El juego del otro en la narrativa medievalpersonajes que se disfrazan en la narrativa hispanohebrea y romance del siglo XIII

  1. Lorca Koch, Paulina
Dirigida por:
  1. Aurora Salvatierra Ossorio Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 22 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Amparo Alba Cecilia Presidenta
  2. Olga Ruiz Morell Secretario/a
  3. Meritxell Blasco Orellana Vocal
  4. Carlos Sainz de la Maza Vicioso Vocal
  5. Carmen Caballero Navas Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La tesis que se presenta en estos párrafos analiza el uso del disfraz en una selección de textos narrativos pertenecientes al ámbito hispanohebreo y romance del siglo XIII. Se pretende no solo evidenciar el uso de ese artificio literario, sino analizar los diversos significados que estos engaños pueden tener en cuanto a las relaciones entre mujeres y hombres. ¿Qué significa que hombres y mujeres se travistan en distintos relatos medievales? ¿Pueden hallarse diferencias entre ambos géneros con respecto al travestismo literario? ¿De qué manera los disfraces permiten retratar masculinidades y feminidades medievales distintas al canon de la época? Aunque nuestra tesis gira en torno al uso del disfraz y el engaño, este motivo también nos lleva a estudiar otros temas. El primero de ellos tiene relación con las representaciones literarias femeninas y masculinas en la Edad Media: buscamos analizar de qué manera estos engaños subvierten o no los roles atribuidos a cada género, sus relaciones y los estereotipos que también se pueden hallar en torno a estos. La segunda cuestión hace referencia a los puntos de contacto entre la narrativa hispanohebrea y romance. Nos interesa evidenciar cómo estas literaturas dialogan entre sí. Si bien la Edad Media es una etapa extensa y muy fecunda en cuanto a su literatura, hemos querido centrarnos en el siglo XIII por diversos motivos. Se trata de una época en la que Barcelona y Toledo se erigen como centros culturales, a la vez que los reyes cristianos impulsan ediciones y traducciones de cuentística oriental, labores en las que los judíos participan activamente. Durante este periodo la narrativa hispanohebrea alcanza su esplendor y se constata el florecimiento de variados tipos de relatos de ficción. Por su parte, la literatura romance de los territorios cercanos a la Península sigue cultivando las novelas –como aquellas referidas a la materia de Bretaña– y los cuentos, ya sea en forma de colecciones o individuales. En general, es un periodo de confluencias e intercambio cultural que enmarca de manera idónea nuestra investigación. Con respecto a la Metodología, hemos tomado como referente el marco de la literatura comparada, concibiendo la literatura como una red de interacciones o puntos de contacto, descartamos la noción de “influencia”, porque esta última implica una relación entre dos culturas en donde una ejerce poder y modifica a la otra. En cambio, queremos hablar de dos literaturas, hispanohebrea y romance, que dialogan entre sí. La investigación se divide en dos grandes secciones. La primera es aquella de mujeres disfrazadas, la que se subdivide a su vez en dos apartados. El primero trata de mujeres disfrazadas de varón y en este se analizan los siguientes textos: Ne’um Ašer ben Yehudah de Šelomoh ben Sahl, “Yašefeh u-štei ahubotaw” (“Lo que le sucedió a Yašefeh y sus dos amadas”) en el Sefer ha-mešalim de Ya‘aqob ben ’El‘azar, Fabliau “De Berengier au lonc cul”, Le Roman de Silence, y Aucassin et Nicolette. El otro apartado trata sobre mujeres que simulan ser otras en el relato “Ha-niśśu‘im” (“El matrimonio”) de Yehudah ben Šelomoh al-Ḥarizi, en Minḥat Yehudah Śone ha-Našim (La ofrenda de Judá el misógino) de Yehudah ibn Šabbetay, así como los fabliaux “Du prestre et d’Alison” y “Le meunier d’Arleux”. La segunda sección trata sobre hombres disfrazados y también se ha subdividido en dos partes. Primero se analizan aquellos casos de varones travestidos en “El relato del rey y la doncella adivina” en el Sefer ha-Ša‘ašu‘im (Libro de los entretenimientos) de Yosef ben Me’ir ibn Zabarrah, “Šeba‘ ha-betulot” (“Las siete vírgenes”) en el Taḥkemoni de Yehudah ben Šelomoh al-Ḥarizi, Merauguis de Portlesguez por Raoul de Houdenc y Li Romans de Witasse Le Moine. El segundo apartado trata aquellos textos en donde los hombres se disfrazan de otros hombres. Se consideran aquí “Tristán ministril” en La continuation de Perceval de Gerbert de Montreuil, “La Folie de Tristan. Version d’Oxford”, Li Romans de Witasse Le Moine y el relato “Ha-rofe’” (“El médico”) en el Taḥkemoni de Yehudah ben Šelomoh al-Ḥarizi. En cuanto a los resultados de nuestra tesis se ha podido evidenciar que las mujeres se disfrazan o suplantan a otras teniendo como víctima del engaño a un varón. La mayoría de los casos tienen relación con mujeres que buscan ejercer el control sobre la sexualidad, las relaciones afectivas y/o el matrimonio. Ellas se muestran como personajes activos y valientes que buscan alcanzar sus metas, aunque para eso deban aparentar un status social inferior o participar del ámbito bélico. Con respecto a los hombres que se disfrazan, ya sea de mujeres o de otros hombres, notamos que a diferencia de los personajes femeninos, la mayor parte de ellos realiza sus performances para engañar a otros varones. En general, los simulacros que realizan estos varones tienden a subvertir las categorías sociales, mediante personajes que no temen cambiar de status social si con eso logran lo que desean: salvar a alguien, disfrutar de la persona amada, burlarse de otro hombre y obtener dinero. En cuanto a los casos de travestismo, ya sea femenino o masculino, se ha podido observar cómo los simulacros permiten a los personajes desenvolverse en ámbitos propios de hombres o mujeres, accediendo a espacios vedados y realizando labores que culturalmente no les eran propias. En torno a los personajes que se disfrazan sin cambiar de género, llama la atención que mientras que las mujeres recurren a suplantaciones en las que un personaje femenino sustituye a otra, los hombres no se intercambiaron entre sí, sino que cada uno de ellos se disfraza. Quizá esta circunstancia pueda explicarse por el hecho de que en el caso de las mujeres, la mayoría de los engaños tiene que ver con temas como la juventud, la fealdad y la belleza, cuestiones que se ven facilitadas al recurrir a una suplantadora. Por otra parte, consideramos destacable el que todas las suplantaciones femeninas que hemos analizado sean ideadas por una mujer de edad que organiza los simulacros, haciendo en algunos casos de alcahueta. Este hecho no se ha observado en el caso de los hombres, quienes idean los engaños sin que nadie les preste cooperación. Pese a las diferencias ya mencionadas, ha sido posible detectar en algunos de estos engaños un rasgo común: el temor hacia la fealdad. La presencia de personajes feos pudo simbolizar un miedo cultural. Debemos recordar que en el Medioevo se temía esa otredad, concebida como un peligro y amenaza. De ahí que la presencia de hombres y mujeres carentes de belleza pudiera estar reflejando el recelo hacia lo que era diferente, ya fuese estética, cultural, social y/o religiosamente. Para concluir, esta investigación nos ha permitido volver a confirmar que la literatura hispanohebrea, si bien tiene rasgos que la definen, no debe estudiarse como una literatura aparte de aquella escrita en la Edad Media. En este sentido, los disfraces presentes en la narrativa hispanohebrea y romance presentan tensiones y subversiones comunes. Aparecen mujeres y hombres que juegan con sus identidades, como si a través de ese lúdico divertimento se velaran y desvelaran inquietudes, aspiraciones, miedos y fantasías. Los múltiples simulacros nos hacen reflexionar sobre los límites entre los cuerpos y las fronteras entre los géneros durante el Medioevo, al tiempo que reflexionamos sobre nuestras identidades, sometidas día a día a los juegos y disfraces de otros(as).