Orígenes y consolidación de la sociedad azucarera antequerana(1890-1906)

  1. García Ariza, Francisco José
Dirigée par:
  1. Mercedes Fernández Paradas Directeur/trice

Université de défendre: Universidad de Málaga

Fecha de defensa: 17 décembre 2015

Jury:
  1. José Ignacio Jiménez Blanco President
  2. Juan Jesús Bravo Caro Secrétaire
  3. Carlos Larrinaga González Rapporteur
  4. Antonio J. Pinto Tortosa Rapporteur
  5. Juan Manuel Matés Barco Rapporteur

Type: Thèses

Teseo: 397374 DIALNET lock_openRIUMA editor

Résumé

En la Tesis titulada Orígenes y consolidación de la Sociedad Azucarera Antequerana (1890-1906) planteamos como objetivos analizar la implantación de la industria de azúcar de remolacha en Antequera y su consolidación. El marco cronológico elegido se justifica por la coherencia del mismo ya que se refiere a los años iniciales, desde su fundación en 1890 hasta el fallecimiento de Francisco Romero Robledo, su principal promotor, en 1906. A principios del novecientos, la producción de azúcar de la Sociedad Azucarera Antequerana (S.A.A.), concretamente en la campaña de 1900-1901, representó el 5,8% de la nacional y el 13,74% de la andaluza. Por tanto, fue una empresa de cierta relevancia. La metodología implementada se ha basado en autores actuales, tales como Jiménez Blanco, Martín Rodríguez, Parejo Barranco, Giménez Yangüés, Piñar Samos, etc., así como autores del XIX, R. de la Sagra, M. Casado, A.M. Donoso, G. Dureau, etc. El producto agroindustrial que estudiamos es el azúcar de caña y el de remolacha, especialmente durante el ochocientos y primeros años del novecientos en España y Andalucía. La producción de azúcar de caña se reactivó en la Península Ibérica después de la llegada a Andalucía de Ramón de la Sagra cuando elaboró su Informe sobre el cultivo de la caña y la fabricación del azúcar, en 1845, y se crearon las primeras fábricas modernas de azúcar. El protagonismo de este resurgir de la caña se debió a la burguesía malagueña y granadina. Los primeros ensayos del cultivo de la remolacha en España se desarrollaron desde 1874 en Córdoba y en las Vegas de Granada y Guadix. Al concluir la campaña de 1891-1892, Málaga y Almería se incorporaron al cultivo de la remolacha. En la provincia de Málaga se constituyeron la Sociedad Azucarera Antequerana y la Colonia Agrícola San Pedro Alcántara, de Marbella. El espacio donde se desarrolla esta investigación es la Antequera del ochocientos, para entender el contexto en el que se desarrolló la Azucarera Antequerana, estudiamos el espacio físico (relieve, hidrografía, clima y suelo), los transportes, el factor humano, la sociedad y la economía. Respecto de esta última, cabe reseñar que Antequera ocupaba en 1861 el puesto 15 entre las ciudades industriales españolas y que durante parte del siglo XIX logró un desarrollo endógeno basado en el sector textil. La singularidad económica de Antequera radica en que, junto a su carácter agrario, ha participado de actividades fabriles y comerciales, que han aprovechado su privilegiada situación geográfica, situada en un paso natural entre la Andalucía Oriental y la Occidental y entre la del Norte y la del Sur. La situación geográfica de Antequera ha determinado a lo largo del tiempo que gran parte de los ejes viarios de relación interregional y nacional pasen por ella. La industria agroalimentaria progresó especialmente a partir del último tercio del siglo XIX. Ejemplo de ello fue la industria azucarera. En 1890 Francisco Romero Robledo y otros miembros de la élite local fundaron la Sociedad Azucarera Antequerana, una experiencia que se prolongó durante más de 100 años, y de la que en esta investigación estudiamos sus orígenes y consolidación. Consideramos que constituyeron la empresa para buscar una salida a la crisis finisecular en la dirección de la diversificación de sus inversiones. También examinamos el grupo fundador, incluidos sus vínculos de parentesco, económicos y políticos. Igualmente, los gestores que no fueron fundadores, la mayoría de los cuales formaron parte del Consejo de Administración. En definitiva, el capital humano que creó y dirigió la S.A.A. La construcción de la fábrica comenzó en diciembre de 1890 y ésta empezó a funcionar el 4 de octubre de 1891, con una potencia instalada capaz de trabajar 250 toneladas de remolacha al día. La Sociedad Azucarera Antequerana instaló la maquinaria de la Compagnie Fives-Lille. En el Ingenio ¿San José¿, si bien al principio se recurrió a ingenieros extranjeros para que dirigieran su producción, posteriormente fueron sustituidos por personal nacional, en concreto por antequeranos. La fabricación, el aprovisionamiento de remolacha, la producción de azúcar y melaza, los ingresos, los gastos y los beneficios son un capítulo importante en la consolidación de la Azucarera Antequerana. Estudiar el accionariado y su inversión de capital, los balances de la sociedad y sus fuentes de financiación y los dividendos que obtuvieron sus socios ocupa un apartado importante. Las estrategias implementadas por la Sociedad Azucarera Antequerana para consolidarse, que hicieron posible que se adaptase a los cambios del sector y ser más competitiva, es otro de los objetivos de esta investigación. Dichas estrategias consistieron en asegurar el aprovisionamiento de remolacha -para lo que analiza su procedencia-, mejorar la tecnología y las infraestructuras para aumentar la competitividad, consolidar una red de comercialización de sus productos y adaptarse a los cambios de orden empresarial y en el marco regulatorio. Los efectos del establecimiento de la industria de remolacha en Antequera en los distintos sectores de producción y en la sociedad, nos permiten concluir que la Sociedad Azucarera Antequera fue una alternativa agraria e industrial para afrontar la crisis finisecular, que posibilitó la introducción de un nuevo cultivo como era la remolacha y la diversificación industrial.