La construcción cultural del parto respetado en Madrid

  1. Murialdo Miniello, Virginia
Dirigida por:
  1. María Isabel Blázquez Rodríguez Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 24 de enero de 2020

Tribunal:
  1. María Isabel Jociles Rubio Presidenta
  2. Mónica Cornejo Valle Secretaria
  3. Eva Margarita García Garcia Vocal
  4. Miren Elixabete Imaz Martínez Vocal
  5. Marta Ausona Bieto Vocal
Departamento:
  1. Antropología Social y Psicología Social

Tipo: Tesis

Resumen

Desde principios del siglo XXI, el término `parto respetado¿ se encuentra cada vez más presente en los discursos y prácticas de la sociedad española, abundando, principalmente en Madrid las asociaciones e instituciones que abogan por una mejor atención institucional al parto. Esta tesis doctoral busca en demostrar que el parto respetado es una noción culturalmente construida en torno a una serie de principios e ideales promovidos por un activismo feminista que reclama mejor trato hacia las mujeres desde la atención obstétrica al parto. Desde 2003, el activismo por el parto respetado, representado en Madrid y el resto de España por asociaciones como El Parto es Nuestro, recoge el testigo de aquellos movimientos de mujeres de la segunda mitad del siglo XX, que buscaban promover una mejora en sus derechos de salud sexual y reproductiva. Avalada por la teoría feminista respecto a la soberanía de las mujeres sobre sus cuerpos, la cultura de parto respetado hace frente ante una cultura biomédica de atención al parto caracterizada por una excesiva patologización de procesos como el embarazo y el parto, así como una consecuente medicalización y sobreintervencionismo por parte del personal de salud sobre los cuerpos de las mujeres. Así, a raíz del intercambio de experiencias entre un grupo focalizado de mujeres, se empieza a generar un asociacionismo con ideas, creencias y prácticas propias que conforman la cultura del parto respetado. Entre los principales objetivos de esta cultura se encuentra la despatologización del parto y un radical descenso en las tasas e indicadores de intervencionismo obstétrico en el marco de las instituciones españolas, así como el cumplimiento de recomendaciones oficiales de organismos como la Organización Mundial de la Salud, o de textos como la Estrategia de Atención al Parto Normal de 2007. En una época definida por activismos sociales de tipo internauta que hacen uso de internet y de los nuevos medios de comunicación social para divulgar y difundir sus ideas, el activismo de parto respetado ofrece a las mujeres una serie de mecanismos y estrategias de autoconfianza y empoderamiento con el fin de recuperar su libertad y autonomía en la toma de decisiones, así como su capacidad para responsabilizarse de las mismas. Al mismo tiempo, estas asociaciones disponen de una estructura lo suficientemente sólida para tejer redes de apoyo en forma de grupos locales donde las mujeres pueden intercambiar experiencias, comprenderse y ofrecerse apoyo mutuo ante situaciones traumáticas vividas durante sus partos, construyéndose así una cultura de parto respetado como una reacción a una cultura sobreintervencionista caracterizada por los principios biomédicos del modelo médico hegemónico. Esta cultura biomédica de atención al parto ha sido examinada por parte del activismo feminista, mostrándose el ejercicio de determinadas prácticas y actitudes del personal de salud que han llegado a ser catalogadas internacionalmente de violencia obstétrica, un tipo de violencia de género que se da en el contexto de la atención institucional al parto. Algunos organismos de la talla de Naciones Unidas han reconocido la existencia de la violencia obstétrica como un producto de los sistemas sanitarios enmarcados en sociedades industriales y patriarcales. Las asociaciones que trabajan promoviendo una cultura de parto respetado, lo hacen al mismo tiempo que trabajan por visibilizar y erradicar la violencia obstétrica, pues ambos procesos se corresponden en una relación de proporcionalidad inversa.Esta etnografía tiene por objetivo mostrar cómo se han construido culturalmente todos estos procesos desde principios del siglo XXI en Madrid, aportando a la Antropología Médica y de la Reproducción novedades en la producción de conocimiento en materia de procesos reproductivos y derechos de las mujeres, así como de los retos que el feminismo del siglo XXI se encuentra enfrentando en torno a la autonomía y la soberanía de éstas sobre sus cuerpos.