Resultados a largo plazo del trasplante hepático mediante la utilización de injertos hepáticos procedentes de donantes con muerte circulatoria (Maastricht tipo II)
- García-Conde, María
- Luis Carlos Jiménez Romero Director
- Alejandro Manrique Municio Director
- Iago Justo Alonso Director
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 16 de diciembre de 2019
- Javier Arias Díaz Presidente
- Jorge Calvo Pulido Secretario
- Alfredo Alonso Poza Vocal
- Victor Sánchez Turrión Vocal
- Maria Moral Gonzalez Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Introducción: El aumento progresivo de las indicaciones para trasplante hepático (TH) y de las inclusiones en lista de espera y la desproporción entre el número pacientes en espera y el número de donantes, han impulsado la búsqueda de alternativas al donante tradicional. Destacan los donantes después de muerte cardiocirculatoria, una fuente importante de injertos limitada por una mayor tasa de fallo primario del injerto y complicaciones biliares. Objetivos: Realizar el análisis comparativo de los resultados del trasplante hepático con injerto de DMC IIA frente al TH con injerto de DME, analizar el impacto del uso de injertos DMC IIA sobre el tiempo en lista de espera y el análisis comparativo de supervivencia del paciente y del injerto dividiendo el estudio en dos periodos de tiempo.Material y métodos: Se ha realizado un estudio longitudinal retrospectivo de casos y controles comparando aquellos pacientes con TH de donación en muerte circulatoria tipo IIA (Grupo A n=75) con aquellos pacientes con TH de donante en muerte encefálica (Grupo B n=265), realizado entre enero 2006 y diciembre 2016. Resultados: La mediana de edad del donante es de 44 años (rango 18-55) en el grupo A, y de 50 años (rango 18-69) en el grupo B, con diferencias significativas (p=0,001). La mediana de edad del receptor en el grupo A es de 60 años (rango 36-70), significativamente mayor que la del grupo B, de 55 años (rango 18-70) (p=0,002). La frecuencia de HCC en el grupo A es significativamente más elevada (p=0,018). El tiempo en lista de espera de los receptores del grupo A es significativamente menor. No existen diferencias en cuanto a la prevalencia de infección VHC o el MELD. El volumen de unidades de hemoderivados transfundidos en el grupo A es significativamente mayor. El TIC es significativamente inferior en los trasplantes del grupo A. No existen diferencias en cuanto al TIF, la reconstrucción de vi¿a biliar o la evolución analítica post-TH. Existe mayor frecuencia tanto de FPI como de disfunción inicial del injerto en el grupo A, con diferencias estadísticamente significativas, así como mayor frecuencia de lesiones compatibles con CI. El retrasplante es significativamente más frecuente en el grupo A, como consecuencia del FPI y las estenosis biliares no anastomóticas.La supervivencia del paciente a 1,3 y 5 años fue similar en ambos grupos (82,7%, 73% y 71,5% en el grupo A frente a 89%, 83,7% y 78,8% en el grupo B) (p=0,180). La supervivencia del injerto fue inferior en el grupo A (73,3%, 65,1% y 63,6% frente a 87,1%, 82,9% y 76,5% en el grupo B) (p=0,013).En el análisis multivariante se identifica como factor de riesgo para la supervivencia del paciente la edad del receptor superior a 60 años. El tipo de donante no influye negativamente en la supervivencia del injerto. En el análisis por e¿pocas se identifica una mejoría significativa en la supervivencia de paciente e injerto en la segunda e¿poca, y una disminución de las complicaciones biliares y la recidiva de VHC. Conclusiones: La supervivencia de los pacientes con TH realizado con injerto de DMC IIA es inferior, aunque sin diferencias estadísticamente significativas, que la de aquellos pacientes con TH realizado con injerto de DME. La supervivencia del injerto hepático de DMC IIA es significativamente inferior a la de DME y existe una mayor tasa de complicaciones biliares y colangiopatía isquémica tras la DMC IIA. No obstante, el uso de dichos injertos conlleva una disminución significativa en el tiempo en lista de espera de TH. La mejoría de los resultados en cuanto a supervivencia de paciente e injerto tras el TH procedente de DMC IIA en la segunda época del programa refleja una mejor selección de donante y receptor y mejor manejo perioperatorio.