La edad del cobre en la alta Extremadura. Asentamientos y organización del territorio

  1. González Cordero, Antonio
Dirigida por:
  1. Ignacio Pavón Soldevila Director/a
  2. Primitiva Bueno Ramírez Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Extremadura

Fecha de defensa: 20 de marzo de 2012

Tribunal:
  1. Rodrigo de Balbín Behrmann Presidente/a
  2. David M. Duque Espino Secretario/a
  3. Juan Javier Enríquez Navascués Vocal
  4. Enrique Cerrillo Cuenca Vocal
  5. Rosa María Barroso Bermejo Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 321174 DIALNET

Resumen

RESUMEN La tesis que hemos elaborado se ocupa fundamentalmente del poblamiento durante la Edad del Cobre desde su génesis, recogida en los momentos transicionales, hasta su epígono. Su ámbito geográfico coincide con la provincia de Cáceres, un territorio que por su situación se instituye en un estratégico marco de confluencias entre el suroeste, Andalucía, Meseta Norte y Submeseta. Para su análisis partimos en primer lugar de la justificación misma del trabajo, desde las razones por las cuales se ha optado por esta compartimentación geopolítica, a los fundamentos históricos de una investigación, que por no arrojar demasiadas luces sobre el periodo de tiempo considerado, vino a constituir un incentivo más para la realización de este trabajo. Aquí se conectarán diferentes tendencias teórico metodológicas, pero prioritariamente supuestos de corte procesual y postprocesual, principalmente los ofrecidos por enfoques arqueo-paisajísticos, pues a nuestro juicio permiten la interrelación real de tres dimensiones: física, social y simbólica, claves para comprender la relación entre la cultura, el paisaje en el que esta se desenvuelve y el comportamiento humano. La praxis metodología práctica se centrará en la práctica prospectiva, de excavación y análisis, esta última con la simplificación suficiente para dar lugar a una interpretación cultural que aspira al reconocimiento evolutivo de la cultura material. Afortunadamente los trabajos desarrollados en el Cerro de la Horca y en otros poblados del complejo de asentamientos del batolito de Plasenzuela, nos permiten comenzar a asumir el problema de la identidad del Cobre en la región con más elementos de juicio y una óptica relativamente diferente. Si bien tienen también una destacada importancia otras estaciones que han sido objeto prospectivo, tal y como refleja el volumen donde aparecen condensadas. El tratamiento de la información en este aspecto, organizada por comarcas naturales, con un registro extensivo sobre emplazamientos, materiales y estructuras, se ordenan en común para la elaboración de una secuencia que encuentra novedades y continuidad en las gentes que poblaron estas tierras de la Alta Extremadura. Su comparación y equiparación con otros ámbitos peninsulares, permite además obtener una mejor perspectiva de lo que aquí acontece. El análisis artefactual dará pie para definir el proceso histórico y a la fundamentación de la compartimentación cronológica del periodo que estamos tratando de dilucidar, el cual supera a condición trifásica exclusiva que hasta el momento se planteaba para la región. Las diferentes culturas y horizontes arqueológicos que aquí se proponen tiene un referente claro y exclusivo en las variables de la cultura material que se estudian; todo ello con independencia de que, después, pueda verse el significado en términos socio-económicos. Un capítulo trata de forma pormenorizada los distintos tipos de industria, cerámicas, líticas, óseas y especialmente la metalurgia, por cuanto esta ha aportado al debate sobre la identidad misma del periodo, progresando en un nivel macro hacia el análisis de las estructuras y subestructuras de origen doméstico y de las superestructuras, entendidas estas como cercas, murallas o fortificaciones. La reconstrucción paleobiótica, normalmente anexada a los trabajos de este calado aquí se integra de forma natural en la trama de las prácticas de subsistencia llevadas a cabo por los pobladores de la Edad del Cobre y funcionaría como un medio para resolver los problemas históricos en su dimensión geográfica, los cuales, desde el punto de vista de la materialidad de las bases económicas, funcionaría según un régimen económico de estructura mixta, conectadas tanto a actividades artesanales como a unos circuitos de comercio de objetos e ideas, siendo este último un informador fundamental de la interacción cultural entre las distintas áreas. Dentro de los aspectos centrales a tratar, se ha intentado realizar una reconstrucción de los patrones de asentamiento, entendiendo como tales los sistemas de relación del hombre con el hombre a través de los análisis de distribución de los poblados y la conexión espacial, económica y social de estos con la trama medio-ambiental en la que se integra. En esta reflexión se utilizan unas variables en las que se explica como partiendo del estudio de las características físicas de los emplazamientos y de su distinta tipología se pueden llegar a reconstruir las distintas formas de organización espacial y estratégicas del poblamiento. Estos aspectos se concretan en torno a un tipo de poblamiento de tipo polinuclear que recoge formas de dispersión circular o lineal y otro de tipo mononuclear que agrupa formas de tipo comunal o familiar cuya importancia se reivindica. Valoramos también la importancia del territorio como un indicador arqueológico a la hora de interpretar, en el plano sincrónico, las características de las formaciones económicas de la Edad del Cobre y los procesos de cambio que experimentan. Esa desigualdad de asentamientos a nivel rango-tamaño nos llevó a plantear la posibilidad de la existencia de una jerarquización dentro de los asentamientos y a estimar la capacidad de monumentalización de los mismos en función de su capacidad de integración en el paisaje y en las formas de reconocimiento de adoptan. Más adelante la incorporación de grabados y pinturas rupestres como elementos simbólicos no funcionales, conjugados con la cultura material, nos permitirá delimitar por un lado los espacios de poblamiento y por otro los lugares de interés económico, espacios funerarios, espacios ceremoniales, etc., amplificando la noción de territorialidad al mismo tiempo que hacen más evidentes los patrones de ocupación. Finalmente, y fuera del ámbito funerario que se trata como fenómeno colateral al del poblamiento, se acompaña el texto de una deliberación sobre la genética exacta del problema planteado en los momentos transicionales a la Edad del Bronce.