Infliximab en la psoriasis. Significado clínico de los anticuerpos contra infliximab
- Pedro Jaén Olasolo Doktorvater/Doktormutter
Universität der Verteidigung: Universidad de Alcalá
Fecha de defensa: 24 von September von 2008
- Melchor Álvarez de Mon Soto Präsident/in
- Antonio Harto Castaño Sekretär/in
- José Antonio Avilés Izquierdo Vocal
- Pablo Lázaro Ochaíta Vocal
- Jesús Cuevas Santos Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta entre un 2-3% de la población. Su fisiopatología se basa en interacciones complejas entre los linfocitos T, las células de la inmunidad innata y múltiples citocinas, entre ellas juega un papel muy relevante el factor de necrosis tumoral alfa (FNT-¿). Infliximab (IFX) es un anticuerpo monoclonal, quimérico que bloquea al FNT-¿, que ha demostrado ser un tratamiento eficaz para la psoriasis. Uno de los aspectos más controvertidos del tratamiento de la psoriasis con Infliximab es el desarrollo de anticuerpos contra el fármaco (ATI) y su relación con las reacciones a la infusión y pérdida de eficacia. En este estudio se evalúa de forma prospectiva durante una media de seguimiento de un año, en una muestra de 15 pacientes tratados con IFX, el porcentaje de respuesta, los efectos secundarios y la formación de ATI. A las 22 semanas de seguimiento el 86,6% de nuestros pacientes alcanzaron una respuesta buena o excelente (PASI 75 o 90); en un periodo de tratamiento de un año se mantuvo la eficacia en alrededor del 70% de los pacientes. En cuanto a la tolerancia, tres de nuestros pacientes presentaron efectos secundarios potencialmente graves, dos casos de hepatotoxicidad y un cuadro neurológico sugestivo de un proceso desmielinizante. En los tres pacientes remitió la clínica al suspender el tratamiento con IFX sin complicaciones posteriores. Se objetivó una positivización de los anticuerpos antinucleares (ANA) en un 66,6% a lo largo del tratamiento con IFX sin síntomas ni signos lúpicos. Un 46,6% de los pacientes desarrollaron ATI, entre ellos los 3 pacientes que perdieron eficacia al año de seguimiento. Hemos encontrado una asociación estadísticamente significativa entre la formación de ATI y la pérdida de eficacia, que comienza alrededor de la 22- 30 semanas. Además los dos pacientes que sufrieron reacciones a la infusión presentaban niveles de ATI muy elevados. También hemos encontrado una correlación inversamente proporcional y estadísticamente significativa entre los niveles de IFX en sangre y los niveles de ATI desarrollados en el curso del tratamiento. En conclusión, creemos que la determinación de los niveles de infliximab y de los anticuerpos contra el fármaco son pruebas de gran ayuda para valorar la pérdida de eficacia y los efectos secundarios de hipersensibilidad al fármaco.