La poesía de Ángel Gonzálezsegundo tiempo

  1. Vallés de Paz, Pedro Javier
Dirigida por:
  1. Fanny Rubio Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 02 de diciembre de 2015

Tribunal:
  1. Santos Sanz Villanueva Presidente
  2. Dolores Romero López Secretaria
  3. Justo Sotelo Navalpotro Vocal
  4. Carmen Valcárcel Vocal
  5. Julia María Barella Vigal Vocal
Departamento:
  1. Literaturas Hispánicas y Bibliografía

Tipo: Tesis

Resumen

Comunicación o conocimiento, existencialismo o compromiso, realismo social o crítico... son díadas frecuentes que se plantean en los estudios sobre la obra de Ángel González para abordar con distinta suerte aspectos concretos de su poesía. Como hombre de su tiempo, González acompasó el ritmo de su evolución artística a unas circunstancias históricas y personales que a la postre condicionarían las claves de una poética en permanente desarrollo, pero marcada por una pertinaz voluntad de coherencia que en el fondo es la responsable de que su voz se perciba como una de las más auténticas y precisas que dibujaron el panorama literario a partir de mediados los años cincuenta. Desde entonces, y hasta su muerte en enero de 2008, su obra ha ido configurando un peculiar universo personal en el que se podían encajar planteamientos como los reseñados más arriba, en torno a los cuales la crítica ha abierto no pocos interesantes terrenos de debate. Sus composiciones ofrecen muchos campos de exploración que casi nunca se cierran, detonando significados que encuentran sus últimas connotaciones en la conciencia del receptor. Por otra parte, esa vocación por el juego formal y conceptual lo lleva a esconderse -especialmente en los libros que comentaré en este estudio- tras una serie de máscaras que invitan a relativizar sus propuestas, al proceder de personajes -con frecuencia poco fiables- que transmiten la sensación de escenificar una especie de representación, de monólogo dramático que resta emotividad y sentimentalismo al discurso lírico. El presente estudio está basado en una aproximación crítica y personal, fruto de la lectura y posterior reflexión de parte de la obra de Ángel González, concretamente la que comenzó a publicar a partir de 1971 -considerada como su segunda etapa-, que busca corroborar sobre dicho periodo la presencia constante de un planteamiento ético coherente, cimentado sobre una poética en continua evolución cuyo efecto paradójico más inmediato es el de producir en el lector una permanente desconfianza ante los diferentes hablantes que aparecen en los versos, a la vez que cobra solidez y credibilidad la voz del poeta al asumir como parte esencial de su concepto de verdad un análisis que contempla todas las perspectivas posibles, en el más que probablemente inalcanzable objetivo de configurar la realidad. En sus poemarios podremos apreciar en efecto, la integridad de una actitud, congruente y estable, de quien se siente arraigado a la vida pese a todos los motivos que encuentra para poder justificar una tendencia al desarraigo; junto al constante y firme esfuerzo de consolidar la imagen de un sujeto poético que se debate continuamente entre las incertidumbres de la existencia en una lucha tenaz por clarificar su identidad sobre la base de la escritura. Una disposición concretada por ello a través de una serie de mecanismos lingüístico-poéticos que juegan a causar curiosamente la sensación de desorientación y confusión, algo que, según veremos, cobrará especial sentido en los últimos libros del poeta, cuando la proximidad de la muerte le haga dudar de todas las miradas, llegando incluso a cuestionar su propio ser. Con este análisis, mi trabajo alcanzaría el propósito añadido de ofrecer -sin perder de vista los poemarios de su primera etapa- una actualización de las publicaciones que han considerado la configuración estética de este segundo periodo, menos estudiado por la crítica especializada.