El arte medieval y los viajeros en Castilla-La Mancha

  1. SALIDO LÓPEZ, PEDRO VICTORIO
Dirigida por:
  1. Susana Calvo Capilla Directora
  2. María Esther Almarcha Núñez-Herrador Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Castilla-La Mancha

Fecha de defensa: 05 de octubre de 2012

Tribunal:
  1. María Josefa Cuesta García de Leonardo Presidente/a
  2. Juan Agustín Mancebo Roca Secretario/a
  3. Pilar Martínez Taboada Vocal
  4. Juan Carlos Ruiz Souza Vocal
  5. Gema Palomo Fernández Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 327803 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

A lo largo de la Historia, el hombre ha sentido inquietud por recorrer mundo, por conocer nuevos horizontes. Este desasosiego humano ha hecho del viaje una de las actividades con más protagonismo en todas las culturas. Y como no podía ser de otra manera, el afán por descubrir lugares nuevos ha conllevado desde antiguo cierto sentimiento altruista por despertar la necesidad de compartir con cuanta más gente mejor las experiencias vividas en el viaje y lo visto en él. He aquí el origen de la literatura de viajes, género que tanta popularidad está teniendo en la actualidad como fuente artística, histórica, literaria o antropológica, caleidoscopio en el cual mirar más allá de nuestras fronteras. Conscientes de este protagonismo de la literatura de viajes como fuente para la investigación, los objetivos de la Tesis Doctoral que titulamos El arte medieval y los viajeros en Castilla-La Mancha giran en torno a la idea de dar a conocer la creación artística del Medievo en la antigua Castilla la Nueva a través de la mirada de los viajeros extranjeros, así como la valoración que hicieron de estas obras los literatos, diplomáticos o aventureros lanzados a la aventura de conocer mundo. Evidentemente, esta labor nos permitiría poner de manifiesto el valor de los libros de viajes como fuente documental para la Historia del Arte, planteando una metodología de estudio diferente respecto a la del clásico historiador del arte. Además, pretendimos que la Tesis Doctoral fuese también una compilación textos de interés para un conocimiento histórico-artístico de la Edad Media en Castilla-La Mancha, pues éstos se encuentran dispersos en diferentes publicaciones. Por último, y partiendo de las características presentadas por cada texto, otro de los objetivos fundamentales lo centramos en la necesidad de conocer las fuentes que los viajeros usaron para redactar las memorias de su viaje y el uso que hicieron de las mismas. Evidentemente, nuestra metodología parte de un estudio al detalle de los trabajos realizados en torno al género literario y de todo lo que atañe al viajero y sus circunstancias vitales y sociales como causa de sus valoraciones. A nivel general, y de manera concreta para el caso de España, encontramos entre los testimonios más primitivos textos de geógrafos y cronistas árabes -antecedente inmediato de la literatura de viajes propiamente dicha- o relatos organizados en torno a las peregrinaciones a Santiago. A partir del siglo XV, la mirada del viajero será diferente pues, aunque se mantiene en parte la tónica medieval, el hombre adquiere un carácter mucho más científico. La gran revolución del viaje llegó con lo que los ingleses llamaron Grand Tour, periplo de formación por Europa que evidentemente supuso un cambio en los objetivos del viaje. Además, la Ilustración dieciochesca, el Romanticismo decimonónico o los avances en las comunicaciones propios de los siglos XIX y XX fueron causa de una nueva manera de escribir las memorias de viaje. Pero además, en este proceso de análisis y estudio del arte medieval castellanomanchego a través de los libros de viajes, un pilar fundamental es el del tratamiento del Patrimonio descrito por los extranjeros de diferentes nacionalidades desde los estudios históricos más significativos e importantes sobre cada obra. Esta labor nos permitirá, por un lado, reconstruir el estado del entorno artístico descrito por cada extranjero en el momento de su viaje y, por otro, conocer cómo le ha afectado el paso de los años a la obra medieval. En algunos casos, tenemos que hablar de añadidos a la estructura primitiva, pues formaron parte de las valoraciones que los extranjeros hicieron de las obras descritas en sus libros de viaje. En otros, por el contrario, tenemos que hacer mención a un Patrimonio desaparecido que formó parte del recorrido de algunos extranjeros a su paso por los territorios de la actual comunidad de Castilla-La Mancha. Si bien, en este proceso de recopilación y análisis de literatura de viajes referida al arte medieval castellano-manchego hemos tenido en cuenta la necesidad de aplicar unos criterios selectivos a las descripciones conservadas. Este principio metodológico nos ha permitido trabajar con las mejores aportaciones de los extranjeros sobre las manifestaciones artísticas a estudiar. El mismo criterio selectivo lo hemos aplicado también al Patrimonio a investigar desde esta perspectiva literaria, pues en muchos casos contamos con un número reducido de textos que no nos permite plantear un análisis solvente del mismo. Por diversas circunstancias puestas de manifiesto en las conclusiones de la Tesis, no todas las ciudades de Castilla-La Mancha formaron parte de los destinos de los viajeros extranjeros. De ahí que centráramos nuestro trabajo en los siguientes casos: Toledo (partiendo del Patrimonio islámico, ante la escasez de restos visigodos, para llegar a la obra de San Juan de los Reyes), Cuenca (con su catedral como principal foco de atracción para los extranjeros), Sigüenza (con su templo mayor como manifestación artística del Medievo más destacable para la mirada del viajero) y Guadalajara (con el Palacio del Infantado y los Mendoza como grandes protagonistas en la literatura de viajes). Como no podía ser de otra manera, al papel que tiene el libro de viajes como fuente documental hemos sumado el de la fotografía y el grabado. De esta manera, el uso de la imagen nos ha permitido completar las descripciones recogidas en la literatura de viajes, pues muchas de estas imágenes tienen una cronología paralela o muy cercana a los textos recogidos y estudiados. Además, nos ha permitido dar a conocer a los lectores cómo le ha afectado al Patrimonio tratado la pátina del tiempo y la labor de restauración. En definitiva, viajes y viajeros nos han permitido retroceder en el tiempo y realizar un periplo por las ciudades castellano-manchegas que más destacaron a la mirada de extranjeros llegados a España. Los recuerdos de éstos, obsesionados por conocer, valorar y describir todo lo que encontraron en su camino, han sido la causa de ¿nuestro viaje¿ y el principal objetivo de nuestra investigación.