"Profesores franquistas, antifranquistas y en la ""zona gris"". La guerra ideológica que vivieron los profesores de segunda enseñanza en el país valenciano (1936-1950)"

  1. Ibáñez Tarín, Margarita
Dirigida por:
  1. Marc Baldó Director/a

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 18 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Elena Hernández Sandoica Presidenta
  2. Jorge Correa Ballester Secretario/a
  3. Francisco Morente Valero Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 506106 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

El objeto de estudio en la presente tesis se ha centrado en analizar si realmente fue el franquismo el régimen dictatorial que desarrolló una política represiva de mayor envergadura en la Segunda Enseñanza en comparación con las otras dos dictaduras del sur de Europa: Portugal e Italia. La limpieza política de docentes en España no fue un hecho aislado y excepcional, el mismo combate ideológico, ya se venía fraguando en Europa desde la Primera Guerra Mundial entre antiilustrados e ilustrados, fascistas y antifascistas. En la misma época, los gobiernos de Salazar y Mussolini intentaron también ejercer el control político-ideológico sobre los profesores y planificaron la nacionalización de las clases medias y el adoctrinamiento de sus élites a través la Segunda Enseñanza, pero con mucho menor éxito. Hemos intentado que nuestro estudio traspasara el ámbito local y entrara en el terreno de la historia comparada. La primera parte de nuestro trabajo “El combate ideológico durante la guerra civil. Profesores franquistas, antifranquistas y en la zona gris” es un estudio que puede ser calificado de historia local de tiempo corto, puesto que se circunscribe a un ámbito espacial concreto: las tres provincias del País Valenciano y a un periodo cronológico que iría desde el golpe de Estado de 1936 al final de la Segunda Guerra Mundial en 1945. Sin embargo, la segunda parte, “Control político-ideológico y adoctrinamiento de élites en el contexto de la guerra civil europea”, amplía los límites temporales de 1923 a 1950 y el espacio geográfico, que incluye el resto del territorio español, Italia y Portugal. En la primera parte de la tesis se aborda en la introducción la problemática de la Segunda Enseñanza en el periodo llamado "guerra civil europea (1914-1945). Se analiza el combate ideológico entre profesores franquistas, antifranquistas y en la zona gris en la retaguardia valenciana y se exponen contenidos referentes al incremento de la red pública de institutos y la llegada masiva de profesorado a Valencia durante la guerra, también la guerra escolar, los ceses de profesores y la nueva política del Ministerio de Instrucción Pública en los años de la guerra. Se presenta también el desarrollo de dos procesos simultáneos la depuración docente republicana y la sindicalización forzosa de enseñantes, así como las filiaciones políticas. Con el triunfo del franquismo, después de la guerra, se instauró un nuevo orden y se puso en marcha una limpieza política del profesorado de Segunda Enseñanza. Se trata con detalle en esta parte de la tesis la colaboración de los nuevos poderes locales en la puesta en marcha de la represión. Se estudian los jucios sumarísimos, los consejos de guerra, la depuración de docentes heterodoxos, las extorsiones económicas y las penas de cárcel por acusaciones de masonería y comunismo, así como los expurgos e incautaciones de bibliotecas. En la segunda parte del trabajo se valora en perspectiva comparada como se gestionó la limpieza política del profesorado en las dictaduras del sur del Europa entre 1923 y 1950. Se estudia la guerra ideológica, el control político-social y los proyectos de adoctrinamiento de élites y nacionalización de clases medias que ccompartieron las dictaduras del sur de Europa: Portugal, Italia y España. Se toma como punto de partida la Gran Guerra, ya que se considera que la Primera Guerra Mundial actúo como el vierte aguas de los grandes cambios producidos en el mundo contemporáneo. Se parte del periodo inmediatamente posterior a la Primera Guerra Mundial a la hora de analizar de los dos bloques que abrieron la brecha de la guerra político-ideológica que se vivió en los liceos y en los institutos de Segunda Enseñanza en toda Europa. La limpieza política que hemos visto que llevó a cabo el franquismo entre los catedráticos y profesores de secundaria en la inmediata posguerra no puede ser vista de manera desvinculada de la que intentaron llevar a cabo las otras dictaduras del sur de Europa en los mismos años. Las transferencias político-culturales y las influencias mutuas en el ámbito educativo entre los tres países se dieron de forma muy fluida a lo largo de todo el periodo. Con la consolidación de las dictaduras del sur de Europa las mujeres sufrieron un deterioro considerable de los derechos que habían adquirido muy lentamente desde finales del XIX. Esa involución fue mucho más dura que para las que habían podido conquistar el espacio público. Si, además, se trataba de mujeres que tomaron parte de manera directa en la lucha contra el fascismo, se convirtieron en las mayores perdedoras, ya que sufrieron la represión por partida doble: por el hecho de ser mujeres y por antifascistas. Un 12 por cien de los profesores de secundaria sancionados en la depuración franquista eran mujeres. Como conclusión se sostiene que las tres dictaduras del sur de Europa manifestaron la misma creencia en que la Segunda Enseñanza debía tener una función estratégica de doble importancia. Por una parte, como generadora de consensos favorables a la estabilidad de sus respectivos regímenes y por otra, como espacio de formación de las élites profesionales afines a los nuevos proyectos políticos, que con el tiempo se convertirían en las nuevas clases rectoras y garantizarían la perdurabilidad de sus regímenes. En ese sentido, el control político-social del profesorado encargado de transmitir los nuevos planes ideológicos se convirtió en batalla permanente en los tres países. Frente a Italia donde el fascismo tuvo su punto final en 1945, el franquismo y el salazarismo tuvieron mucho más tiempo para poner en marcha sus planes de nacionalización de masas en la Segunda Enseñanza ––que dejaron en manos de la Iglesia––, pero en el caso del franquismo, se partió, además, desde una posición privilegiada de tabula rasa, propiciada por la sistemática limpieza política que llevó a cabo al acabar la guerra civil. Lo que permitió que los planes de nacionalización de las clases medias y adoctrinamiento de las nuevas élites se pudieran poner en marcha de manera mucho más eficaz y perdurable en el tiempo hasta nuestros días.