La moda femenina en las publicaciones periódicasBlanco y Negro 1891-1910

  1. Villanueva Cobo del Prado, María
Dirigida por:
  1. Mercedes Gómez-Ferrer Lozano Director/a
  2. Francisco Javier Pérez Rojas Director/a

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 08 de enero de 2016

Tribunal:
  1. Alfonso Pleguezuelo Hernández Presidente/a
  2. Federico Ayala Sörenssen Secretaria
  3. María Lourdes Cerrillo Rubio Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La moda, en sus múltiples acepciones y significados, ha sido objeto de investigación académica desde diferentes áreas del conocimiento. En el caso de la presente tesis: La moda en las publicaciones periódicas: Blanco y Negro, 1891-1910, el objetivo principal ha sido adentrarnos en un momento clave de la historia de la moda —como son los últimos años del siglo XIX y los primeros años del siglo XX— desde una óptica novedosa: la prensa ilustrada y en concreto la revista Blanco y Negro; la publicación de mayor tirada en España en las fechas elegidas. La visión que ofrece este medio resulta de gran valor por su capacidad de vincular la moda con el entorno social en un momento clave para la historia del traje y la historia de las mujeres. En esos años, los cambios en las costumbres, en los usos y en los hábitos de la sociedad española —sobre todo aquellos que se desarrollaron en los nuevos espacios de ocio y tiempo libre como eran las nuevas diversiones deportivas, el veraneo, las estancias en los balnearios, las posibilidades de viajar, y los encuentros en los hipódromos —, incidieron de manera especial en el modo de vestir de las mujeres; aunque estos acontecimientos no supusieron una ruptura con otras costumbres arraigadas desde décadas atrás, como era la asistencia a las fiestas populares y todo el extenso panorama de las devociones religiosas. Se buscaba la innovación de la moda extranjera —sobre todo la que provenía de Francia—, a la vez que se valoraba la pervivencia de lo autóctono y lo local, propiciando la convivencia entre esas dos realidades que estuvieron presentes en las manifestaciones estéticas —también en el vestido— y que continuaron reavivando los conceptos de casticismo y cosmopolitismo. Este escenario lleno de contrastes que supieron plasmar pintores y literatos de gran importancia, se reflejó en los textos y en las imágenes de la revista, donde las alusiones a la modernidad indumentaria en ningún caso impedían la necesidad de divulgar e incluso defender, el uso de las prendas tradicionales, como eran la mantilla o el mantón de manila. Blanco y Negro ofrecía las novedades oportunas en los apartados dedicados exclusivamente a mostrar la moda: las crónicas de moda. Algunos de estos apartados resultaron de una extraordinaria riqueza visual y literaria —en la parte literaria cabe destacar las crónicas de Mad. Mussy y, a partir de 1910, las crónicas de la Condesa d’Armonville (María de Perales); y en el campo de la decoración gráfica, cabe destacar principalmente, la obra de dibujantes de gran prestigio como fueron José Arija o Eulogio Varela—, pero también en las crónicas sociales aparecieron significativas alusiones a la moda que enriquecieron constantemente la visión de la nueva sociedad burguesa. La tesis pone de relieve la trascendente tarea llevada a cabo por Blanco y Negro a la hora de suscitar una cultura de moda enmarcada en la comprensión de la naciente sociedad moderna y ratifica la importancia progresiva que este asunto tuvo en los medios de comunicación de carácter general.