Imágenes e implicancias del discurso hegemónico del Museo Histórico Nacional de Chile en niños, niñas y adolescentes

  1. Marsal Cornejo, Daniela
Dirigida por:
  1. Ricardo Sanmartín Arce Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 15 de noviembre de 2019

Tribunal:
  1. Beatriz Moncó Rebollo Presidenta
  2. Almudena Cortés Maisonave Secretaria
  3. María Dolores González Guardiola Vocal
  4. Martín Gómez-Ullate García de León Vocal
  5. Virginia Maquieira d'Angelo Vocal
Departamento:
  1. Antropología Social y Psicología Social

Tipo: Tesis

Resumen

En Chile, como en gran parte de Latinoamérica, los museos nacionales nacen de la mano de las nuevas repúblicas independientes del siglo XIX, jugando un rol tanto político como ideológico en la medida que articulan en sus espacios elementos de representación e identificación que dieron concreción a la noción de comunidad imaginada. En sus salas, a través de sus objetos y sus relatos, se da cuenta de la historia oficial, se recrea una identidad nacional y se escenifica una experiencia, en apariencia, compartida. El Museo Histórico Nacional de Chile, dependiente del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile, fue fundado en 1911 en la ciudad de Santiago. Su muestra permanente se ha centrado en contar la historia oficial del país, desde sus primeros habitantes hasta el golpe de Estado de 1973. En términos generales, el Museo Histórico Nacional (MHN) se construye como tantos otros museos nacionales, es decir, a partir de la historia oficial caracterizada por representarse desde una visión única, patriótica, masculina, elitista, racista, entre otros aspectos. Estas instituciones se han edificado a partir de la representación de identidades, historias y memorias excluyentes disfrazadas de mayoría. Historias ajenas a la diversidad y pluralidad correspondiente a un relato nacional contemporáneo. Así, pese a la importancia de diversos actores en la conformación de la nación y la sociedad chilena, la participación y visibilidad de sus relatos e historias, tanto en la historia oficial, como en su representación patrimonial, han sido escasamente advertidos, siendo encubiertos por los fenómenos de homogenización y cohesión propios de la construcción de nación. Este posicionamiento es una realidad que se repite en múltiples museos, sin embargo, a pesar de la puesta en evidencia se le suele naturalizar considerándolo como inocuo e incluso neutral. A su vez, rara vez se cuestionan y/o analizan las implicancias que han tenido estas representaciones museales parciales en sus visitantes. La investigación que tiene por resultado esta tesis doctoral se centra justamente en desafiar estos supuestos respecto al museo como un espacio de representación inofensivo y neutral. A través del trabajo de campo con niñas, niños y jóvenes se intentó estudiar y dar cuenta de las reales implicancias y consecuencias de estas representaciones, en tanto imágenes que crean y reproducen sentidos, como también respecto a miradas, valorizaciones y estereotipos que evocan los sujetos visitantes. A través de esta investigación se pudo relevar cómo los museos se transforman en un agente clave en la creación, trasmisión y reproducción del conocimiento de las sociedades que forman parte. Es así como el Museo Histórico Nacional es una institución que no solo presenta y narra una supuesta historia nacional, sino que además recrea y legitima imaginarios, identidades, estereotipos y jerarquías sociales que portamos, incluso sin darnos cuenta. Finalmente, esta investigación ahonda respecto al rol del Museo Nacional en su entorno, donde no parece ser una institución portadora de realidad ni significaciones culturales vinculantes, no obstante, en una segunda mirada, al ahondar justamente en las imágenes que el MHN presenta y aquellas que son percibidas por niñas, niños y jóvenes, se puede señalar que dichas imágenes parecen estar más vinculadas a la realidad de lo que sugiere a primera vista.