Enea Silvio Piccolomini en Españacon la edición del "Tratado de la miseria de los cortesanos", (Sevilla, Cromberger, 1520)

  1. Algaba Pacios, María de las Nieves
Dirigida por:
  1. Ángel Gómez Moreno Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 26 de octubre de 2015

Tribunal:
  1. Nicasio Salvador Miguel Presidente
  2. Javier Huerta Calvo Secretario
  3. Jaime Garau Amengual Vocal
  4. Angelo Valastro Canale Vocal
  5. Teresa Jiménez Calvente Vocal
Departamento:
  1. Literaturas Hispánicas y Bibliografía

Tipo: Tesis

Resumen

Como es bien sabido, sin un profundo conocimiento del quattrocento italiano no puede entenderse el Renacimiento español: arte y pensamiento están en deuda con una cultura que supo conformar una nueva sociedad ya entonces asentada en la Edad Moderna. De hecho, son muchos los intelectuales que se erigieron en referencia para nuestros escritores, y entre ellos se encuentra Enea Silvio Piccolomini. Así, el presente trabajo tiene como objetivo analizar los textos del papa humanista y relacionarlos con los géneros, obras y autores peninsulares que escribieron al calor de su influencia. Tras una breve introducción en la que subrayo que el interés por Piccolomini se mantiene vivo en la actualidad -pues son muy numerosas las modernas ediciones y traducciones de sus obras en diferentes lenguas-, me detengo en la exposición de la biografía de Pío II. Para ello, he tomando como base los Commentarii rerum memorabilium quae temporibus suis contingerunt que el propio humanista escribió con el propósito de dar cuenta tanto de su logros en un ámbito religioso, como de su labor creadora. En este capítulo se explicita también el proceso compositivo y la intencionalidad con que Piccolomini concibió sus textos: sabemos que el año 1444 constituyó un punto de inflexión para el autor porque, a medida que contrajo mayores compromisos con las jerarquías eclesiásticas, se alejó de la composición de argumentos más ligeros o de mayor carga ficcional. Por ello, tras distinguir aquellas obras que han sido objeto de traslación al castellano, me he decidido a establecer dos grandes bloques que diferencien los textos de tipo histórico de los que tienen otros contenidos. También he considerado oportuno conceder un capítulo a la Historia de duobus amantibus, obra de referencia inexcusable para la conformación de la ficción sentimental, tipología que, en los últimos años, ha visto aumentados sus estudios. Así pues, tras los Commentarii, analizo las obras que desarrollan muy variados argumentos: el Somnium de Fortuna, el De remedio amoris o las adiciones al De dictis et factis Alphonsi Aragonum de Beccadelli realizadas por Enea Silvio. Son todos títulos que venían a formar parte de una tradición iniciada con los autores clásicos y continuada por los intelectuales españoles. Por su parte, las obras de contenido historiográfico de las que me ocupo después, como De Europa, Asiae descriptio, Historia Bohemica o la Epistula ad Mahumetem, constituyeron un compendio del mundo conocido al que igualmente acudieron Colón, fray Bartolomé de las Casas, Pero Mexía o Antonio de Torquemada. Como puede imaginarse, los escritos de un autor que al prestigio literario unía la autoridad que le otorgaba el haber sido cabeza de la cristiandad, se difundieron por todo el Occidente europeo y España no fue una excepción: autores tan dispares como Arce de Otálora, Baltasar Gracián o Tirso de Molina testimonian que los títulos de Piccolomini se seguían teniendo presentes incluso cuando mediaba ya una distancia temporal. Y para finalizar mi aproximación a la presencia de Piccolomini en España edito la traducción que del Tratado de la miseria de los cortesanos realizó López de Cortegana. Se trata de un texto perteneciente a una línea genérica -la literatura anticurial- que tiene sus orígenes en los clásicos y mantiene una importante vigencia en el Renacimiento con autores como Juan de Lucena, Sánchez de Arévalo, Cristóbal de Castillejo o fray Antonio de Guevara. Y es que el De curialium miseriis sirve para ilustrar el modelo compositivo de quienes recurren, muchas veces sin citarlas, a una variedad de fuentes y que hacen progresar la tradición con sus escritos. En este sentido, Piccolomini es un autor insoslayable en el contexto europeo y, consecuentemente, en el ámbito hispánico, pues se convirtió en eslabón de una cadena que, de otro modo, no culminaría su desarrollo.