Concurrencia de acciones colectivas e individualesla solución a un problema de legalidad ordinaria de manos del TJUE

Resumen

Con el telón de fondo de las cláusulas suelo y al amparo del principio de efectividad, la Sentencia del Tribunal de Justicia de 14 de abril de 2016 enfrentó la cuestión de si anudar a las acciones colectivas un efecto prejudicial suspensivo y automático respecto de las acciones individuales era conforme con el Derecho de la Unión. La respuesta dada desde Luxemburgo fue negativa. Pero la virtualidad de esta Sentencia va más allá: sus términos sirven al Tribunal Constitucional para sostener que tanto la suspensión de la acción individual en favor de la acción de cesación como su exclusión vulneran el derecho a la tutela judicial efectiva; sirven al Tribunal Supremo para negar que lo decidido en el proceso colectivo alcance a los consumidores con efectos de cosa juzgada; y sirven a todos para corroborar que, como otras tantas cuestiones en las que está implicada la efectividad del Derecho de la Unión, la articulación de las acciones colectivas e individuales queda extramuros de la autonomía procesal.