“Este no es tu sitio”. Segregación por origen étnico en la escuela madrileñacuasimercado, estigmas y afinidades familia-escuela

  1. PELAEZ PAZ, CARLOS
Dirigida por:
  1. Carlos Giménez Romero Director/a
  2. María Isabel Jociles Rubio Codirectora

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 25 de octubre de 2019

Tribunal:
  1. Pilar Monreal Requena Presidente/a
  2. David Reyero Secretario
  3. Pepi Soto Marata Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Esta tesis es una aproximación a la segregación escolar por origen étnico en Madrid y su objetivo es conocer y comprender cuál es la situación de la distribución del alumnado de origen extranjero entre centros escolares de las redes de enseñanza no universitaria de la ciudad de Madrid, y cómo son las condiciones, contextos y procesos que llevan a la segregación del alumnado en función de su origen étnico. Metodológicamente, se trata de una investigación etnográfica con una perspectiva macroetnográfica, holística y multilocalizada. El estudio se ha localizado en tres áreas urbanas: el distrito de Usera en la ciudad de Madrid y dos municipios de su área metropolitana, Leganés en el sur y Majadahonda al este. Se han elegido estas tres áreas con un interés comparativo en función de cuatro variables: composición de la población por criterio socioeconómico y presencia inmigrante, estilos de la política pública educativa municipal (la política autonómica es común), condiciones materiales y urbanas de vida de la población residente y estructura del sistema educativo. La visión holística de la macroetnografía se caracteriza por entender que la educación está conexionada con la economía, el sistema político, la estructura social local y las creencias de la población. Para ello se utilizan las bases del modelo ecológico cultural de Ogbu (1993) a lo que se une la propuesta de Lahire (2004) de comprender los fenómenos macrosociológicos de la desigualdad escolar como condición de posibilidad de una observación fina de las acciones e interacciones que se producen en la escuela. El trabajo se ha articulado en dos fases diferenciadas que se reflejan en la propia estructura del texto. En una primera fase se han examinado la magnitud, la evolución y las formas que adopta la segregación escolar por origen en los territorios mediante el índice de medición de Gorard y el análisis de mapas de Cobb y Glass (1993). En la segunda fase el trabajo de campo se ha centrado en el análisis de los contextos territoriales donde se inscriben las escuelas, en los mecanismos que intervienen en la escolarización y en las prácticas de los agentes sociales involucrados en el sistema educativo. La segregación escolar por origen se manifiesta de distintas formas en el territorio pudiendo hablar de modalidades interterritoriales, entre los barrios o distritos de la ciudad, e intraterritoriales, conformadas internamente a la propia área urbana estudiada. Los niveles de segregación escolar por origen de los territorios estudiados son desiguales según sea la composición socioeconómica de la población y la presencia de población de origen extranjero de cada uno de ellos: el índice de Gorard alcanza valores más elevados de segregación en los distritos con mayor nivel socioeconómico y menor presencia inmigrante y viceversa. Además, con el paso del tiempo los niveles de segregación no se modifican significativamente. Los resultados muestran que la organización urbana y social en el contexto de la ciudad neoliberal influye en cómo se produce la segregación escolar por origen étnico pudiendo hablar de un “efecto territorio”. El análisis de la política pública educativa madrileña desplegada congruente con la llamada nueva ortodoxia educativa revela la configuración de un modelo educativo con pretensiones hegemónicas que se caracteriza por el impulso de los mecanismos de regulación de mercado en el cuasimercado escolar autonómico - sobre todo, la centralidad de la libertad de elección y la autonomía de los centros educativos - y la promoción de la excelencia, la formación tecnológica y la enseñanza lingüística, estos tres últimos elementos vinculados a la nueva economía global y convertidos en definitorios de lo que se considera calidad educativa. En este nuevo marco de política educativa neoliberal la concepción de que la escuela es, fundamentalmente, un servicio público garante del derecho a la educación de la ciudadanía, se transforma de modo que se entiende que la escuela es un producto con el que se comercia y el alumnado y sus familias en clientes. La mercantilización de la educación lleva a que en la escolarización tomen una especial relevancia aspectos como las imágenes y representaciones existentes de las escuelas (la “fama”), las categorías con las que se clasifica al alumnado – sobre todo al de origen extranjero y al de mayor precariedad socioeconómica- y la intermediación entre familia y escuela. Entre los efectos destacables de esta política educativa neoliberal se encuentran la segmentación y fragmentación del sistema educativo, una mayor segregación escolar por origen étnico y/o nivel socioeconómico y la aparición de agentes privados que operan, entre otras cosas, en la intermediación escuela-familia. La familias priorizan de distinto modo razones instrumentales, sociales, expresivas, cívicas y pragmáticas, condicionadas por su actitud ante la diversidad y su mirada sobre la escuela, entendida la “mirada” como un conjunto de principios de percepción, sentimiento y actuación. Se encuentra una relación entre la posición objetiva que ocupan las familias en la estructura social, la elección de centro escolar y los juicios en los que la fundamentan y las prácticas empleadas durante el proceso de escolarización; ello sin olvidar el valor explicativo de otros aspectos de sus trayectorias sociales y de su interacción con otras familias y agentes sociales en un contexto territorial concreto. Se configura la división del campo escolar en zonas que incluyen a centros educativos con características afines entre sí (oferta educativa, programa pedagógico, metodologías, composición de la población escolar) y diferenciales respecto al resto de zonas que lleva a un ajuste o encaje entre cada estilo de centro escolar y un determinado grupo social en concordancia con los modelos culturales de escolarización de las familias. La composición del alumnado del centro escolar toma gran importancia en este ajuste y, por tanto, el proceso de escolarización se convierte en un campo de juego donde los centros educativos, las familias y la administración desarrollan estrategias que favorezcan la consecución de sus fines. En un marco de escolarización selectivo, estas estrategias intentan tanto orientar la decisión familiar como influir en el resultado de los procedimientos previstos en la regulación administrativa de la escolarización, incluso subvertirla. En conclusión, en primer lugar descartamos la segregación y/o concentración residencial de la población de origen extranjero como causa de la segregación escolar por origen pues, aunque influya en algunos aspectos concretos de la segregación interterritorial y en las formas que adopta localmente la segregación escolar, ni existe una correlación entre los valores de los índices de medición de las segregaciones residencial y escolar por origen, ni explica la existencia de situaciones de segregación internas al territorio. En segundo lugar matizamos el papel de la titularidad público-privada en la producción de la segregación. Aunque el alumnado de origen extranjero acuda mayoritariamente a la enseñanza pública, hemos identificado centros públicos que también segregan y seleccionan al alumnado de determinadas nacionalidades o debido a su condición socioeconómica y que, aunque incorporen población de origen extranjero, ejercen una selección basada en los modos de relación de las familias con la escuela. En tercer lugar, encontramos conexiones de la segregación escolar por origen con la organización urbana y social del territorio, sobre todo la fragmentación socioeconómica y los niveles de violencia estructural del mismo; con las políticas públicas educativas implementadas y el uso que hacen los actores sociales de ellas; con la afinidad y correspondencia entre el universo cultural de las familias y el estilo de centro que lleva a la configuración de circuitos divergentes de escolarización. El ajuste familia-escuela afecta al juicio y elección de centro de las familias y a las estrategias de los agentes en relación con la escolarización: los mecanismos de selección del alumnado y orientación de la decisión de las familias, los contextos y modos de interacción familia-escuela (hostil o amable), y un heterogéneo conjunto de prácticas.