscular. Se caracteriza por dolor en la zona muscular correspondiente, más dolor referido a distancia y por la presencia de una banda de tensión, aumentada de consistencia y dolorosa, identificable a la palpación y en cuyo seno se encuentra el llamado punto gatillo (PG) o trigger point, correspondiente a una zona hipersensible, de mayor consistencia y cuya palpación reproduce el dolor local y el referido a distancia por el paciente; que es el origen y la causa del dolor. .Fue descrito por los Dres. Janet Travell y David Simons (1992).El dolor miofascial tiene tres componentes básicos: Una banda palpable en el músculo estriado afectado. Es un grupo de fibras que se extiende a lo largo del músculo, de inserción a inserción, formando una banda aumentada de consistencia, que generalmente no se detecta a la inspección, pero sí a la palpación y, con más facilidad, en la posición donde el músculo se encuentra en mayor relajación. Un punto gatillo (PG) (trigger point). Es una pequeña área focal, de 3 a 6 mm de tamaño, de irritabilidad en el músculo cuando éste es deformado por presión, estiramiento o contractura, que produce tanto un punto de dolor local como un patrón de dolor referido. Un patrón característico de dolor referido. Es el dolor que proviene de un PG, pero que se siente a distancia del origen de éste, generalmente lejos del epicentro. La distribución del dolor referido por un PG pocas veces coincide con la total distribución de un nervio periférico o una raíz. Muchos pacientes con dolor crónico tienen problemas relacionados con las condiciones musculares y más de un tercio de ellos cumplen con los criterios de diagnóstico del síndrome de dolor miofascial. A menudo padecen un deterioro físico y psicosocial considerable, así como condiciones de comorbilidad tales como la depresión o la ansiedad, que también pueden perpetuar o agravar la severidad de la tensión muscular en MPS. La mayoría de los pacientes que sufren dolor musculo esquelético crónico tienen menor calidad de vida en comparación con una población normal. La etiologías del síndrome de dolor miofascial se relacionadas con factores biomecánicos de sobrecarga o sobreutilización muscular debidos a trabajos, pasatiempos o tensión muscular relacionada con el estrés; o microtraumatismos repetitivos. No se conoce la fisiopatología, pero parece deberse a una disfunción de la placa motora por liberación excesiva de acetilcolina. Las opciones de tratamiento incluyen terapia física y las inyecciones en los puntos desencadenantes y medicamentos para el dolor; las técnicas de relajación también pueden ayudar.