Aprendizaje y empleabilidad como antecedentes del liderazgo transaccional. Un análisis empírico

Resumo

El liderazgo transaccional basado en la recompensa contingente (LTRC) busca aclarar las funciones y los requerimientos de las tareas a los seguidores, y proporcionarles a estos recompensas contingentes materiales o psicológicas tras el cumplimiento de las obligaciones contractuales (Bass, 1998). Tres meta-análisis (Juez y Piccolo de 2004; Lowe et al. 1996; Podsakoff et al. 2006) se han llevado a cabo y muestran la importancia potencial del LTRC en la determinación de la eficacia del liderazgo como instrumento de management, encontrando relaciones significativas entre el LTRC y variables output del subordinado como el rendimiento, la satisfacción, el absentismo, etc. Sin embargo, como Podsakoff et al. (2006) afirman, la investigación deberá en un futuro centrarse también en los antecedentes del LTRC. El LTRC es visto tradicionalmente como una variable independiente que ejerce influencias en otras variables individuales y organizativas, pero si queremos comprender cómo influir, mejorar o modificar estos efectos descendentes, es necesario cambiar nuestro enfoque hacia el estudio del LTRC como una variable dependiente. En general, los factores que se han encontrado que afectan a la manera en que un supervisor lidera se pueden clasificar en 3 categorías principales: 1. Variables contextuales, 2. Características y comportamientos del subordinado, y 3. Características del supervisor (Podsakoff 1982). Siguiendo este modelo, nosotros planteamos la hipótesis de que una variable contextual (la capacidad de aprendizaje organizacional, en adelante CAO) y las características de un subordinado (empleabilidad) son antecedentes del LTRC. Estas conexiones junto con la relación bien documentada en la literatura entre el LTRC y el rendimiento individual del trabajador han sido evaluadas por medio de técnicas de ecuaciones estructurales a partir de la aplicación de cuatro escalas validadas en una institución de educación superior en Costa Rica. Los resultados obtenidos apoyan que un clima proclive al aprendizaje aumenta la empleabilidad y compromiso afectivo del trabajador, si el líder responde a esas condiciones con un liderazgo contingente y justo se obtendrá un efecto positivo en el desempeño y la competitividad de las organizaciones.