La nueva racionalidad y su incidencia en la economia y la gestion empresarial

  1. RODRIGUEZ DE DIEGO , JOSE
Supervised by:
  1. Ubaldo Nieto de Alba Director

Defence university: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 03 April 2001

Committee:
  1. Jesús María Vegas Asensio Chair
  2. Sinesio Gutiérrez Valdeón Secretary
  3. Adolfo Aparicio Rozas Committee member
  4. Antonio Franco Rodríguez Lázaro Committee member
  5. Andrés de Pablo López Committee member

Type: Thesis

Teseo: 82008 DIALNET

Abstract

La racionalidad vigente diman de la lógica aristotélica, de la metodología divisora cartesiana y del determinismo newtoniano. Son planteamientos simplistas para un mundo complejo caracterizado por la existencia de múltiples interacciones e interdependencias entre elementos situados a diversos niveles en la escala espacial y temporal, o cuando existe indeterminación y aleatoriedad bien intrínsecas, bien debidas a un conocimiento imperfecto. Ello exige una nueva racionalidad sistémica e interdisciplinaria. La economía se ha concebido como un sistema en equilibrio estable, válido para épocas de estabilidad, pero no para procesos inestables, en que la no-linealidad es prescindible como premisa, lo que conlleva un cambio de perspectiva y de enfoque metodológico. La economía considerada en su aspecto globalizador es multidimensional; debe considerarse como proceso dinámico en el que sus parámetros identificativos se entiendan en mutua interdependencia. El camino hacia una economía global es un proceso creativo, integrador y de aprendizaje. La visión de la empresa bajo el prisma de la complejidad obliga a endogeneizar las variables exógenas que intervienen en el propio desenvolvimiento de la empresa, visión que requiere creatividad que ha de apoyarse en el aprendizaje permanente y complejo. La existencia de interdependencias positivas y negativas entre las distintas actividades humanas y la naturaleza cuestiona el conocimiento parcelario, como la noción de economía y su relación con la naturaleza; ello exige un replanteamiento que conduce a considerar la economía como un subsistema de la naturaleza cuyas premisas son las constitutivas del paradigma emergente, pilar básico de la nueva racionalidad: holismo, análisis sistémico, contextualismo, subjetivismo y pluralismo.