Las políticas del agua en España como modelos de desarrollo de actuación contradictorios

  1. Sotelo Perez, Ignacio
Zuzendaria:
  1. Raúl Leopoldo Canosa Usera Zuzendaria
  2. José Antonio Sotelo Navalpotro Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 2019(e)ko azaroa-(a)k 14

Epaimahaia:
  1. Francisco Javier López de Goicoechea Zabala Presidentea
  2. Fernando García Quiroga Idazkaria
  3. Arta Antonovica Kidea
  4. Adriana Galvani Kidea
  5. Alfonso de Esteban Alonso Kidea
Saila:
  1. Derecho Constitucional

Mota: Tesia

Laburpena

A lo largo de la presente investigación se han estudiado las Políticas del Agua en España, desde la perspectiva de la Economía Jurídica, en el contexto de la realidad compleja del denominado recurso hídrico. Todo ello sin olvidarnos que no hay nada tan abundante en nuestro Planeta como el agua, eso sí, la mayor parte de la misma es ¿agua salada¿ (el agua de los océanos), y el ¿agua dulce¿ no es de acceso sencillo (aparatos glaciares,¿). De hecho, para cubrir nuestras necesidades no sirve cualquier tipo de agua, sino que ésta debe estar marcada por su posible uso (beber, cuestiones económicas,¿). De aquí, que frente a los considerados clásicos de ver el agua como un bien libre, hoy empieza a tratarse, y ya lo hacíamos anteriormente, como un ¿recurso económico¿ (un bien económico), estudiado desde la perspectiva de su gestión desde la óptica de la oferta. Sin embargo, la denominada ¿Nueva Cultura del Agua¿ hace especial hincapié en la necesidad de gestionar la demanda, a la par que se tratan las cuestiones no sólo de la cantidad del recurso, como de su calidad, así como de su distribución, y el denominado Derecho al Agua (es decir, las denominadas ¿Injusticias del Agua¿), en unos contextos como los de nuestro país, en el que la mayor parte de la gestión del recurso hídrico, su abastecimiento y el saneamiento, lo realizan los servicios públicos, desde un ámbito eminentemente urbano (todo ello sin olvidarnos que, a nivel global, la mayor parte del uso del agua no es el doméstico, sino el de la agricultura de regadío); tal y como opina el profesor Naredo, al tratar del agua vivimos un alocado proceder de una civilización que está introduciendo modificaciones en su entorno físico ¿por el trasiego de materiales que realiza, más la introducción de contaminantes sintéticos no biodegradables- sin haber estudiado previamente como afectarán a la biosfera y a la especie humana.