Estudio de los materiales pétreos más empleados en la construcción y sucesivas restauraciones de los edificios de interés histórico de Ciudad Rodrigo, Salamanca

  1. VARAS MURIEL, MARIA JOSEFA
Dirigida por:
  1. María Ángeles de Vicente Hernández Director/a
  2. Eloy Molina Ballesteros Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 22 de septiembre de 2000

Tribunal:
  1. Vicente Rives Arnau Presidente/a
  2. Ildefonso Armenteros Armenteros Secretario/a
  3. Julia Barrios Neira Vocal
  4. Carlota García Paz Vocal
  5. Teresa María Taboada Rodríguez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 77087 DIALNET

Resumen

Ciudad Rodrigo es una urbe de corte medieval construida completamente por piedra de arenisca, extraída de sus alrededores. Esta arenisca presenta un cierta compactación debido a los múltiples procesos diagenéticos sufridos. Los cambios mineralógicos y geoquímicos sufridos durante la diagénesis definen el paso de un medio poliminerálico(silicatos primarios) a un medio monominerálico(dolomita y palygorskita) y esto permite distinguir tres niveles dentro de los afloramientos estudiados. EL NIVEL 1 es una arenisca con matriz silícea heredada, el NIVEL 2 es una arenisca con plasma dolomítico y el NIVEL 3 es un arenisca con plasma palygorkístico y/o plasma dolomítico. Todas estas transformaciones de la areniscas se traducen en cinco variedades pétreas, utilizadas en mayor o menor medida para la construción de la ciudad:Nivel 1(variedad ROJA), Nivel 2(MARRON Y RAYADA) y Nivel 3(NODULAR Y BLANCA). El Conjunto Catedralicio de Sta María está construido por las tres últimas variedades pétreas(Rayada, Nodular y Blanca), es decir, por las que más arcilla palygorkística y carbonato dolomítico tienen. El principal problema responsable de su alto grado de deterioro son las constantes humedades que afectan a sus muros. Tanto el agua como las sales solubles que transporta atacan principalmente a los componenetes arcillosos del sillar por tener una alta porosidad y permeabilidad. Esta arcilla se pierde dejando en resalte los materiales carbonatados más duros, cuya baja porosidad y permeabilidad dificultan el paso de estos fluidos degradantes.