La quietud de Italia ante la crisis del Monferrato (1612-1618)gestión política y retórica del conflicto

Resumen

La presente tesis doctoral tiene por objetivo valorar la forma en que la guerra del Monferrato (1613-1617) afectó a la política de quietud, tutela y control que la Monarquía Hispánica desarrolló en Italia desde tiempos de Carlos V. Este modelo, encaminado a la conservación de la hegemonía española y de los frágiles equilibrios de la península italiana, sufrió un duro golpe con la invasión saboyana del Monferrato en 1613. Tras la muerte del duque de Mantua Francisco IV Gonzaga, Carlos Manuel de Saboya atacó este territorio con el objetivo de imponer los derechos sucesorios de su nieta María, única descendiente del difunto y de su hija Margarita de Saboya, frente a los del cardenal Fernando Gonzaga, hermano de aquel. Una de las principales aportaciones de la investigación radica en el análisis de la gestión política de este conflicto internacional a través de los dos hombres que, en aquellos años, se sucedieron en el gobierno de Milán, así como de las repercusiones que la crisis tuvo para el valimiento de Francisco Gómez de Sandoval y Rojas. Si durante el gobierno del marqués de la Hinojosa (1612-1615), la gestión de la guerra siguió los planteamientos de la política exterior del duque de Lerma, más conocida como Pax Hispanica, el marqués de Villafranca, en Milán entre 1615 y 1618, llevó a cabo una política de efectos, con acciones más o menos autónomas encaminadas a recuperar la reputación de la monarquía de Felipe III. La estrategia seguida por Saboya en la búsqueda de apoyos exteriores para hacer frente a los españoles supuso, tras una ausencia de más de medio siglo, el regreso de Francia al escenario italiano. Su intervención, durante la regencia de María de Médicis y en el contexto de los dobles matrimonios hispano-franceses de 1615, convirtió a los franceses en árbitros de Italia, papel que desde la paz de Cateau-Cambrésis (1559) habían venido desempeñando los españoles. Además, el enfrentamiento entre Saboya y la Monarquía Hispánica marcó un momento de excepcional tensión en las relaciones existentes entre los distintos potentados italianos y Madrid. A lo largo de la crisis, estos pequeños Estados trataron de jugar diversas bazas y de buscar nuevos espacios de maniobra política. Un último aspecto que se aborda en la investigación es la forma en la que la opinión condicionó la intervención de la Monarquía Hispánica en la guerra. A través del recurso a la propaganda, los enemigos de Madrid trataron de persuadir, manipular y aunar voluntades. Desde el inicio del conflicto, el duque de Saboya acompañó su ofensiva del despliegue de una intensa campaña propagandística escrita, oral y visual, a través de la que buscó concitar alianzas contra los españoles, crear dudas sobre su proceder y ganar prestigio. Por el contrario, en el caso de la Monarquía Hispánica no podemos hablar de la existencia de una estrategia propagandística organizada, sino, más bien, de la acción de particulares que tomaron la pluma para defender sus propios intereses o la imagen de la Monarquía. La elevada cifra de textos, tanto impresos como manuscritos, que circuló durante y después de la crisis, al menos 279 títulos y 116 ediciones distintas, convierte a la guerra de papel del Monferrato en un momento de intensa efervescencia para los espacios de opinión en Europa.