Estudio de los factores que determinan la realización del documento de voluntades anticipadas

  1. DEL POZO PUENTE, KATIA
Dirigida por:
  1. Jesús Dativo López-Torres Hidalgo Director/a
  2. Vicente Gil Guillén Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad Miguel Hernández de Elche

Fecha de defensa: 24 de julio de 2013

Tribunal:
  1. Antonio Cardona Llorens Presidente/a
  2. Dolores Marhuenda Amorós Secretario/a
  3. Ana Castelló Ponce Vocal
  4. José Miguel Serrano Ruiz-Calderón Vocal
  5. Andrés Santiago Sáez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Entornos sociales y culturales, creencias individuales, del médico, del paciente y de sus familiares, influyen y dificultan las decisiones que se toman al final de la vida. En este contexto aparecen las instrucciones previas que ensalzan el derecho del paciente a afrontar dignamente y con carácter prospectivo el proceso de la propia muerte, derecho de autonomía que puede ser ejercido de forma escrita a través de un documento de voluntades anticipadas. La población desconoce la posibilidad de poder tomar parte en las decisiones referentes a su salud, desconoce la existencia de las instrucciones previas y su finalidad, lo que se traduce en una baja proporción de documentos formalizados. También son escasos los conocimientos que médicos y enfermeras poseen sobre este documento. Se han descrito factores que limitan la realización del testamento vital. También, de manera poco uniforme, variables capaces de condicionar la prevalencia de uso de dicho documento. En general, los pacientes presentan una actitud positiva hacia las voluntades anticipadas, pero las conversaciones mantenidas con el médico sobre cuidados al final de la vida son escasas. Siendo el marco de las instrucciones previas principalmente el de las enfermedades crónicas evolutivas, proporcionar a estos pacientes una mayor información, fomentar las discusiones sobre el tema y permitirles implicarse en las decisiones médicas que les afectan supone un reto para el médico de familia. La implantación de las instrucciones previas podría tener efectos positivos para médicos, pacientes y familiares al hacer posible la interpretación de los deseos del paciente respecto al final de la vida y facilitar la toma de decisiones terapéuticas en esos momentos difíciles. Introducir el documento de voluntades anticipadas en la sociedad, consolidar su interpretación y aplicarlo en un contexto adecuado es tarea de responsabilidad para profesionales e instituciones sanitarias. Para conseguir que las instrucciones previas formen parte de nuestra realidad clínica es necesario desarrollar medidas de difusión que permitan acercar el documento de voluntades anticipadas a la población general, así como mejorar la formación de nuestros profesionales en instrucciones previas. Para encontrar las razones que justifican el escaso uso que en la población se hace del documento de voluntades anticipadas, puede ser útil profundizar en el conocimiento que tenemos de los pacientes que, en nuestro medio, formalizan instrucciones previas y comparar sus características con las de aquéllos otros pacientes que no lo hacen. Como consecuencia el objetivo de este estudio es analizar los factores que determinan la realización del documento de voluntades anticipadas, tanto referidos a la situación sociodemográfica como al estado de salud y al grado de dependencia, las características de la atención sanitaria y los aspectos psicosociales. Comprender las circunstancias que pueden favorecer la formalización de instrucciones previas contribuiría positivamente a la hora de diseñar estrategias para impulsar este tipo de documentos y establecer actuaciones encaminadas al ejercicio del derecho de autonomía del paciente. Se trata de un estudio de casos y controles realizado mediante entrevista personal. Se compararon 123 sujetos que formalizaron el documento de voluntades anticipadas con 123 sujetos que no lo habían realizado, pertenecientes estos últimos a dos centros de Salud del Área Sanitaria de Albacete. Las variables de estudio incluyeron: salud autopercibida, situación funcional, morbilidad, características sociodemográficas, utilización de servicios sanitarios, actitudes hacia el documento de voluntades anticipadas y aspectos psicosociales. Se comprobó un predominio del sexo femenino (64,2%) entre quienes realizaron el documento, siendo la edad media de 53,3 años. Entre ellos se observó una mayor proporción de sujetos con estudios secundarios, medios o superiores (OR: 2,5), con formas de convivencia diferentes a vivir en pareja y con hijos (OR: 2,5), consumidores de medicación crónica (OR: 3,2), con una frecuentación superior al medio especializado (OR: 4,0), mayor duración en la relación con el médico de familia (OR: 3,5), con el antecedente de formalización del documento de voluntades anticipadas por parte de algún familiar (OR: 17,3) y con menores niveles de interacción social (OR: 3,0). Según los resultados de nuestro estudio pudimos concluir que existen factores de diversa índole, derivados tanto de la situación sociodemográfica como del estado de salud o de la situación funcional, que son capaces de intervenir en la decisión de formalizar un testamento vital.