Utilidad de la inmunohistoquímica en el diagnóstico de las infecciones cutáneas por virus y bacterias

  1. Molina Ruiz , Ana María
Dirigida por:
  1. Luis Requena Caballero Director

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 14 de noviembre de 2014

Tribunal:
  1. José María Peña Sánchez de Rivera Presidente/a
  2. Manuel Fernández Guerrero Secretario/a
  3. Pablo Luis Ortiz Romero Vocal
  4. José Luis Rodríguez Peralto Vocal
  5. Lorenzo Cerroni Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La inmunohistoquímica (IHQ) es una herramienta de trabajo indispensable para el patólogo general, y un campo en continuo crecimiento y expansión. Es un arma diagnóstica que presenta varios campos de aplicación en la práctica diaria como son: la determinación de la naturaleza, estirpe y diferenciación de las células tumorales; la distinción entre neoplasias benignas y malignas; la estimación de la procedencia de tumores de origen desconocido; y la demostración de la presencia de microorganismos en muestras de tejido1. Con la incorporación de técnicas de recuperación antigénica altamente efectivas, sistemas de detección IHQ extremadamente sensibles, un amplio espectro de nuevos anticuerpos, y una mejor comprensión de las alteraciones moleculares de las lesiones tumorales, la IHQ juega también un papel cada vez más importante para los dermatopatólogos2. Cada día se descubren nuevas dianas IHQs que contribuyen a un diagnóstico más preciso y mejor clasificación de las enfermedades cutánenas. En algunas circunstancias especiales, la IHQ puede también complementar o incluso sustituir las técnicas moleculares, y servir como una técnica de "screening" que permita seleccionar las muestras que precisarán estudios moleculares posteriores. Al comparar la IHQ con las técnicas de diagnóstico molecular, la IHQ resulta una técnica más rápida, menos costosa económicamente, requiere menos trabajo de laboratorio, y puede realizarse en laboratorios no especializados. Todo ello ha motivado el creciente uso de tinciones IHQs en los últimos años, confiriendo a los patólogos en general y más concretamente a los dermatopatólogos nuevas armas diagnósticas que complementen a las ya existentes3.