Implantación de la prescripción electrónica asistida en un hospital de tercer nivel

  1. JIMÉNEZ CEREZO, MARÍA JESÚS
Dirigida por:
  1. Carolina Alarcón Payer Director/a
  2. Fernando Martínez Martínez Director/a
  3. Miguel Angel Calleja Hernández Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 20 de diciembre de 2010

Tribunal:
  1. José Jiménez Martín Presidente/a
  2. M. Ferrit Martín Secretario/a
  3. Alberto Herreros de Tejada López Coterilla Vocal
  4. Cristina Pérez Sanz Vocal
  5. Ismael Escobar Rodríguez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

INTRODUCCIÓN: La preocupación por la seguridad en el uso de los medicamentos está motivando importantes cambios en los hospitales, con la implantación de las nuevas tecnologías como herramienta principal. La utilización de la Prescripción Electrónica Asistida (PEA) supone una oportunidad de mejora del proceso de prescripción médica, la administración de enfermería, y el registro y evaluación de las actividades del farmacéutico. La reingeniería de procesos dentro de los Servicios de Farmacia con la aplicación de las nuevas tecnologías pretende liberar de tiempo al farmacéutico para que pueda dedicarse a la atención farmacéutica, contribuyendo así a mejorar la seguridad y la gestión del medicamento. OBJETIVOS: Objetivo principal: evaluar el proceso de implantación de la PEA en un hospital de tercer nivel. Objetivos secundarios: - Evaluar el proceso de implantación de la nueva aplicación en un Servicio de farmacia. - Evaluar el proceso de implantación de la PEA en una unidad de hospitalización, y determinar su efecto sobre la prevalencia de Problemas Relacionados con los Medicamentos (PRM) y sobre la aceptación de las intervenciones farmacéuticas - Estimar el grado de satisfacción del usuario en la unidad de hospitalización. - Valorar el impacto económico de la implantación de la PEA. MÉTODOS Se trata de un estudio analítico prospectivo cuasi-experimental. El ámbito del estudio es el Servicio de Farmacia del Hospital Universitario 12 de octubre de Madrid en la primera fase, y la Unidad de Pluripatologías y Atención Médica Integral (UPPAMI), en la segunda fase. Las variables a medir se dividen en varios grupos: ¿ Variables de la fase de implantación del programa en el Servicio de Farmacia: reuniones, usuarios, ajuste al cronograma, incidencias, y variables resultantes de la revisión de la base de datos de la aplicación ¿ Seguimiento de PRM antes y después de la implantación. Errores de identificación del paciente, errores en la prescripción del medicamento en cualquiera de sus formas y errores de trascripción en Farmacia. ¿ Variables de la implantación en la Unidad Clínica: reuniones, usuarios, ajuste al cronograma, incidencias, y reparametrización de la base de datos (protocolos, cuidados de enfermería, etc). ¿ Grado de satisfacción del usuario, mediante una encuesta validada ¿ Impacto económico, medido por el precio de la medicación enviada diariamente a la planta para cubrir 24 h, comparando antes y después de la implantación de la PEA. La duración del estudio es de 9 meses, según el siguiente cronograma: Dos meses para la implantación de la nueva aplicación en el Servicio de Farmacia (noviembre y diciembre de 2009), tres meses para recogida de datos pre-implantación (enero, febrero y marzo de 2010), un mes para implantación y recogida de datos (abril de 2010) y otros tres meses más para recogida de datos post-implantación (mayo, junio y julio de 2010). RESULTADOS Durante la implantación de la nueva aplicación en el Servicio de Farmacia se registraron, entre otros, 190 las incidencias comunicadas, de las cuales 109 continuaban sin resolver con fecha de fin de recogida de datos. En esta fase se actualizaron todos los ficheros contenidos en la base de datos, y se revisaron las 2597 fichas de los medicamentos que estaban dados de alta. Durante la implantación de la PEA en la Unidad Clínica, surgieron 88 incidencias, 12 de las cuales continuaban pendientes de resolver con fecha de fin de recogida de datos, las 12 corresponden a incidencias derivadas de la aplicación y que dependían de su resolución por parte del proveedor. Tras la implantación de la PEA, el número total de PRM obtenido en nuestro estudio disminuyó de 16,9 a 1,07 PRM por paciente ingresado (RRR del 93,97% estadísticamente significativa). Si del cómputo global eliminamos los PRM de características personales o identificación de la orden médica, por considerarlos de importancia menor, tenemos una RRR del 43, 21% estadísticamente significativa. Desaparecieron los PRM de identificación de la orden médica y los errores de trascripción en Farmacia, disminuyeron los de dosis y duración no adecuada y las interacciones y aumentaron los de problema de salud insuficientemente tratado (en su mayoría selección de una especialidad inadecuada y omisión de trascripción del tratamiento). La mejora más importante en cuanto a la aceptación de las intervenciones farmacéuticas ha sido la disminución del número de intervenciones ignoradas. En cuanto a la satisfacción del usuario de la PEA, la mayoría de los usuarios valoraron positivamente la ayuda a la prescripción y el trabajo del farmacéutico durante la implantación y el seguimiento posterior, y negativamente el diseño y los problemas derivados de un manejo inadecuado del programa. El personal de enfermería se mostró mucho más satisfecho con la PEA (la valoraron con un 7 sobre 10) que el personal médico (la valoró con un 2 sobre 10). Enfermería afirmó que se habían reducido los errores de interpretación pero que habría que mejorar la comunicación con los médicos, y los médicos valoraron positivamente la ayuda a la prescripción pero aún invertían demasiado tiempo en la PEA. El análisis del precio de la medicación en el carro diario, no permitió sacar conclusiones del impacto económico de la implantación de la PEA.