El arte religioso en la diócesis de Mondoñedo (Siglos XIII - XV)arquitectura y escultura de piedra

  1. García Lamas, Manuel Antonio
Dirigida por:
  1. Ramón Yzquierdo Perrín Director/a

Universidad de defensa: Universidade da Coruña

Fecha de defensa: 25 de mayo de 2007

Tribunal:
  1. Jesús María Caamaño Martínez Presidente
  2. María de las Nieves Peiró Graner Secretario/a
  3. Carmen Manso Porto Vocal
  4. María del Carmen Lacarra Ducay Vocal
  5. Paula Revenga Domínguez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 138758 DIALNET

Resumen

Se estudia la Arquitectura y Escultura monumental, y las demás obras en piedra de la diócesis: escultura funeraria, retablística, imaginería exenta, cruceiros y pilas. La Arquitectura se divide en tres etapas: 1.200-1.325, 1.325-1.454, 1.454-1.500. A la 1ª pertenece la catedral, que guarda relación con empresas cistercienses (Meira) y con la escultura de las portadas de la catedral de Lugo. La imaginería de su portada occidental se vincula con la liturgia penitencial. Al Císter se adscribe también Santa María de Viveiro, iglesia parroquial urbana de gran tamaño. De los templos monásticos de la época resta el cluniacense de San Martiño de Xuvia, rematando a partir de 1.190, cuya sencillez en las partes occidentales revela la decadencia de Cluny, que por entonces no gozaba del favor de la monarquia. De las parroquiales rurales destacamos Santiago de Adelán, con su gran portada occidental, que invita a situarla en una etapa avanzada del siglo XIII, y San Pedro de Viveiro, así como las portadas laterales coronadas por dinteles con cruces grabadas, reflejo de las ceremonias de consagración. En la 2ª etapa destaca San Francisco de Viveiro, la iglesia medieval de mayores dimensiones de la diócesis, y además la primera conservada plenamente gótica; marcada la introducción en ella del "estilo orensano" por la temática de sus capiteles (la cacería) y el estilo de sus vegetales. La corriente "Lugo I" bautizada y estudiada por la Dra. Manso, se reconoce en San Alberte de Parga al recurrir a las bóvedas radiales y al pilar compuesto, así como a ciertos motivos vegetales. A "Lugo II" pertenecen Santiago de Baamonde y San Nicolás de Neda, si bien ésta manifiesta vínculos con las capillas abiertas al crucero de Santo Domingo de Bonaval, lo que sugiere una posible génesis compostelana de la corriente. Las portadas y el claustro de San Francisco de Ribadeo participan de una vertiente depurada de "Lugo II", visible en la portada occidental de San Francisco.