El estudio de las algas marinas en España; de la catalogación florística al aprovechamiento industrial (1814-1939)

  1. DOSIL MANCILLA, FRANCISCO JAVIER
Dirigida por:
  1. Javier Cremades Director/a
  2. Antonio González Bueno Codirector

Universidad de defensa: Universidade da Coruña

Fecha de defensa: 02 de marzo de 2001

Tribunal:
  1. Tomás Gallardo García Presidente
  2. Ignacio Bárbara Secretario/a
  3. Alberto Gomis Blanco Vocal
  4. Miguel Angel Puig Samper Mulero Vocal
  5. Francisco Pelayo López Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 85958 DIALNET

Resumen

La tesis analiza la historia de la Ficología española en el período delimitado por la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil. Considerando el carácter de las aportaciones y el contexto en que se llevaron a cabo, se reconocen tres grandes períodos. El primer período, o "etapa de recolecciones" (1814-85), se caracteriza por el aislamiento científico y por la escasez de instituciones que apoyasen la investigación cintífica. En esta situación los trabajos botánicos quedaron en manos de unos pocos naturalistas (José Alonso López, Miguel Comeiro, víctor López Seoane, Mariano de la Paz Graells, etc) que se limitaron a realizar breves listados de plantas que, en ocasiones, incluyeron también una pocas especies comunes de alga marinas. Estos supuso un pronunciado desfase con respecto al avance de la Ficología universal, que experimenta en estos años notables progresos que la confituran como disciplina científica independiente. El segundo período, o "etapa florística" (1886-1904), se desarrolla en un contexto histórico más favorable, que facilitó la apertura al extranjero y cierta institucionalización de la ciencia. Tres botánicos se ocuparán en España del estudio de las algas marinas en estas décadas: Juan Joaquín Rodríguez Femeninas (1839-1905), Romulado González Fragoso (1862-1928) y Blas Lázaro Ibiza (1858-1921), que estudiarán las floras marinas de Baleares, Cádiz y norte de la Península Ibérica, respectivamente. Estos botánicos fueron conscientes -a través del contacto con científicos e instituciones científicas extranjeras- del retraso de la Botánica española, y tomaron medidas para reducirlo, asumiendo e introduciendo en España las teorías vigentes y el tipo de investigaciones modernas, que prestaban un particular atención a las criptógamas (entre ellas a las algas marinas). De este modo, publicaron catálogos florísticos, confeccionaron herbarios y abordaron algunos de los asuntos prioritarios, como la creación de una terminología ficolígoca española o la divulgación del mundo de las algas a través de conferencias y libros de texto. El tercer perído, o "etapa de esplendor" (1905-39), se resuelve en un contexto particuarlmente propicio, en el que se experimentan notables progresos en la institucionalización de la ciencia española, que favorece también a la Ficología. En este sentido, cabe señalar la impartición por Faustino Miranda del primer curso de Ficologái marina, que se llevó a cabo, en 1933, en la Estación de Biolgoía marina de Marín (Pontevedra). También el Instituto Español de Oceanografía asumió el estudio de las algas marinas, si bien sociado a otras actividades de carácter pesquero, como la caracterización de los fondos marinos del Mediterráneo. El protagonsita de la investigación ficológica en España en este período fue Faustino Miranda González (1905-64), quien emprendió un estudio integral de las algas marinas de norte peninsular, en sus aspectos florístico,taxonómico, morfológico y fitogeográfico. Por otra parte, resultan interesantes los estudios florísticos de las costas gallegas emprendidos por Femín Bescansa Casares (1874-1957), y los trabajos ficolígicos de carácter biliográfico e historiográfico (analizó la actividad ficológica de Simón de Rojas Clemetne) de Luis Bellón Uriate (1897-1954). Además, durante estas décadas se llevaron a cabo las primeras investigaciones ficológicas aplicadas, orientadas al aprovechamiento de las algas marinas para la obtención de yodo (cf Fernando Suárez Fernández e Isidro Parga Pondal, entre otros) y los estudios sobre la caracterización y extracción de la algina, emprendidos por José Girla Pereira y Manuel López Gómez en el Laboratorio de Química del Instituto Español Oceanografía.