Un Hollywood soñadosustrato cinéfilo y potencial visionario en "cinelandia" de Ramón Gómez de la Serna
- Costa Vila, Jorge
- Santiago López-Ríos Director
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 14 de noviembre de 2019
- J. Ignacio Díez Fernández Presidente
- María del Mar Mañas Martínez Secretaria
- Inmaculada Merino Serrat Vocal
- Emeterio Diez Puertas Vocal
- Eduardo Becerra Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La publicación de la novela Cinelandia de Ramón Gómez de la Serna en 1923 aportó una relevante depuración en las experimentaciones de filiación vanguardista que el escritor había aplicado al género a partir de su heterodoxa, fragmentaria e imaginativa El Incongruente (1922). Cinelandia dejó su huella en el entorno cultural español, prolongando y consolidando el papel de su autor como figura puente entre generaciones literarias pero, también, encarnando un modelo único de relación dialéctica con el séptimo arte que se distanciaba de la hostilidad hacia el medio que tuvieron los escritores de la generación del 98, tomaba el partido que la mayoría de los miembros de la generación del 14 soslayaron y anticipaba, con matices, el entusiasmo claramente cinéfilo de la generación del 27, en cuyo seno y campo de influencia se esbozaron los primeros intentos de un cine vanguardista español. La relación del escritor con el cine no fue ni unidireccional, ni sencilla: una mezcla de fascinación y cuestionamiento que inspira en esta tesis la paradójica expresión de una cinefilia cinefóbica que tuvo rasgos realmente únicos en el paisaje cultural español de los años 20, década en la que el cine alcanzaba su autoconciencia artística, mientras los intelectuales de nuestro país empezaban a descubrir su potencial estético y narrativo y sus posibilidades pedagógicas. Esta tesis tiene como principal objetivo ahondar en la relación que mantiene esta novela con la cultura cinematográfica coetánea, desvelar las raíces cinéfilas de un portentoso trabajo de la imaginación poética que su autor emprendió sin haber pisado nunca esa Meca del Cine que, pocos años después, acogería a tantos escritores españoles en busca de fortuna y una más sólida relación con el medio, pero en este objetivo primordial también entra en juego el propósito de desvelar el potencial visionario de la obra. En Cinelandia se filtran ideas procedentes de los pioneros trabajos de teoría fílmica de un escritor y cineasta como Jean Epstein, pero el texto también revela un claro poder anticipatorio, al plantear ideas que no entrarán en el discurso de la antropología, semiología y estética del cine hasta las aportaciones de Edgar Morin en los 50 y Christian Metz en los 70. Debajo de ese plan de investigación palpita la curiosidad ante lo que, a todas luces, es una obra anómala: una novela crítico-celebratoria en torno a un espectáculo masivo que estaba evolucionando a forma artística, una obra firmada por una inteligencia intuitiva y poética capaz de adelantarse a muchos trabajos teóricos que intentarán desentrañar la esencia de ese nuevo lenguaje. Cinelandia es, en toda regla, una de las más completas y complejas Hollywood Novels subgénero que en la literatura norteamericana encarna una categoría propia, donde conviven la alta ambición literaria y el oficio, competente o mediocre, del artesano de la ficción popular- surgidas en los años de juventud del cine, pero su construcción imaginaria se levanta en el aventurado terreno de la extraterritorialidad y la ensoñación. En su primera parte, esta tesis indaga en la importancia que el tema de la muerte cobra en la novela, prolongando una asociación que se remonta a las raíces pre-cinematográficas del medio. El segundo capítulo contextualiza la problemática cinefilia de Gómez de la Serna en el contexto de la cultura española de la época, a la vez que sigue el desarrollo de la ambigua relación del autor con un cine que acabaría odiando. Por último, este estudio aborda la importancia y singularidad de esta obra en relación a coetáneos y anteriores trabajos literarios en torno al cine, se pregunta acerca de cuánto hay de cine en la propia escritura ramoniana y localiza en el concepto de cuerpo virtual la evolución de ese fantasma que, desde los orígenes, acompañó al celuloide como un hechizo. La cinefilia cinefóbica de Gómez de la Serna entendió que el cine era el puente entre el espectro y el cuerpo digital.