Configuración jurídica del salario

Resumen

La finalidad primordial es la determinación de los caracteres que conceptualizan y singularizan la obligación salarial. En una primera parte se tratan las dificultades para establecer una concepción unitaria de salario, en la segunda, indagamos críticamente sobre los caracteres de la obligación salarial en el complejo contexto contractual que se inserta y la explicación de sus importantes disfuncionalidades respecto de la dogmática común del Derecho de obligaciones. El salario, además de ser un elemento esencial en la tipificación legal de la relación laboral es apto, en sus puntuales manifestaciones, para contribuir indiciariamente a la determinación de la existencia de una relación de tipo laboral. La modalidad de remuneración puede ser un criterio complementario de diferenciación muy útil en la formación de presunciones judiciales. La noción jurídica de salario se adecúa en gran medida a la económica, pero las dos nociones no coinciden por la constricción que las normas jurídicas heterónomas y los mecanismos de representación colectiva de los trabajadores operan sobre la realidad económica a los propios fines. Se produce así una "desmercantilización" relativa del trabajo, mediante instrumentos de racionalización pública y colectiva, que se sobrepone a su mera consideración como coste del factor trabajo. Dentro del ordenamiento jurídico, el salario se nos presenta como una figura poliédrica, epicentro de todo un sistema de medidas legales del alcance, finalidades y naturaleza jurídica distintos. Tanto en el sistema legislativo como en sede convencional o contractual encontramos una notable variedad de definiciones y nociones de la retribución parámetro a utilizar a los fines del cálculo de los diversos tratamientos. Aunque existe un concepto legal de salario en el marco normativo laboral, ello no supone que estemos ante una noción monolítica de salario, relevante a cualquier efecto para el entero régimen jurídico de la relación de trabajo. Para finalidades específicas pueden aparecer nociones jurídico retributivas particulares. Se sostiene que de la originaria visión estrictamente cambiaría del contrato de trabajo, debe pasarse a la necesidad de un prisma comprensivo más complejo pero también más explicativo -a la luz del marco normativo- donde se pongan también especialmente de manifiesto los ingredientes organizativos (de viabilidad del aparato productivo) y las exigencias personalistas que se entrecruzan con la básica causa cambiaría. El salario tiene una inextricable dimensión social derivada de la función de ser normalmente el medio exclusivo de satisfacción de sus necesidades vitales. La configuración jurídica del salario hace que también el mismo tenga una función de garantía instrumental de una serie de derechos e intereses del trabajador que le permita ser ciudadano de pleno derecho.