Impacto pronóstico de la evaluación precoz con tomografía por emisión de positrones (PET) en el tratamiento ajustado al riesgo de los linfomas no Hodgkin B de célula grande

  1. Pardal de la Mano, E.
Dirigida por:
  1. María Dolores Caballero Barrigón Director/a
  2. Alejandro Martín García-Sancho Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 23 de junio de 2014

Tribunal:
  1. Marcos González Díaz Presidente/a
  2. María Pilar Tamayo Alonso Secretario/a
  3. Guillermo Martin Nuñez Vocal
  4. Carlos Grande García Vocal
  5. Armando López Guillermo Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

[ES]Los pacientes diagnosticados de linfoma B difuso de célula grande (LBDCG) forman un grupo heterogéneo dentro de los linfomas. El Indice Pronóstico Internacional (IPI) nos permite clasificar a estos pacientes en grupos con distinta supervivencia. En los pacientes jóvenes con IPI elevado, el tratamiento convencional no consigue buenos resultados, por lo que el trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos (TAPH) puede ser una opción para estos pacientes. Por otro lado, la tomografía por emisión de positrones (PET) constituye un factor pronóstico dinámico en los pacientes con LBDCG. Partiendo de la hipótesis de que los pacientes respondedores lentos (PET precoz positiva) podrían ser rescatados precozmente y tener una supervivencia similar a los respondedores rápidos, presentamos los resultados de un ensayo clínico fase 2 en pacientes jóvenes con LBDCG de mal pronóstico, donde utilizamos la PET precoz para ajustar el tratamiento según el riesgo.En resumen, la respuesta precoz determinada por PET fue el factor pronóstico con mayor impacto sobre la SLP. El tratamiento adaptado al riesgo según los resultados de la PET precoz, con intensificación del tratamiento en los pacientes respondedores lentos, parece una estrategia adecuada, ya que se consiguieron unos resultados aceptables en este grupo de pacientes, considerado de muy mal pronóstico. Sin embargo, los resultados siguen siendo peores que en los pacientes con PET precoz negativa, por lo que son necesarias nuevas opciones de tratamiento para estos pacientes. La utilización de criterios semicuantitativos mejora el valor pronóstico de la PET precoz, por lo que sería aconsejable utilizar estos criterios para la evaluación de pacientes con LBDCG que reciben tratamiento con intención curativa.