La voz límite. Una aproximación estética a la vocalidad teratológica desde el arte sonoro
- ÁLVAREZ FERNÁNDEZ, MIGUEL
- Marta Cureses de la Vega Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Oviedo
Fecha de defensa: 13 de octubre de 2015
- Ángel Medina Álvarez Presidente/a
- Jose Luis Pardo Torío Secretario
- Bartolomé Ferrando Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La presente investigación aborda el estudio de la voz límite, una nueva categoría estética destinada a analizar, desde la perspectiva del arte sonoro, determinadas manifestaciones extremas de la voz. Los usos y concepciones de la voz (o, en un sentido más abstracto, de la vocalidad) aquí contemplados se proyectan hacia la ausencia, respectivamente, de sentido y de sonido ¿ubicándose, por tanto, en las fronteras entre la voz y la nada¿. La metodología analítica propuesta en este trabajo define tales comportamientos como teratológicos, en tanto que esas alteraciones de la voz ¿que, en el contexto de la investigación, desbordan la práctica estética, abarcando otras formas de producción cultural¿ remiten a la a la noción abstracta de monstruosidad, o directamente a la figura del monstruo. Así, tras el examen de creaciones artísticas firmadas por autores como William S. Burroughs, John Cage, Filippo Tommaso Marinetti, Antonin Artaud, Alan Moore, Karlheinz Stockhausen o Alvin Lucier (en la primera sección de la obra), los conceptos antes presentados se aplican al análisis de dos seres teratológicos (y, especialmente, al de sus respectivas voces): Victor de l¿Aveyron y Joseph C. Merrick ¿también conocido como John Merrick¿. Esta labor se conduce (en la segunda parte del trabajo) mediante la contraposición de la evidencia científica preservada acerca de estos dos individuos históricos, por un lado, y algunos de los múltiples relatos ficticios surgidos en torno a ellos, por otro. En este último sentido, el comentario de sendas aproximaciones cinematográficas a estos personajes (¿L¿enfant sauvage¿ ¿¿El niño salvaje¿¿, de François Truffaut, y ¿The Elephant Man¿ ¿¿El hombre elefante¿¿, de David Lynch) permite vislumbrar las insuperables dificultades de acceso ¿tanto desde la ciencia como desde la creación artística¿ a esos seres aquí denominados teratológicos, cuya voz límite representa (tal vez mejor que otros conceptos) esa imposibilidad. La investigación también intenta penetrar en la caracterización más precisa posible de esa forma de imposibilidad (o ¿impoder¿), detectada tanto en los seres teratológicos contemplados en la segunda sección como en las propuestas artísticas revisadas en la primera parte del trabajo (pues esas obras también tantean, mediante diferentes estrategias ¿siempre relacionadas con la idea estética de vanguardia¿, los límites expresivos y conceptuales de la voz ¿así como de los propios lenguajes artísticos que sostienen dichas propuestas¿). Con ese propósito se articula un entramado interdisciplinar que relaciona el registro del Imaginario (descrito por el psicoanálisis lacaniano), la noción de oralidad (a partir de una revisión de los trabajos de Eric A. Havelock ¿y gracias también a las aportaciones de Rafael Sánchez Ferlosio¿), la fonografía (estudiada por Jonathan Sterne), el concepto de intimidad (analizado por José Luis Pardo), la visión de paralaje (propuesta por Slavoj Žižek) y la categoría biopolítica de ¿Homo sacer¿ (recuperada por Giorgio Agamben), entre algunas otras fuentes. El resultado de este planteamiento metodológico trasciende los confines más habituales del análisis estético para presentar consecuencias de orden ontológico, haciendo emerger un concepto de sujeto que alberga dentro de sí ¿y como su propio núcleo¿ aquellos precisos rasgos que antes habían sido caracterizados como teratológicos. Todo este ejercicio tiene como último propósito expandir algunas fronteras habituales del discurso musicológico (atendiendo manifestaciones muy ajenas a una comprensión de lo musical basada en paradigmas simbólicos), e incluso ofrecer una nueva aproximación ¿desde la musicología¿ a los llamados ¿Sound Studies¿, o ¿Estudios Sonoros¿ (en analogía a los ¿Visual Studies¿ o ¿Estudios Visuales¿, surgidos como reacción frente a una excesivamente tradicionalista historia del arte ¿tan limitada en su confinamiento estético como parece estarlo la musicología¿), o incluso a la filosofía de la música.