Música, identidad y diáspora. Jóvenes compositories cubanos en el cambio de siglo (1990-2010)

  1. MORALES FLORES, IVÁN CÉSAR
Dirigida por:
  1. Julio Ogas Jofré Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Oviedo

Fecha de defensa: 16 de febrero de 2015

Tribunal:
  1. Emilio Francisco Casares Rodicio Presidente
  2. Ángel Medina Álvarez Secretario/a
  3. Yvan Nommick Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 378714 DIALNET

Resumen

La obra de los compositores académicos cubanos, formados en el Instituto Superior de Arte de La Habana a finales del siglo XX, y que luego emigraron a diferentes países de América y Europa, constituye uno de los espacios creativos más trascendente de la producción musical contemporánea de la isla caribeña. Con el arribo de la crisis económica del llamado Período Especial en Tiempos de Paz, década de 1990, y su consecuente problemática de acontecimientos históricos y socio-culturales, la salida masificada de jóvenes compositores e intelectuales del país, devino en acción cotidiana e irrefutable. Al tiempo que reconfigura y expande, en un característico gesto diaspórico, el mapa de localización de sus producciones artísticas. A partir de estas razones, la presente investigación se propone examinar la obra de Ileana Pérez Velázquez (1964), Louis Aguirre (1968), Eduardo Morales-Caso (1969), Keyla Orozco (1969) y Ailem Carvajal (1972) con atención a los procesos de adaptabilidad y negociación músico-identitaria que operan en sus discursos compositivos. La carga de fragmentación, différance, hibridez y multiplicidad de márgenes geográficos de disgregación global que encierran las obras de los cinco compositores estudiados en esta tesis, concita una variedad amplia de posicionamientos y estrategias creativas. Aquí, la dinámica entre las identidades y las migraciones juega un rol de referencia consustancial a la hora de comprender el sentido inmanente de sus obras musicales en la diáspora. Desplegados por localidades europeas y norteamericanas como Madrid, Parma, Massachusetts, Ámsterdam y Aalborg, la obra a analizar de estos compositores, responde a pluralidades de procesos creativos de hibridación, contraposición y sucesión de elementos músico-culturales de orígenes diversos. Ello hace que se comprendan en los marcos de este trabajo desde un enfoque intertextual, en tanto espacio simbólico complejo de intermediariedad-frontera, que articula realidades divergentes de tipo local/global, pasado/presente o reinvención/asimilación. La expresión sonora de esas realidades es la confluencia de, por una parte, el patrimonio músico-cultural cubano y las enseñanzas recibidas de los compositores Harold Gramatges, Carlos Fariñas y Roberto Valera, y, por otra, la pluralidad intercultural y creativa, en las cuales se ven inmersos estos jóvenes compositores de la diáspora cubana del tercer milenio. La obra de Morales-Caso y Carvajal marca los puntos extremos de oscilación entre los posicionamientos prospectivos y retrospectivos característicos en los discursos de la diáspora cubana. El primero de estos autores, define su producción musical con una marcada disponibilidad hacia la asimilación de un nuevo medio de acogida, Madrid. Carvajal, sin embargo, afianza desde la península itálica una orientación mayoritariamente retrospectiva, con vueltas insistentes a la reinvención de un universo músico-cultural de origen. Por otra parte, las obras de Pérez Velázquez, Orozco y Aguirre evidencian posicionamientos más intermediarios y conciliadores entre su pasado y su presente, aunque diferenciados entre sí. Desde Norteamérica, Pérez Velázquez, muestra su intermediariedad con un discurso sonoro abierto a matices panamericanos. Sin embargo, Orozco y Aguirre, asumen desde las regiones noroeste y septentrional de Europa modos de hacer más híbridos e intercontinentales, diferenciados a su vez por posicionamientos estéticos de tendencias relativamente tradicionales y vanguardistas.