Los orígenes del ocio en Castilla-La Mancha (1887-1923)de la socialidad censitaria a la cultura de masas

Resumen

Este trabajo plantea un estudio de los comportamientos recreativos de la población castellano-manchega durante la mayor parte de la Restauración, entre los años 1887 y 1923, con el objeto de identificar los patrones de consumo cultural predominantes, atendiendo a los cambios experimentados respecto a las décadas precedentes, pero también a las pervivencias existentes. Así, se plantea cómo durante el periodo estudiado se sientan las bases de la modernización recreativa en las capitales de la actual Castilla-La Mancha, como parte de un proceso más amplio de transformación de la cultura tradicional en una nueva cultura popular más adaptadas a las formas de la vida urbana en el que, no obstante, persistieron reminiscencias de la sociabilidad más tradicional. El medio por el cual se opera la modernización será la mercantilización que afecta al ocio desde finales del siglo XIX, fruto de la cual las clases populares podrán acceder a unos bienes y servicios recreativos hasta entonces en poder de las elites y aparecerán nuevos productos culturales que, inmersos en el modo de producción y distribución mercantil, pueden caracterizarse como -industrias culturales-. El proceso se operará en dos etapas, una primera hasta 1914, en la que se inicia la popularización, quedando la experiencia recreativa de las clases populares a medio camino entre la actividad tradicional y las modernas formas de consumo cultural; a partir de aquella fecha el proceso se acelera en dirección hacia un consumo de masas, gracias a la diversificación de la oferta, el abaratamiento de los productos y su adaptación a los gustos populares