Hermenéutica y reconocimiento: la Filosofía de la acción de Paul Ricoeur y su recepción en el pensamiento español

  1. García Lozano, Francisco José
Dirigida por:
  1. Juana Sánchez-Gey Venegas Director/a
  2. María del Carmen Lara Nieto Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 10 de septiembre de 2013

Tribunal:
  1. Ángel Gabilondo Presidente/a
  2. Anselmo Manuel Suances Marcos Secretario/a
  3. Tomás Domingo Moratalla Vocal
  4. Antonio Miguel Martín Morillas Vocal
  5. Agustín Domingo Moratalla Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Nuestra tesis, dentro de la infinitud de perspectivas desde las que ha sido abordada la obra de P. Ricoeur, pretende un acercamiento a uno de los posibles ejes que podemos localizar como vertebrador de todo su pensamiento. Considerada en su totalidad, y atendiendo a los múltiples cambios de orientación que Ricoeur ha realizado de década en década, su obra presenta una complejidad en apariencia difícil de conducir a una intención única que vertebre las múltiples inspiraciones que en ella confluyen. El propio Ricoeur tiende a distanciarse de una comprensión unitaria de su obra y considera el conjunto de sus publicaciones determinados cada uno por una problemática fragmentaria. "Mis libros -nos dice en una entrevista concedida en 1994- poseen siempre un carácter limitado. Nunca me hecho pregunta generales del tipo: ¿qué es la filosofía? Me preocupan los problemas particulares". Sin embargo, y tomando distancia de la posición del propio autor al respecto, es posible encontrar en esa múltiple fragmentariedad una preocupación y una línea de investigación constante, a la que el autor vuelve una y otra vez. En efecto, recorriendo el conjunto de la obra de Ricoeur es posible identificar una pregunta y un propósito único y coherente: la pretensión de caracterizar, en los límites de lo posible, las estructuras fundamentales del sujeto de la acción. La problemática del actuar humano, representa así un eje fundamental de su pensamiento.¿Cómo caracterizar al hombre que actúa, que decide, que toma iniciativas y se hace responsables de ellas? ¿En dónde se enraíza esta capacidad que tiene el hombre de obrar libre y responsablemente? ¿Qué es, en definitiva, el actuar humano? Es un hecho que estas preguntas no cesan de acompañar la investigación de Ricoeur a lo largo de toda su obra. En este sentido, desde los comienzos mismos de su obra, cuando proyecta la Filosofía de la Voluntad, Ricoeur ha prestado especial atención a la esfera de la praxis. Partiendo de estos presupuestos, la filosofía de Paul Ricoeur pretende, de alguna manera, ¿superar¿ el carácter fragmentario del pensamiento occidental, comenzando por el reemplazo del Cogito cartesiano por el Cogito integral. A través de la postulación del concepto de desproporción, que vertebra todo su pensamiento, y la postulación de un dualismo dramático presente en todas sus etapas (voluntario-involuntario; polo finito-polo infinito; ipseidad-mismidad), Ricoeur propone una unidad de conciencia y cuerpo que es anterior a la constitución del ¿yo¿. Nuestra búsqueda y propuesta de tesis ha consistido en localizar esas zonas de emergencia o, en terminología kantiana ese ¿tercer término¿, que logre identificar, unificar y articular la polaridad o desproporción práctica de un ¿yo¿ o ¿sí mismo¿ auténticamente humano. Dentro de este programa consistente en explorar, según Ricoeur, ¿la experiencia viva y sus significaciones¿, hemos establecido un diálogo entre disciplinas y pensamientos mayormente contemporáneos localizando las distintas estructuras prácticas del actuar humano. La acción voluntaria, como eje de la antropología filosófica de Paul Ricoeur, busca encontrar una respuesta a la pregunta kantiana de ¿¿qué es el hombre?¿, hacia la cual hemos intentado postular una definición abierta como tesis plausible. La indagación acerca del accionar voluntario humano en relación con lo que será en nuestro autor una ¿ontología del sí mismo¿ implica tener en cuenta el hecho de que la acción debe ser estudiada a partir de su imbricación en conceptos tales como la ¿intención¿, el ¿agente¿, la ¿identidad¿, entre otros. Tales conceptos o categorías deben ser pensados, asimismo, en vinculación con el sujeto del acto voluntario, el sujeto que elige su accionar, y que siempre se encuentra en el comienzo y en el final de la elección. Así, pues, la elección es siempre sobre el sí mismo, cuyo accionar, en virtud de su carácter de existente abierto al fuera de sí, está condicionado por el hecho de estar siempre situado en el mundo: por su trama vital. Precisamente, el aspecto vivencial de las acciones es el que justifica el recurso a la hermenéutica, del que antes hablamos, y el avance de la indagación del accionar humano a las esferas de lo analítico-público, de lo fenomenológico, de lo hermenéutico, de lo ético y de lo político, aspectos sobre los que versa la presente tesis.