Evaluacion de las conductas del entrenador de baloncesto infantil

Resumen

El estudio desarrollado en la presente tesis doctoral continúa algunas de las orientaciones propuestas por Smith y Smoll (1977) cuando analizaron las conductas de los entrenadores en el deporte infantil. Posteriormente se han realizado trabajos en España con orientaciones similares por Cruz (1989). En la presente tesis se han completado dichos trabajos, contextualizando las conductas verbales de los entrenadores en el baloncesto infantil. Para ello, se ha procedido al entrenamiento de los observadores en un estudio piloto y, dada la imposibilidad de registrar todas las conductas de los entrenadores sin forzar los limites categoriales propuestos en las investigaciones anteriores, se han añadido tres nuevas categorías genéricas, tras aciertos o errores de los jugadores o espontáneas. La presente investigación toma como antecedente de la conducta del entrenador el resultado de las acciones de juego, recategorizada como aciertos o errores de uno u otro equipo. De este modo, el sistema de observación de la conducta del entrenador (SOCE) incorporaba estas categorías además de cuatro nuevas dimensiones: el momento en que emite su conducta el entrenador, la dirección de la misma, el periodo de juego en el que se registran y el resultado en el momento en que se registra la acción del juego. Después de la aplicación de diversas estrategias para el logro de la concordancia interobservadores en las diversas escalas del instrumento desarrollado, se procedió al análisis de 43 encuentros de competición oficial, con un total de 21.187 registros. El tratamiento de dichos datos se realizo mediante estadística no paramétrica como corresponde a datos de tipo nominal. Se aplicaron diversos análisis estadísticos para determinar la diferencia en las conductas de los entrenadores, la distribución de dichas conductas en cada una de las categorías del sistema empleado y para conocer el grado de asociación entre las variables implicadas en la investigación. De la aplicación de dichos estadísticos y, en relación con los objetivos propuestos, las conclusiones señalan que los entrenadores que se inhiben tras los aciertos o errores de los jugadores, con frecuentes instrucciones no especificas en relación a las acciones de juego. Los entrenadores se dirigen a sus jugadores de modo inmediato al resultado de las acciones. Los entrenadores toman como referente principal a los jugadores que están en el terreno de juego. Los entrenadores emiten una proporción mayor de conductas reactivas tras acierto cuanto mas favorable sea el marcador para su equipo. Las conductas reactivas tras acierto de los entrenadores son mayores cuando fallan los jugadores del equipo contrario que cuando aciertan los jugadores de su propio equipo; por su parte, las conductas reactivas tras error son mas elevadas cuando fallan los jugadores de su equipo; mientras que las conductas espontáneas descienden, en mayor medida, cuando aciertan sus jugadores. Las conductas de los entrenadores descienden a lo largo de todo el encuentro: la proporción de conductas de refuerzo versus no refuerzo tras acierto y las conductas negativas tras error rompen varían la tendencia habitual en el segundo periodo de juego, incrementándose las primeras y descendiendo las segundas. La proporción de conductas positivas después de error, desciende cuando están perdiendo en el marcador, tendencia que se complementa con el descenso de las conductas negativas tras error en los momentos en que el marcador es mas desfavorable. Los entrenadores emiten una proporción mayor de conductas reactivas tras acierto cuando aciertan los lanzamientos de dos puntos los jugadores del equipo rival que cuando aciertan los jugadores de su propio equipo.