El escriba sagrado. Antropología materialista del origen e implantación de la escritura

  1. ARIAS PÁRAMO, MARIANO ÁNGEL
Dirigida por:
  1. Alberto Hidalgo Tuñón Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Oviedo

Fecha de defensa: 09 de octubre de 2009

Tribunal:
  1. Vidal I. Peña Presidente/a
  2. Elena Ronzón Fernández Secretario/a
  3. Juan Bautista Fuentes Ortega Vocal
  4. Javier Fresnillo Núñez Vocal
  5. Fernando Miguel Pérez Herranz Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 281806 DIALNET

Resumen

El trabajo de investigación emprendido en la Tesis establece los orígenes de la escritura y su implantación fijando las condiciones materiales que permitieron instaurar la escritura como sistema estructural, funcional y dominante en las sociedades del Oriente Medio, fundamentalmente en la cuenca de los ríos Tigris y Éufrates. Considerada la escritura como "material antropológico" se adopta la metodología del materialismo filosófico que en sentido analítico distingue tres ejes constituyentes del espacio antropológico: circular, radial y angular. En ese espacio se desvelan las estructuras del contexto determinante y el propio diseño de la investigación, que culmina en la tesis de que la escritura marca una reestructuración fundamental en todos los ejes. La escritura desde estos presupuestos no sería sino la continuidad con otras técnicas de las primeras formas simbólicas, orales, tradicionales del relato. La escritura representa (con las primerizas formas del Neolítico denominadas pre-escriturales, con las fichas de contabilidad, las bullae) la relación directa con la naturaleza (el mundo), con los otros (la reflexividad también) y con los númenes y en su caso dioses bajo la forma del relato mítico y la dependencia técnica del narrador, ahora constituido en escriba. Se estudia entonces el nuevo papel del sujeto operatorio implicado en este proceso, el escriba. La delimitación del núcleo de la investigación lleva a desbrozar el enorme material categorial y teórico acumulado, las complejas relaciones que la técnica de la escritura mantiene en los niveles histórico, sociológico, psicoanalítico, literario o antropológico. Solamente en la confluencia de estos ámbitos es posible el surgimiento de la escritura. Formalizada la analítica de la escritura, o lo que es lo mismo, el establecimiento de los principios antropológicos expuestos en la parte gnoseológica, deducimos los componentes formales y materiales a fin de establecer la implantación de la figura institucional determinada, llamada escritura. En este orden de argumentación se evidencia que la institucionalización de la escritura modifica el espacio antropológico profundamente. En particular, en el eje angular, el escriba queda inmerso en el orden de lo sagrado, subvierte el orden sacerdotal de la religión, se hace sagrado él mismo, se sacraliza suplantando progresivamente al politeísmo de los númenes mesopotámicos en un proceso de racionalidad que llevará en su interna constitución a la implantación del monoteísmo. Y ello sin menoscabo del presupuesto materialista del eje circular que se encuentra en el concepto de producción, clave en la constitución de la escritura desde la investigación emprendida. La producción, determinada en el modo de producción agrario, permite la instauración de la escritura como firme constitución de las piezas bullae, o fichas con uso comercial y mercantil. La investigación arqueológica, categorial, permite sacar a la luz las primeras muestras de los antecedentes escriturales en la implantación de la figura institucional, y encajan en el método instaurado en la investigación a partir de los epiciclos expuestos. Se alcanza la evidencia de tal figura institucional en lo que denominamos proceso de confluencia con los materiales antropológicos, garante de la cobertura gnoseológica materialista.