Aportaciones al diagnóstico serológico y molecular de la piroplasmosis equina

  1. Montes Cortés, María Guadalupe
Dirigida por:
  1. Miguel Ángel Habela Martínez-Estéllez Director/a
  2. José Luis Fernández García Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Extremadura

Fecha de defensa: 12 de abril de 2019

Tribunal:
  1. David Reina Esojo Presidente/a
  2. Rafael Calero Bernal Secretario
  3. Pedro N. Gutiérrez Palomino Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 587703 DIALNET

Resumen

La piroplasmosis equina es una enfermedad protozoaria transmitida por garrapatas extendida mundialmente, que genera grandes pérdidas económicas. Hemos realizado un estudio seroepidemiológico en una amplia zona de España (n=3100), empleando la Inmunofluorescencia Indirecta (IFI) como método diagnóstico. El estudio reveló una seroprevalencia superior a 50%. Adicionalmente, desarrollamos una técnica combinando la PCR múltiple y la PCR anidada (mn-PCR), basada en los genes “18SrRNA”, “β-tubulina”, “EMA-1”, “RAP-1” y citocromo B (“CytB”). Esta metodología demostró ser eficaz, mostrando una prevalencia aún más elevada (72,77%, n=235). Mediante ambas técnicas, la presencia de “Theileria equi” fue superior a la de “Babesia caballi”. Además, se hicieron dos estudios comparativos entre técnicas usando el índice κ de Cohen. Las dos comparaciones, IFI vs. kit comercial cELISA y mn-PCR vs. kit comercial cELISA, mostraron que la concordancia fue superior para “T. equi” que para “B. caballi”. Al secuenciar un fragmento del gen “RAP-1” de “B. caballi” de cepas españolas, y tras el pertinente análisis filogenético usando dicho gen, se constató que las cepas españolas se situaban en uno de los dos superclados. En el otro, las americanas, cuyos antígenos se emplean para el diseño del kit cELISA. Así, se ratificaría que la diversidad genética podría impedir un diagnóstico eficaz de las cepas españolas de “B. caballi”. También se aportó una secuencia del gen de la “β-tubulina” de “B. caballi” de origen español. Se confirmó que la procedencia geográfica, la raza y la edad (fundamentalmente para “T. equi”) eran factores de riesgo para la incidencia de esta enfermedad.