Libertad y absoluto

Resumen

Libertad y absoluto es un trabajo especulativo de autor, que surge como resultado del minucioso análisis de las dos primeras obras del filósofo francés Jean Nabert, en conexión con la tradición filosófica en la que tanto estas dos obras como las demás se circunscriben. Esencialmente se trata de realizar una vinculación de la libertad con un polo de referencia de orden absoluto como única posibilidad de sustentarse. Si no es posible encontrar algún tipo de referencia en los actos humanos que no deba su ser a una causa anterior que la haga depender de una cadena de la que no es más que un eslabón más, la posibilidad de la libertad de la voluntad queda anulada de raíz. El hilo conductor viene dado por el estudio del estatuto propio que tiene la experiencia interna, cuestionando la posibilidad de que cuente con objetos propios independientes de los que son suministrados a la conciencia por la dependencia espacial propia de la experiencia externa. Para ello, dado que Jean Nabert se fundamenta en el análisis que de este tema realiza Kant, se realiza un estudio de ambos, estableciendo después una relación con la respuesta que a este problema dan autores como Fichte o Maine de Biran, por encontrarse directamente imbricados en esta cuestión y por ser pensadores de referencia clave en la obra de Jean Nabert. Una vez establecidas las bases de este estudio se procede a profundizar en los diversos aspectos que la posibilidad de esta experiencia interna tienen de cara a la fundamentación de la libertad humana, siguiendo detalladamente la obra L¿expérience intérieure de la liberté, auténtico centro especulativo de la tesis. A lo largo de su desarrollo se estudian las distintas posibilidades a la hora de entender la causalidad de la conciencia, bien como un elemento más del vasto campo de los fenómenos, bien como un elemento completamente originario que puede encontrar la causa de acción únicamente en sí misma. Para poder tomar una posición a este respecto, que seguirá el camino de la defensa del hecho originario, es necesario analizar elementos como el sentimiento, el libre albedrío, la causalidad de la conciencia, los elementos psíquicos de la volición, tratando su desarrollo en autores como San Agustín, Spinoza, Kant, Schopenhauer, Maine de Biran, Max Scheler, Bradley, etc. Finalmente, tras este exhaustivo estudio, teniendo como telón de fondo otras obras posteriores de Jean Nabert, se desarrollan capítulos que se desprenden de las conclusiones previas, en debate con posiciones reduccionistas de la condición humana, estableciendo unas reflexiones acerca de la necesidad de un polo absoluto de referencia para la adecuada comprensión de las acciones humanas en toda su integridad, cuyo origen último sólo es comprensible trascendiendo la pura contingencia en la que se verifican experiencialmente.