Tolerancia y comportamiento de los nuevos biomateriales utilizados en la reparación de hernias abdominales en un modelo experimental de ambiente contaminado
- Díaz Godoy, Antonio
- Miguel Ángel García Ureña Zuzendaria
- Vicente Vega Ruiz Zuzendarikidea
Defentsa unibertsitatea: Universidad de Cádiz
Fecha de defensa: 2010(e)ko apirila-(a)k 09
- Miguel Angel Velasco Garcia Presidentea
- José María Báez Perea Idazkaria
- Manuel Hidalgo Pascual Kidea
- Angel Celdrán Uriarte Kidea
- Juan José Meléndez Martínez Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
A raiz de nuestro interés en el mundo de los biomateriales utilizados en la reparación de hernias abdominales, diseñamos un estudio experimental para estudiar las relaciones entre tres tipos de prótesis de polipropileno de diferente peso molecular y tamaño de poro, en un ambiente quirúrgico contaminado con material fecal. HIPÓTESIS: Las mallas de polipropileno de bajo peso molecular pueden ser utilizadas en el cierre laparotómico y en el tratamiento de las hernias abdominales, sin aumentar la morbilidad, en un modelo experimental de ambiente contaminado. OBJETIVOS: Estudiar la incidencia de infecciones en la herida y en la malla en los animales de experimentación, la integración tisular de las diferentes prótesis, el área de la malla al sacrificio para cuantificar el grado de contracción de las mismas, y comprobar la resistencia de la cicatriz al sacrificio de cada especimen. MATERIAL Y MÉTODOS: Utilizamos 30 conejos Nueva Zelanda, en los que, previa anestesia general con Xilacina y Ketamina, realizamos una incisión pararrectal derecha. Tras acceder al abdomen, identificamos el apéndice cecal que clampamos, e instilamos en su interior suero fisiológico. Tras aspirar el material fecal, lo distribuimos por la pared abdominal, la cavidad abdominal, el peritoneo y la malla, y mantenemos el contacto 15 minutos. Posteriormente, limpiamos de forma cuidadosa con suero fisiológico tal y como haríamos en el ser humano. Tras disecar el espacio intermuscular en la pared abdominal, dividimos a los animales en 3 grupos: a 10 conejos les implantamos una malla de polipropileno de bajo peso molecular (PPBPM) con un tamaño de poro de 2,8 x 3,5 mm; en 10 implantamos una malla de polipropileno de medio peso molecular (PPMPM) con un poro de 1,5 mm; y en 10 implantamos una malla de alto peso molecular (PPAPM) con un poro de 800 micras. Cinco animales de cada grupo se sacrificaron a los 21 días y cinco animales a los 90 días. RESULTADOS: En dos animales (13,33%) sacrificados a los 21 días, y en cuatro (26, 67%) sacrificados a los 90 días se objetivaron signos macroscópicos de infección. Los cultivos fueron positivos en 4 animales (30,76%) sacrificados a los 21 días y en 6 animales (40%) sacrificados a los 90 días. Ninguno de los animales en los que implantamos mallas de PPBPM mostraron signos de infección macroscópica y en ellos los cultivos fueron todos negativos. La integración tisular de las mallas fue por lo general, excelente. En aquellos casos con abscesificaciones, o en aquellas zonas donde prevalecía un importante infiltrado inflamatorio, la malla o se integró deficientemente, o no lo hizo. En los animales sacrificados a los 21 días prevalecieron la respuesta fibroblástica, gigantocelular y angiogénica sobre los animales que sacrificamos a los 90 días. Las mallas de PPBPM se contrayeron alrededor de un 40% a los 21 dias, mientras que las otras dos lo hacieron alrededor del 14%. A los 90 días, las mallas de PPBPM y PPAPM se contrayeron alrededor de un 38%, mientras que las de PPMPM se mantuvieron alrededor del 14%. Todas las mallas se sometieron a un estudio tensiométrico bidireccional y mostraron en todos los casos unos puntos de ruptura superiores a 16 N/cm. CONCLUSIONES: A pesar de tratarse de un modelo con contaminación fecal, la incidencia de infecciones y cultivos positivos podemos considerla aceptablemente baja. La integración tisular de las prótesis fue excelente salvo en los casos de infección macroscópica. Las mallas de PPBPM no se infectaron. No se objetivaron complicaciones tales como fístulas intestinales o hematomas, y los seromas sólo aparecieron a los 21 días y no repercutieron en la evolución de los conejos. La contracción de las prótesis es menor en presencia de infección, y en nuestro estudio, las mallas de PPBPM se contraen antes pero no más que las tras dos. La fuerza de ruptura en todos los casos superó los 16 N/cm.