La política industrial del Siglo XXI

  1. Miguel Sebastián 1
  1. 1 Universidad Complutense de Madrid
    info

    Universidad Complutense de Madrid

    Madrid, España

    ROR 02p0gd045

Revista:
Documentos de Trabajo (ICAE)

ISSN: 2341-2356

Año de publicación: 2019

Número: 34

Páginas: 1-40

Tipo: Documento de Trabajo

Otras publicaciones en: Documentos de Trabajo (ICAE)

Resumen

Cuando Gary Becker pronunció esta frase en 1985 (de hecho, escribió un artículo en Business Week con este título) probablemente se refería a una política industrial bien diferente de la que consideramos en la actualidad y que defenderemos en este capítulo. En los años ochenta del siglo xx, lo que se entendía por “política industrial” era en realidad un conjunto de prácticas proteccionistas e intervencionistas que, sobre todo en Estados Unidos, trataban de frenar el declive de un sector industrial que no había sido capaz de modernizarse y que se veía sujeto a una fuerte competencia, tanto de los “países asiáticos” (por aquel entonces, Japón y Corea del Sur) como de algunos países europeos (Alemania, fundamentalmente). Vehículos más eficientes y adaptados a las necesidades energéticas tras dos sucesivos choques del petróleo, aparatos de televisión más ligeros, baratos y de más alta definición, calculadoras más potentes y de menor tamaño, electrodomésticos más pequeños y asequibles, etc. La llamada “política industrial” en Estados Unidos y en otros muchos países no era otra cosa que acudir a las viejas recetas proteccionistas, como la sustitución de importaciones, las barreras arancelarias, las barreras no arancelarias (homologaciones, certificados de calidad, etc.) o los subsidios a la exportación para tratar de evitar o retrasar lo inevitable. Y también a políticas intervencionistas, como la apuesta por los “campeones nacionales”, la selección de empresas exitosas desde la Administración (picking winners) o incluso la aparición de la banca de desarrollo y los coeficientes de inversión obligatorios para financiar proyectos industriales deficitarios, aunque esta práctica fue más propia de algunos países europeos y latinoamericanos que de Estados Unidos. Lo cierto es que todos estos enfoques, que habían aparecido ya en los años sesenta y setenta, se tradujeron en: — Un menor crecimiento a largo plazo, como resultado de una menor productividad — Un mayor déficit público — Una mayor ineficiencia económica — Una pérdida de bienestar social

Referencias bibliográficas

  • Bibliografía Comisión Europea (2010), An Integrated Industrial Policy for the Globalisation Era, Bruselas, COM 614.
  • Comisión Europea (2017a), A Renewed EU Industry Policy Strategy, Bruselas, COM 479.
  • Comisión Europea (2017b), Making Public Procurement Work In and For Europe, Bruselas, COM 572.
  • Frank, D. (2000), Buy American: The Untold Story of Economic Nationalism, Boston, Beacon Press.
  • Legarda, A. y Blázquez, J. (2013), Análisis de la desindustrialización y los desequilibrios externos, Barcelona, ESADEgeo Position Paper 31.
  • Ministerio de Industria, Turismo y Comercio (2010), Plan Integral de Política Industrial 2020, Madrid.
  • Rodrik, D. (2015), Premature deindustrialization, Cambridge (USA), NBER, WP 20935.
  • Sánchez, P. (2012), Innovaciones de la diplomacia económica española: análisis del sector público, 2000-2012, Tesis Doctoral, Madrid, Universidad Camilo José Cela.
  • Sebastián, M. (2015), La falsa bonanza, Barcelona, Península.
  • Tajani, A., Debackere, K. y Peeters, K. (2013), Industry and Innovation in Europe, Heverlee (Bélgica), Lannoo Campus.