Correlatos neuropsicológicos en la función ejecutiva y la memoria de los factores de personalidad según el modelo del Big Five

  1. Restrepo Carvajal, Jorge Emiro
Dirigida por:
  1. Paula Mayoral Babiano Director/a
  2. Miguel Pérez Fernández Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 12 de diciembre de 2013

Tribunal:
  1. Florencio Vicente Castro Presidente/a
  2. Francisco Ramos Campos Secretario/a
  3. María Victoria Perea Bartolomé Vocal
  4. José Buendía Vidal Vocal
  5. Isaac Garrido Gutiérrez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

[Es] La investigación neuropsicológica desarrollada por Alexander Romanovich Luria y su grupo de alumnos y colaboradores de la Escuela Rusa se centró en trés líneas de estudio: teoría y metodología, Neuropsicología Clínica y Experimental, y la rehabilitación (Xomskaya, 2002). Dentro de la línea de investigación en Neuropsicología Clínica y Experimental, según lo detalla Xomskaya (2002), se han realizado estudios sobre aspectos relacionados con la emoción y la personalidad en caso de lesión cerebral. Estos estudios dieron origen a una nueva orientación en la Neuropsicología Experimental: la Neuropsicología de las Diferencias Individuales, cuyo objetivo básico es el estudio de los procesos psicológicos en sujetos sanos y su estado desde el punto de vista de la Neuropsicología (Xomskaya, 1977, 2002). Luria, en varias de sus investigaciones y publicaciones (Christensen, 1975), comenzó a elaborar lo que en su momento denominó el estudio de los fundamentos neuropsicológicos de la personalidad (Prigatano, 2009). Los objetivos de la Neuropsicología de la Personalidad o Neuropsicología de las Diferencias Individuales (Hartzlage & Telzrow, 1985; Vernon, 1994) son: el establecimiento de las contribuciones diferenciales de los procesos cognitivos a los diversos estilos de personalidad y el análisis de la organización diferencial de los mismos procesos para cada uno de los diferentes estilos. La ¿cognición¿ o la ¿inteligencia¿ en general han estado marginadas de la ¿personalidad¿ (Maltby, Day, & Macaskill, 2007). Tradicionalmente, han sido la emoción y el comportamiento los dos componentes que se han validado como aspectos determinantes de la personalidad. Sin embargo, la inteligencia y la cognición deben estar necesariamente vinculadas, de alguna forma, en la génesis y el mantenimiento de la personalidad. La relación entre la inteligencia, la cognición y la personalidad ha sido denominada como el ¿problema central de la integración para la Psicología¿ (Snow, 1995). De acuerdo con Saklofske & Zeidner (1995), la integración de esos aspectos está justificada porque la cognición y la inteligencia contribuyen al establecimiento de diferencias individuales en el comportamiento. Diferencias que contribuyen a la generación de los variados tipos de personalidad. Esta Tesis Doctoral, denominada Correlatos Neuropsicológicos en Función Ejecutiva y Memoria del Modelo de Personalidad del Big Five, se enmcarca dentro del área de estudios de la Neurociencia de la Personalidad, en general (DeYoung & Gray 2009), y la línea de investigación de la Neuropsicología de la Personalidad o Neuropsicología de las Diferencias Individuales, en particular (Prigatano, 2009; Vernon, 1994). En las últimas décadas se ha despertado un marcado interés por establecer los fundamentos biológicos de los rasgos de personalidad y se han logrado avances significativos en las áreas de la Neurogenética de la personalidad (Ekehammar et al., 2010), la Neurobiología de la personalidad (Takano et al., 2007) y la Neurometría de la personalidad (Knutsona, Momenan, Rawlings, Fong & Hommer, 2001). Si la hipótesis materialista no reduccionista sobre la continuidad de los niveles de organización de la materia (niveles genético, celular, cognitivo, cerebral y conductual) y su determinación sobre la personalidad es cierta (Mayer, 1995; Zuckerman, 1995), entonces el nivel cognitivo, objeto de estudio de la Neuropsicología, también debe realizar su contribución específica. Varias investigaciones en Neuropsicología (Boyle, Stankov & Cattell, 1995; Klein, Loftus & Kihlstrom, 1996; Matthews, Deary & Whiteman, 2003), han comenzado a esclarecer las estrechas relaciones entre los procesos cognitivos y los rasgos de personalidad. No obstante, pese a la necesidad teórica y a la pertinenencia epistemológica, estas investigaciones aún son escasas. Esta investigación, por tanto, resulta justificada ya que contribuye, con un estudio empírico y un análisis teórico, al naciente campo de investigación de la Neurociencia de la Personalidad en general, y de la Neuropsicología de la Personalidad en particular. La Psicología de la Personalidad ha dejado de ser una disciplina exclusivamente descriptiva. Su maduración epistemológica y la integración con otras disciplinas científicas han catalizado el desarrollo de un cuerpo teórico bien articulado que se ha extendido más allá de los modelos estrictamente narrativos. Actualmente, los avances intrumentales de la Neurociencia han permitido tantear un conjunto de hipótesis relativas a las correlaciones entre los rasgos de personalidad y una amplia gama de estructuras y procesos de más bajo nivel en la génesis y mantenimiento de la conducta. La Neurociencia de la Personalidad (Canli, 2008; DeYoung & Gray 2009; DeYoung, Hirsh, Shane, Papademetris, Rajeevan & Gray, 2010; DeYoung, Shamosh, Green, Braver & Gray, 2009; Shamosh et al., 2008) ha logrado demostrar que los rasgos de personalidad no son únicamente recursos descriptivos de naturaleza nominal sino que, por el contrario, son constituyentes reales, capaces de causar y de ser causados, dentro de la retícula explicativa que también incluye los genes, las neuronas, la cognición, el cerebro como órgano y demás elementos de naturaleza objetiva a los cuales se recurre para explicar la unidad de la conducta (Zuckerman, 1995). Así, algunas investigaciones en Neurogenética de la Personalidad han puesto en evidencia la alta heredabilidad de ciertos rasgos que constituyen algunos de los grandes factores que definen la personalidad (Bouchard & McGue, 2003; Dragan & Oniszczenko, 2007, 2005; Ekehammer et al., 2010; Jang, Livesley & Vernon, 1996). En la misma línea de investigación, los estudios con neuroimagenología que se han interesado por evaluar las activaciones neuronales para los diferentes rasgos de personalidad han evidenciado ciertas regularidades en los patrones de activación que parecieran correlacionar directamente con algunos de estos rasgos (Canli & Amin, 2002; Ebmeier et al., 1994; Fischer, Wik & Fredrikson, 1997; Sutin, Beason-Held, Resnick & Costa, 2009). Recientemente se logró demostrar, en una investigación que pareciera exhumar los espíritus del localizacionismo de Gall y su hipótesis sobre la correlación entre las protuberancias craneales y las facultades mentales, que algunos de los rasgos de personalidad definifos por el Big Five se correlacionan directamente con el volumen de algunas regiones específicas del cerebro (DeYoung, Hirsh, Shane, Papademetris, Rajeevan & Gray, 2010). Si la cadena dinámica genes-neuronas-cerebro-conducta ha demostrado correlacionar en cada uno de sus eslabones con los rasgos de personalidad, sería de esperar que el eslabón intermedio entre el cerebro y la conducta (la cognición) correlacione en la misma medida. Y efectivamente así se ha demostrado. Varias investigaciones, dentro del área de estudio conocida como Neuropsicología de la Personalidad (Boyle, Stankov & Cattell, 1995; Gray, 1987; Inda, Lemos, Paíno, Besteiro, Alonso, 2005; Klein, Loftus & Kihlstrom, 1996; Matthews, Deary & Whiteman, 2003), han comenzado a esclarecer las estrechas relaciones entre los procesos cognitivos y los rasgos de personalidad. En particular, se han establecido correlaciones significativas con la función ejecutiva (Pietrzak, Sprague & Snyder, 2008; Unsworth et al., 2009; Williams, Suchy & Kraybill, 2010), la memoria (DeYoung, Shamosh, Green, Braver, & Gray, 2009), la atención (Matthews, 1989; Suzuki & Iwasaki, 2007), la percepción (Xi & Ming-li, 2009) y demás procesos cognitivos de interés para la Neuropsicología. En particular, se han desvelado correlaciones neuropsicológicas entre determinados procesos cognitivos y ciertos rasgos de personalidad del Big Five (DeYoung, Peterson & Higgins, 2005). Debido al emergente desarrollo de esta neófita área de investigacion, todo está por hacer. Así, la Neuropsicología tiene un compromiso teórico y una responsabilidad epistemológica con la Psicología de la Personalidad. Está en la obligación de someter a análisis la hipótesis sobre la relación entre las variables neuropsicológicas y los rasgos de personalidad. Por esta razón, el primer objetivo general de esta tesis doctoral será evaluar el grado de correlación entre diferentes variables de funcionamiento ejecutivo y de memoria, como funciones neuropsicológicas, y los cinco grandes factores, como rasgos de personalidad en una muestra de estudiantes universitarios de pregrado. Se han seleccionado el funcionamiento ejecutivo y la memoria porque las investigaciones sugieren que debe explorarse más aun en estos procesos para comenzar a consolidar la evidencia sobre la efectiva correlación entre estas variables neuropsicológicas y los rasgos de personalidad (DeYoung, Peterson & Higgins, 2005). Ahora bien, la tesis doctoral no agota su alcance ni su propósito en el simple establecimiento de las correlaciones. También se pretende, como segundo objetivo general, describir y analizar las covariaciones entre las diferentes variables neuropsicológicas y los rasgos de personalidad a partir de los diferentes modelos teóricos de la neuropsicología. De esta forma, y en coherencia con el objetivo mayor de la Neurociencia de la Personalidad, la tesis aspira a convertirse en un átomo más en la contrucción de ese complejo y dinámico organismo vivo llamado Psicología de la Personalidad (Carducci, 2009; Hogan, Johnson & Briggs, 2007). Para que tal contribución resulte apropiada, coherente y consistente con el cuerpo teórico actual de la disciplina, los resultados han de ser analizados desde el aparato teórico de la Neuropsicología contemporánea (Damasio, 2006, 2001; Goldberg, 2001, 2009; Luria, 1973). La intención fundamental es la de articular una explicación consistente que facilite la comprensión del fenómeno de estudio, esto es, las relaciones Neuropsicología-Personalidad, o los fundamentos neuropsicológicos de la personalidad, como se denomina también este campo de investigación (Prigatano, 2009). De esta forma se alcanza el tercer y último objetivo general de la tesis doctoral: contribuir, con una investigación empírica y una análisis teórico, al naciente campo de investigación de la Neurociencia de la Personalidad en general, y de la Neuropsicología de la Personalidad en particular. Esta contribución epistémica es doble en el sentido de que se ofrecen nuevos resultados empíricos sobre las correlaciones entre las variables neuropsicológicas y los rasgos de personalidad que podrían ir en la misma dirección o en dirección contraria a los resultados de los estudios previos. Y, a su vez, se elabora un reflexionado análisis teórico sobre los resultados que va a favorecer el estado actual del cuerpo epistemológico de la Neuropsicología y la Psicología de la Personalidad. La Neurociencia de la Personalidad es un área de investigación de inicio reciente. Una revisión profunda de las pricipales bases de datos para literatura científica (Ebsco, Springer, Science Direct, Wiley, Ovid, IEEE, Pubmed, Medline, entre otras) utilizando como criterio de búsqueda las combinaciones de palabras claves como: Executive Function, Big Five, Neuropsychological, Cognitive, Memory, Personality Traits, Neuroticism, Openness, Conscientiousness, Extraversion, Agreeableness, pone en evidencia la escasez de estudios sobre las correlaciones entre los aspectos neuropsicológicos o cognitivos y los rasgos de personalidad definidos por el modelo de los cinco grandes. Esta exploración bibliográfica refleja la exigua producción en esta área y permite entrever la necesidad de desarrollar más investigaciones que vinculen la Neuropsicología con la Psicología de la Personalidad. El grado de innovación es súmamente alto ya que la productividad en el área de la Neuropsicología de la Personalidad es aún muy baja. Ahora bien, esta marcada ausencia de investigaciones en el área no indica falta de interés, de pertinencia o de justificación. Por el contrario, a partir de la revisión de las pocos estudios existentes se obtienen tres conclusiones muy significativas: 1) un alto porcentaje de las publicaciones son de los últimos diez años, lo que indica un interés recientemente avivado por esta área, 2) un alto porcentaje de las investigaciones en el área corresponden a tesis doctorales, lo que indica que se está trabajando en la vanguardia del conocimiento, y 3) la necesidad de replantear metodológicamente algunos de los aspectos previamente considerados y de revalorar las correlaciones que se han comenzado a mostrar como realmente significativas. De esta forma, esta tesis doctoral sobre las correlaciones neuropsicológicas en función ejecutiva y memoria del modelo de personalidad del Big Five va a contribuir a la lista de referentes bibliográficos en esta materia. Además, el elemento más innovador de esta tesis es la valoración de la memoria como aspecto central y no como un simple concomitante cognitivo. En esta investigación se incluye la evaluación general de la memoria en las modalidades definidas en los Test Principales de la Wechsler Memory Scale-III, esto es, memoria de trabajo, memoria inmediata y memoria demorada. El problema de investigación que motiva la tesis doctoral puede sintetizarse en la pregunta de investigación que se pretende resolver con el estudio: ¿cuál es el grado de correlación entre diferentes variables de funcionamiento ejecutivo y de memoria, como funciones neuropsicológicas, y los cinco grandes factores, como rasgos de personalidad en una muestra de estudiantes universitarios de pregrado? Naturalmente, es una pregunta amplia y la respuesta no es única. El grado de correlación puede variar en función de las variables que se tengan en consideración. Así, es posible que la memoria inmediata (variable neuropsicológica) presente un grado de correlación alto con la extroversión (variable de personalidad), pero un grado de correlación bajo con el neuroticismo. Así mismo, la inhibición de respuestas (variable neuropsicológica) puede tener un grado de correlación bajo con la extroversión, pero un alto grado con la amabilidad. De esta manera, las posibles respuestas a la pregunta de investigación dan origen a algunas hipótesis de trabajo que se tendrán en consideración durante la elaboración del proyecto y que serán aceptadas o rechazadas luego de que se haya concluido el estudio.