La importancia de los aspectos sanitarios en el mantenimiento de la biodiversidad animal: el caso de la interrelación fauna salvaje-especies domésticas en la zona del Campo de Gibraltar

  1. José Mª Pastor Fernández 1
  2. Antonio Molina Alcalá 2
  3. Isabel Cervantes Navarro 3
  4. Manuel Fernández Morente 4
  5. Juan Antonio Jaén Téllez 5
  1. 1 Dep. de Sanidad. Del. Prov. de Agricultura y Pesca de Cádiz. Junta de Andalucía
  2. 2 Dep. Genética, Universidad de Córdoba
  3. 3 Departamento de Producción Animal. Universidad Complutense de Madrid
  4. 4 Dep. de Sanidad. Del. Prov. de Agricultura y Pesca de Sevilla. Junta de Andalucía
  5. 5 Serv. de Sanidad Animal. Dirección Gral. de la Producción Agrícola y Ganadera de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía
Revista:
Almoraima: revista de estudios campogibraltareños

ISSN: 1133-5319

Año de publicación: 2010

Número: 40

Páginas: 7-21

Tipo: Artículo

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Resumen

Uno de los aspectos importantes de la conservación de la biodiversidad es el mantenimiento de la variabilidad de las especies domésticas, tanto vegetales como animales. Es primordial la conservación de estos recursos genéticos, que entre sus funciones, aparte de proveer alimento a la población, ayudan a la conservación de ecosistemas de alto valor ecológico mediante una agricultura y ganadería sostenible, y a la fijación de la población en las zonas rurales. En el caso de los animales domésticos, las razas autóctonas se denominan Recursos Genéticos Animales (R.G.A). Entre los peligros que acechan al mantenimiento de estos R.G.A, están aquellas enfermedades compartidas entre la fauna doméstica y salvaje, las cuales aparte de la mortandad de individuos, tanto de unas como otras, presenta la dificultad de que en determinados casos la fauna salvaje se convierte en reservorio de la enfermedad, algunas de ellas de carácter zoonósico (afectan al hombre). Entre las medidas de lucha contra dichas enfermedades, se encuentra el sacrificio de animales sospechosos o positivos, pudiendo en algún caso incluso actuar sobre la fauna salvaje. También provocan restricciones de movimientos, que en el caso de los domésticos pueden influir sobre el intercambio de animales entre explotaciones y en el caso de los salvajes pueden condicionar las repoblaciones, reintroducciones de animales o el intercambio entre centros e instituciones implicadas en la recuperación de especies amenazadas. Episodios como los últimos brotes de lengua azul cuyo comienzo fue en el Campo de Gibraltar así lo atestiguan.