El espacio de la ciudad en la novela negraJuan Madrid
- Lerones Mata, Juan Carlos
- Eugenia Popeanga Chelaru Director
Universidade de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 06 de novembro de 2019
- Juan Miguel Ribera Llopis Presidente
- Carmen Mejía Ruiz Secretaria
- Javier Rivero Grandoso Vogal
- Miguel Etayo Gordejuela Vogal
- Brigitte Leguen Peres Vogal
Tipo: Tese
Resumo
Esta tesis aborda de manera monográfica los relatos de género negro de Juan Madrid, en concreto el ciclo de novelas protagonizado por Antonio Carpintero, alias Toni Romano. Nos hemos planteado descubrir la función que desempeña la ciudad dentro del relato. Para ello nos hemos provisto de instrumentos y procedimientos propios de análisis como: definiciones prácticas y sencillas de `novela o relato criminal¿, `novela o relato negro¿ y `novela o relato negro en Madrid. Partiendo de la idea del cronotopo de Bajtin aportamos el concepto de cronotopo del crimen. Desde la idea de no-lugar de Augé aportamos para adaptarla a nuestro método de análisis el concepto de no persona en dos variantes: aprósopos y apanthropos. La tesis se ha compuesto en dos partes que abordan sendas metáforas aplicadas a la ciudad: La ciudad como cuerpo y la ciudad hostil. En la primera parte analizaremos los distintos elementos que componen el organismo de la ciudad parangonándolos con los de un cuerpo humano. Juan Madrid no pone atención a esta metáfora, aunque hemos podido aplicarla gracias al auxilio de otros estudiosos de la urbe. Solo se detiene a describir percepciones. A través de ellas nos mostrará que, en la ficción, la ciudad palpita, siente y actúa como un auténtico organismo vivo que se ha convertido en un superorganismo que abarca todo el planeta. La segunda metáfora, sí será utilizada de manera exhaustiva por Juan Madrid. Nos presenta una ciudad emancipada de su creador, constituida ahora en su dueña. Ya libre, la ciudad ha terminado por someter al ciudadano a una tiranía incontestable. Este nuevo statu quo será el caldo de cultivo sobre el que se generarán escenas de una extrema violencia, de tal manera agobiante, que somete al lector a la dura prueba de continuar leyendo. La hostilidad de la ciudad actúa de manera sistemáticamente agresiva contra sus habitantes. Aparece desempeñando el rol del ente creador del relato provisto de voluntad propia. Dispondrá sobre el devenir de los acontecimientos ejerciendo la función de destino trágico de forma similar a como la desempeñaba el fatum de la literatura clásica. Veremos de qué recursos literarios se vale el autor para lograr este efecto. El auténtico conflicto sobre el que se construye la ficción de este ciclo de novelas permanecerá tácito en la estructura profunda del relato. Lo sostendrán dos adversarios narrativos: Por una parte el barrio, auténtico protagonista colectivo. Le dará réplica la megaurbe Madrid, como adversario narrativo. En estos dos espacios veremos registrados los cambios que la posmodernidad ha producido en los usos y costumbres del cronotopo del crimen -como lo hemos llamado nosotros. En la primera novela el crimen ofrece un carácter altamente sobrelocalizado, se presenta circunscrito dentro del ámbito del barrio y casi con un carácter artesanal. Pero será inmediatamente sobrepasado, conforme vayan llegando, a velocidad de vértigo, las nuevas formas del crimen organizado a escala internacional, altamente profesionalizado, que ha incorporado los más sofisticados adelantos técnicos para perpetrar sus asesinatos. En la estructura superficial el barrio aparecerá personificado en la figura del héroe, Toni Romano, mientras que la megaciudad lo será por los triunfantes criminales posmodernos: una caterva de protervos plutócratas y sus desalmados sicarios. Por último se nos ha desvelado en la saga una anomalía dentro del género: la aparición de un espacio acogedor incurso entre tanta violencia y adversidad: el barrio. Aparece como el último reducto de espacio humano y humanizado, en serio peligro de ser devorado por la agresiva y excluyente megaciudad universal.