Género, derechos humanos y salud sexual y reproductiva
- Castellanos Torres, Esther
- Carlos Álvarez-Dardet Díaz Director/a
Universitat de defensa: Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante
Fecha de defensa: 26 de de gener de 2016
- María Teresa Ruiz Cantero President/a
- Cecilia Castaño Collado Secretària
- Rosa Cobo Bedía Vocal
Tipus: Tesi
Resum
Motivación y objetivo de la tesis: El objetivo general de esta tesis es poner de manifiesto la importancia de incorporar la perspectiva de género en la construcción de la salud sexual y reproductiva, visibilizando las desigualdades de género en la salud y condiciones de vida de mujeres y hombres. Metodología: Estudio 1: Para elaborar la reflexión teórica acerca de cómo la maternidad es una construcción social, se procedió a una revisión documental bibliográfica de fuentes secundarias como investigaciones, programas, informes y artículos, tomando aquellos que se sustentan en la teoría diferencial de género y excluyendo los de corte esencialista. Estudio 2: Estudio transversal en población residente en España de 16 años y más. La fuente de información fue la Encuesta Nacional de Salud Sexual (ENSS), 2009. Se seleccionaron los hombres (n=3951) y las mujeres (n=3433) que habían tenido relaciones sexuales alguna vez. La variable dependiente fue haber sentido satisfacción después de las relaciones sexuales en los últimos 12 meses. Las explicativas fueron: sexo declarado, edad, nivel de estudios, clase social, compartir tareas domésticas, dedicar tiempo a cuidarse, colaborar económicamente en mantenimiento familiar, cuidar menores de 15 años, salud autopercibida en los últimos 12 meses, gusto por aumentar o disminuir las relaciones sexuales. Se obtuvieron los odd ratio crudos y ajustados (ORa) y los intervalos de confianza al 95% mediante modelos de regresión logística. Todos los análisis se realizaron estratificando por sexo. Estudio 3: Investigación de corte cualitativo con una muestra intencional, se realizaron 16 entrevistas a mujeres, en situación de trata y prostitución, de distintas procedencias [Nigeria (MN1, NM2, NM3); Rumania (MR1, MR2, MR3, MR4, MR5); República Dominicana (ML1); Brasil (ML2); Ecuador (ML3); Marruecos (MM1, MM2, MM3), China (MC1) y España (ME1)]. De las entrevistadas, dos de ellas habían sido víctimas de trata y en la actualidad se encontraban en un recurso de acogida. El resto de las entrevistadas se hallaban en situación de prostitución. Algunas de ellas llegaron a España siendo víctimas de trata tanto de explotación laboral como sexual, en la actualidad continuaban en situación de prostitución . Las mujeres que presentan indicios de trata de explotación sexual más claros son de origen rumano. A su vez, se realizaron 4 acercamientos para las observaciones en el terreno, en este sentido el trabajo de campo realizado pone de manifiesto las dificultades metodológicas que supone la aproximación a la realidad de la prostitución y la trata, pues el acceso a los espacios de prostitución es complicado para personas que no intervienen en la configuración del fenómeno Resultados: Estudio 1: Es necesario revisar el concepto del ¿rol reproductivo¿ de las mujeres introduciendo su derecho a una salud sexual plena. Las mujeres, además de madres, son también sujetos con derechos (derecho a la sexualidad sin riesgos, derecho a decidir sobre el propio cuerpo y la maternidad, derecho a elegir pareja, derecho a elegir el número de hijos e hijas que se desea tener, etc.). Como apunta Alejandra López y su equipo (2003), mirar la salud sexual desde la perspectiva de género significa entender la salud reproductiva como un proceso multidimensional, que integra los aspectos vinculados con el ciclo vital de las mujeres y hombres, así como el ejercicio pleno de sus derechos sexuales y reproductivos en tanto derechos humanos. Esta mirada permitirá complejizar el diseño e implementación de las políticas de salud ajustándolas a las necesidades prácticas y estratégicas de las mujeres. Estudio 2: En las mujeres, la satisfacción sexual muestra una disminución progresiva y significativa a partir de los 45 años: las mujeres de 45 a 64 años (ORa=0.48) y las mayores de 65 años (ORa=0.19) presentan menor satisfacción sexual que las de 16-29 años. En los hombres, la satisfacción sexual se mantiene estable en todas las edades. La contribución económica a la familia se relaciona con la satisfacción sexual en ellos (ORa =1,52) y en ellas (ORa =1,36) y también se relaciona con dedicar tiempo a cuidarse, en ellas (ORa=2.31). Ajustado por edad y clase social, la buena salud autopercibida continúa asociada con la satisfacción sexual en ellas (ORa=1.97) y ellos (ORa=1.57). (IC95%) Estudio 3: A través de los discursos de las entrevistadas, se comprobó la hipótesis de partida: la feminización de la pobreza, las violencias y la desigualdad de género son las causas de la prostitución femenina y la explotación sexual. Convirtiendo dicha hipótesis en un hallazgo común en estudios sobre el fenómeno (OIM Movimiento del Pozo, 2004; Ruiz et. al., 2005; Anzadeia, 2007; Federación de Mujeres Progresistas, 2008; García Cuesta et. al., 2011; APRAMP, 2011). Los rasgos comunes de la mayoría de las entrevistadas con indicios de ser víctimas de trata, traficadas o en situación de prostitución son: mujeres jóvenes o que llegaron a España siendo jóvenes; con hijos o hijas a su cargo en España o en el país de origen; escasos recursos económicos familiares o personales; con bajo nivel educativo y escasa cualificación profesional. Prácticamente, todas asistieron a la escuela a excepción de las mujeres de origen marroquí, que no recibieron educación reglada. Algunas nunca habían trabajado de manera remunerada en su país de origen; y todas contaban con historias de malos tratos y abusos bien en su país de origen, en el trayecto o en el destino. Conclusiones: Para contribuir al empoderamiento de las mujeres en su sexualidad es necesario la mirada de género, así en los tres estudios ésta ha permitido visibilizar las desigualdades de género en las diferentes esferas de la salud sexual de las mujeres. En este sentido, en la satisfacción sexual se reproducen dichas desigualdades y a su vez se asocia con la salud autopercibida mostrándose evidencia empírica que sustenta la definición de salud sexual de la OMS. Por otro lado, la explotación sexual y la prostitución forman parte de un continuum de violencia que tiene sus raíces en las desigualdades estructurales de género, la feminización de la pobreza, el racismo sexualizado, la demanda de mujeres para el mercado prostitucional, la compra-venta del cuerpo de las mujeres como objetos sexuales, la laxidad de las leyes y las falsas creencias de profesionales de la justicia, y de los intereses económicos creados por la industria del sexo.