Interacción parásito-hospedador y respuesta inmune en pingüinos antárticos

Resumen

Los niveles de parasitismo y enfermedad en las aves antárticas (y entre ella los pingüinos) son menores que en el resto de las aves, pero no están libres de su ataque. La información que existe al respecto, aún es escasa y refleja el heterogéneo esfuerzo de investigación realizado en las distintas especies y zonas. En la situación actual, de cambio climático y aumento de presencia humana en la Antártida, se dibuja un escenario en el que son posibles nuevas introducciones de parásitos o patógenos, por lo que es importante, tanto tener una información basal sobre la presencia actual de los mismos, como entender los efectos sobre sus hospedadores y el funcionamiento del sistema inmune de estos. Para contribuir a este conocimiento, esta tesis tiene como objeto presentar información sobre los efectos de alguno de los parásitos presentes en pingüinos antárticos y sobre su respuesta inmunitaria. Principalmente hemos trabajado con pingüino barbijo (Pygoscelis antárctica) aunque también hemos incluido al pingüino papúa (Pygoscelis papua), porque nos permitía explorar el aspecto de la coloración rojiza que presentan en el pico. Hemos comenzado haciendo una revisión del estado actual del conocimiento sobre los parásitos y patógenos que afectan a las aves antárticas, a lo que hemos contribuido describiendo la aparente ausencia de algunos protozoos parasitarios (Cryptosporidium sp., Giardia sp., Toxoplasma gondii) en los pingüinos pigoscélidos en diferentes zonas de las Islas Shetland del Sur y a lo largo de la península antártica. También hemos estudiado cómo los parásitos gastrointestinales afectan a las crías de los pingüinos barbijo y papúa. Sometimos a un tratamiento antiparasitario a uno de los dos pollos que suele haber por nido, suministrándole al otro un placebo. Los polluelos tratados aumentaron de peso más que sus hermanos, por lo que se pone de manifiesto que estos parásitos afectan negativamente al desarrollo de sus hospedadores. Quisimos ver si en los pollos de pingüino papúa esta presencia de parásitos intestinales, afectaba a la concentración de carotenos en sangre y a la coloración (caroteno-dependiente) de su pico, pero no observamos ninguna diferencia en estos parámetros entre los individuos desparasitados y los que no lo estaban, pudiendo ser debido a que tengan una disponibilidad ad libitum de carotenos. Los pingüinos, a diferencia del resto de las aves, mudan todas las plumas al mismo tiempo a lo largo de dos semanas. Durante ese tiempo no pueden ir al mar debido a la falta de aislamiento y deben permanecer en tierra sin alimentarse y manteniéndose a partir de las reservas de grasa que han acumulado anteriormente. La muda se considera una actividad con una gran demanda energética que podría representar una situación de compromiso con la función inmune, al igual que el periodo de reproducción. Estudiamos la variación de la capacidad inmunitaria durante la muda y la reproducción. Encontramos que el periodo de reproducción es más estresante que el de la muda para los pingüinos y que existe un compromiso entre la inmunidad celular y el esfuerzo de reproducción. Otro de los aspectos que caracterizan a los pingüinos antárticos son las bajas temperaturas en las que viven, lo que implica una capacidad y esfuerzo de termorregulación que puede asimismo interaccionar con la respuesta inmunitaria en términos de competencia por recursos energéticos. No observamos dicha situación de compromiso, sino una relación positiva entre ambos rasgos, lo que nos sugiere que la eficiencia endotérmica (diferencia entre la temperatura corporal del individuo y la del ambiente), al igual que el sistema inmune, es un indicador de calidad individual, siendo capaces los individuos de mayor calidad de maximizar ambas actividades.