Trabajadores de mayor edad en la política institucional de la Unión Europeaequilibrio entre políticas de empleo, pensiones y sistema productivo

Resumen

El reto del envejecimiento de la población europea y la llegada de las denominadas generaciones baby boom a las edades pensionables –ambas circunstancias son sólo la punta del iceberg en cuanto a los cambios que motivan la necesidad de adaptación- han provocado que en los últimos años los Estados miembros de la Unión Europea hayan implantado, impulsados por las orientaciones de las Instituciones Europeas en materia, y con diversas formas y desigual calado, reformas paramétricas en la ordenación de sus sistemas de pensiones y, singularmente, en la jubilación, que es el instituto de mayor importancia cuantitativa y cualitativa. En este espacio de reformas, especialmente centradas en la elevación de las edades de jubilación hasta situarlas, con carácter general, en el entorno de los 67 años se ha generado un amplio consenso acerca de la transcendencia del mantenimiento del empleo de los trabajadores de mayor edad, cuestión ésta que se ha convertido, a su vez, en uno de los espacios más importantes para garantizar el logro de los objetivos establecidos por la estrategia del envejecimiento activo. Incluso, desde una visión más amplia, quedaría estrechamente unido a una nueva perspectiva de los “ciclos vitales del trabajador”, trascendiendo a los trabajadores de mayor edad y conformándose en un área más amplia que persigue mejorar la calidad de vida de las personas que envejecen en un contexto de desarrollo generalizado de las capacidades de las personas mayores en su conjunto.