Métodos basados en la inferencia causal estadística para evaluar un programa de impulso a la internacionalización de la empresa andaluza
- López-Melendo Lannes, Jaime
- José Manuel Cansino Muñoz-Repiso Codirector/a
- Antonio Sánchez-Braza Codirector/a
- María P. Pablo-Romero Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad de Sevilla
Fecha de defensa: 17 de enero de 2013
- Flor María Guerrero Casas Presidente/a
- Francisco Javier Santos Cumplido Secretario/a
- Lina Gálvez Muñoz Vocal
- Vicente Donoso Donoso Vocal
- Juan Torres López Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Como punto de partida se considera que la inferencia causal estadística es una metodología que permite evaluar de forma satisfactoria los efectos de los programas públicos de internacionalización, como ya ha demostrado en otros campos como la medicina, la criminología o las finanzas, y en otras políticas públicas como las políticas activas de empleo. El uso de la inferencia causal estadística para la evaluación económica de las políticas públicas permite estimar el efecto causal de una política pública en una o más variables que se consideran de interés. En definitiva, se pretende aislar el efecto de la política sobre la variable de interés, manteniendo otros factores que afectan la variable bajo control. Esta metodología aporta una mayor objetividad en la evaluación de la eficacia de los programas públicos de internacionalización, al permitir determinar cuáles son sus efectos sobre la variable de interés para las administraciones actuantes que, a la luz de los resultados, podrán optimizar la gestión. El objetivo de esta investigación es la evaluación mediante el uso de la inferencia causal estadística de los efectos de uno de los programas de internacionalización que desarrolla Extenda, el Programa de Diagnóstico sobre Potencial de Internacionalización de Empresas Andaluzas (en adelante Programa de Diagnóstico). Se trata de un Programa dirigido a empresas andaluzas que se encuentren en etapas previas o iniciales en el proceso de internacionalización, así como a aquellas otras empresas que ya exportan, al objeto de revisar su nivel de internacionalización y ayudarles en la dirección en la que deben crecer o consolidar el negocio internacional. El método de análisis aplicado es el de selección de variables observables, con los procedimientos de subclasificación y ¿propensity score ¿ matching¿. Se considera como variable de interés o respuesta la relación entre exportaciones y ventas. Se consideran igualmente cuatro variables predefinidas o predeterminadas, la actividad que desarrolla cada empresa, su ubicación, el volumen de ventas y el número de empleados. Para la realización del análisis se dispone de una base de datos, suministrada por Extenda, con información sobre las empresas que participan en el Programa. A cada empresa se le ha asignado un código de identificación a fin de garantizar la privacidad de los datos. La base de datos especifica el tipo de actividad desarrollada por cada empresa, la provincia andaluza en donde se encuentra la oficina central de la empresa o centro de trabajo, así como los datos sobre ventas y exportaciones de la empresa y el número de sus empleados con relación a 2008. La estructura de esta investigación se ordena en siete capítulos. El capítulo II, ¿Los sectores exteriores de España y Andalucía¿, se analiza el comportamiento del sector exterior español en general y del andaluz en particular. En el capítulo III, ¿Promoción de la internacionalización¿, se aborda el interés público por impulsar este tipo de actuaciones y el contenido de las mismas. En el capítulo IV, ¿Programa de Diagnóstico¿, además de describirse el citado Programa, se hace referencia a la entidad responsable de su desarrollo, así como a la base de datos que ha suministrado para la investigación. En el capítulo V, ¿Evaluación de programas de internacionalización¿, se aborda como la literatura ha afrontado la evaluación de este tipo de programas públicos y los problemas que estos análisis han puesto de manifiesto. El capítulo VI, ¿La inferencia causal estadística¿ se dedica al análisis de esta metodología desde la perspectiva de su uso para la evaluación de actuaciones públicas. En el capítulo VII, ¿Resultados y discusión¿ se exponen los resultados obtenidos en la investigación y se procede a la discusión de los mismos. Por último, en el capítulo VIII, ¿Conclusiones¿, se exponen las conclusiones más relevantes de esta investigación. El capítulo II, ¿Los sectores exteriores de España y Andalucía¿ pone de manifiesto el discreto comportamiento del sector exterior de España, más aun si se compara con países cercanos a su entorno como Alemania, Francia u Holanda. España no ha superado aún el retraso inicial de su industrialización en el siglo XIX, viéndose sometida, además, a algunos períodos singularmente convulsos que han impedido su consolidación como una potencia exportadora. No obstante, el nivel de apertura de la economía española ha aumentado con el paso de los años, especialmente desde la entrada en la CEE. Esta entrada, particularmente en sus inicios, consolidó un cambio de las relaciones comerciales con el exterior, incrementándose estas relaciones con los países miembros en detrimento de otros socios tradicionales como Estados Unidos o los países iberoamericanos. La composición de las exportaciones ha mejorado sustancialmente con los años. Si inicialmente el grueso de las exportaciones eran básicamente materias primas en la actualidad son los productos industriales los que ocupan este lugar preeminente. Sin embargo, España, a diferencia de otros países, como es el ejemplo paradigmático de Alemania, no exporta bienes de alto contenido innovador y tecnológico. Este hecho representa una marcada debilidad del tejido empresarial frente a otros países. España mantiene una fuerte dependencia exterior en algunos sectores. Los más significativos son el energético y el de bienes de equipo, que por su importancia determina una balanza comercial estructuralmente deficitaria, situación que se agudiza en períodos de crecimiento económico. Por último, la pertenencia a la Zona Euro, tiene una influencia directa en el comportamiento de las exportaciones e importaciones. La imposibilidad de poder modificar los tipos de cambio limita considerablemente el margen de maniobra de las autoridades económicas españolas, que lógicamente se ven sometida a las circunstancias económicas generales de esta Zona, así como a las directrices y decisiones de los responsables comunitarios. En cuanto al sector exportador andaluz, cabe destacar una evolución positiva, en términos de cuota de participación sobre el total nacional, ya que en 1999 era del 8,2% y mientras que en 2011 se ha elevado al 10,4%. No obstante, esta participación debe ser mayor si se toma como referencia aspectos como la población de la Comunidad Autónoma, la mayor de España, el peso del PIB regional, o el hecho de contar importantes puertos de mercancías. También hay que destacar la existencia de una tasa de cobertura cuya evolución depende en gran medida de los precios de los productos energéticos, principal componente de las importaciones andaluzas. Otro aspecto que hay que señalar es el de una importante presencia en sectores como el de la alimentación o el de productos energéticos. Por el contrario, esta presencia es muy reducida en sectores como el de bienes de equipo o manufacturas del consumo, siendo testimonial en otros como el del automóvil. Por último, debe resaltarse un esperanzador comportamiento con relación a las zonas de exportación, especialmente en 2011, ya que en áreas como Asia y América del Norte se ha incrementado el peso de las exportaciones andaluzas. Los rasgos básicos que se acaban de destacar explican y justifican la existencia de políticas públicas de promoción de la internacionalización de las empresas españolas en general y de las andaluzas en particular. El objetivo básico de las mismas es fortalecer la presencia de estas empresas en el exterior, especialmente en el caso de las pequeñas y medianas empresas, que como se verá en capítulos posteriores, presentan más dificultades en su proceso de internacionalización. En el capítulo III, ¿Promoción de la internacionalización¿, se aborda el interés público por impulsar este tipo de actuaciones y el contenido de las mismas. Las conclusiones de este capítulo parten de una realidad económica cifrada en un proceso de internacionalización de las empresas cada vez más intenso. Los beneficios económicos derivados de este proceso (mejora de la posición exterior del país, incremento de la competitividad de las empresas, creación de empleo, etc.) determinan una actitud activa de los poderes públicos encaminada a posibilitar su impulso, acompañando en este esfuerzo a las entidades que tradicionalmente han tenido un papel relevante en este terreno, como son las cámaras de comercio. Este interés se manifiesta tanto en países con fuerte vocación internacional como Alemania o los Estados Unidos, como en aquellos otros con una presencia más reducida o menos intensa, como es el caso de España. Aunque es posible que las administraciones actúen directamente, la articulación del esfuerzo público por apoyar la internacionalización ha dado lugar a la creación de agencias públicas. Esta fórmula ya se utiliza en muchos países. Estas entidades vinculadas o dependientes de las administraciones, tienen entre sus objetivos fundamentales la consecución del objetivo de internacionalizar las empresas, disponiendo para ello de un apreciable grado de autonomía y, en muchas ocasiones, importantes recursos financieros para la realización de sus actuaciones. Con relación a España, la organización territorial determinada por la Constitución de 1978, así como el posterior reparto competencial concretado en los diversos estatutos de autonomía, ha supuesto que, junto a la Administración General del Estado, las comunidades autónomas tengan una intervención relevante en esta materia. De hecho, se han constituido múltiples agencias públicas autonómicas con el objeto de favorecer la internacionalización de las empresas radicadas en sus respectivos territorios. Las fórmulas de impulso a la internacionalización pueden ser encuadradas en tres grandes ámbitos: medidas fiscales, medidas de apoyo financiero, y medidas de promoción en un sentido amplio. Las actuaciones de las agencias públicas se concentran fundamentalmente en las medidas de promoción (como la celebración y organización de ferias y misiones comerciales, suministro de información a las empresas, constitución de grupos de exportación, realización de consultorías, etc.) ya que existen limitaciones legales para que puedan desarrollar otras medidas de apoyo como las de carácter fiscal. Una gran parte de las actuaciones tienen como objetivo principal las pequeñas y medianas empresas al resultarles más difícil abordar el proceso de internacionalización. La actuación simultánea de diferentes agencias tiene una vertiente positiva y otra negativa. La positiva, en la medida en que va a suponer un mayor volumen de recursos aplicados a impulsar el proceso de internacionalización. La negativa es la posibilidad real de un solapamiento indeseado de actuaciones, como consecuencia de actuaciones poco o nada coordinadas, lo que supone, entre otros aspectos, una ineficaz aplicación de los recursos públicos con los que se llevan a cabo dichas actuaciones. El reto, por tanto, es potenciar la coordinación entre las diferentes agencias en el desarrollo de su actividad. En el capítulo IV, ¿Programa de Diagnóstico¿, además de describirse el citado Programa, se hace referencia a la entidad responsable de su desarrollo, así como a la base de datos que ha suministrado para la investigación. Se incide en los planes de internacionalización que son el marco general de actuación de la Administración de la Comunidad Autónoma de Andalucía para favorecer la presencia exterior de las empresas. Objetivos básicos de estos planes son el incremento de las empresas exportadoras, la mejora de su posicionamiento y el aumento de la inversión andaluza en el exterior. Para el cumplimiento de estos objetivos la Administración andaluza ha creado Extenda, una agencia pública, con forma jurídica de sociedad mercantil, dedicada fundamentalmente a favorecer la internacionalización de la empresa andaluza. Extenda desarrolla lleva a cabo múltiples medidas de promoción, como la organización de misiones comerciales o la participación en ferias comerciales. También es la responsable del Programa del Diagnóstico que se evalúa en esta investigación. Extenda ajusta su actividad al marco general que fijan los planes de internacionalización, y de forma anual a los PAIF que debe elaborar, estableciendo los objetivos y las actuaciones a llevar a cabo para su cumplimiento. A este respecto, Extenda no ha sido ajena a la actual crisis financiera, al disponer en los últimos ejercicios presupuestarios de menos recursos para la realización de sus actividades. Uno de los niveles de actuación previstos en los planes de internacionalización es el de la empresa individualmente considerada. El Programa de Diagnóstico es claro ejemplo de este nivel de actuación. Dirigido a empresas andaluzas en etapas previas o iniciales en el proceso de internacionalización, se enfoca también empresas exportadoras con voluntad de crecer o consolidar su presencia exterior. Es un servicio individualizado a la empresa mediante la actuación conjunta de un experto en desarrollo internacional y la dirección o gerencia de la empresa. Los requisitos exigidos (sede social, o concepto asimilado, en Andalucía, ausencia de una participación pública relevante, o estar al día de las obligaciones fiscales o sociales) permiten la potencial participación de la practica totalidad de las empresas andaluzas. La ejecución del Programa de Diagnóstico consta de sucesivas fases, comprendiendo distintas sesiones de trabajo, en las que el experto establece la dinámica de trabajo y el proceso de reflexión y análisis. En las reuniones se abordan aspectos como la situación interna de la empresa, sus fortalezas y debilidades, el posible potencial de internacionalización, la estrategia más aconsejable para impulsar este proceso, la identificación y análisis de los mercados más favorables o los recursos disponibles para implementar la estrategia. El Programa contempla un plan de trabajo en el que se fija la consecución de unos objetivos de internacionalización en un determinado ámbito temporal Por último, la base de datos suministrada por Extenda va a permitir la evaluación económica del Programa, si bien es limitada con relación al número de variables de las empresas que la forman. Como aspecto más destacable, al no ajustarse la descripción de las actividades a una clasificación oficial, se ha optado por distribuir las empresas que conforman la base de datos entre los diferentes capítulos de la CNAE. En el capítulo V, ¿Evaluación de programas de internacionalización¿, se aborda como la literatura ha afrontado la evaluación de este tipo de programas públicos y los problemas que estos análisis han puesto de manifiesto. Como consideración inicial debe incidirse en que las actuaciones públicas, en la medida en que están financiadas mediante impuestos satisfechos por los ciudadanos, deben ser convenientemente controladas. Junto al control de legalidad, que garantiza que la aplicación de los recursos públicos se realiza de acuerdo con el ordenamiento jurídico, coexisten otros controles como el de eficacia vinculado al alcance efectivo de los objetivos previstos. Conectado a la eficacia de las actuaciones está el concepto de evaluación, como conocimiento, observación, medición, análisis e interpretación de una actuación pública. El control de la eficacia de las actuaciones ha supuesto también la constitución de entidades dedicadas específicamente a este objeto. En el caso de España esta entidad es la Agencia Estatal de Evaluación de las Políticas Públicas y la Calidad de los Servicios. Uno de los ámbitos en los que este tipo de evaluaciones se llevan a cabo es el de los programas públicos de internacionalización, que tienen como dificultad las múltiples variables existentes para su adecuado control. A este respecto, debe señalarse que los métodos utilizados tradicionalmente para evaluar los programas públicos de internacionalización presentan importantes carencias. En el caso de las encuestas su debilidad principal es la ausencia de conexión con los efectos materiales que los programas puedan tener en el comportamiento exportador de la empresa. Se evalúan sensaciones no resultados objetivos. Además en muchas ocasiones el apoyo gratuito por parte de las agencias se traduce en valoraciones más favorables de la percepción real que ha tenido el destinatario sobre el desarrollo del programa. En el caso del análisis coste beneficio, porque no sitúa como objetivo básico los efectos reales del programa, sino el impacto económico de estas políticas públicas con relación a la administración que los impulsa. Se contrasta el coste de la actuación con otra variable, las exportaciones sectoriales o de la empresa, sin concretar los efectos derivados de la realización del programa. Recientemente, se han propuesto otras formas de evaluar estos programas públicos. Uno de ellos basado también en la inferencia causal estadística, si bien con importantes diferencias con relación a la línea planteada en esta investigación. En definitiva, siguiendo a Brewer (2009), las dificultades que conlleva la investigación de estos programas, y el fracaso de los propios investigadores para generar un consenso sobre los resultados, ha determinado la disminución de estos estudios en los últimos años El capítulo VI, ¿La inferencia causal estadística¿ se dedica al análisis de esta metodología desde la perspectiva de su uso para la evaluación de actuaciones públicas. La primera consideración es resaltar la adecuación de la utilización de la inferencia causal estadística como metodología para la evaluación económica de políticas públicas. Ejemplos de estas políticas son los programas públicos de internacionalización, uno de los cuáles es objeto de esta investigación. Los efectos causales quedan definidos en términos de respuestas potenciales, que se miden a partir de la variación experimentada por la variable o variables consideradas. Los valores individualizados de estas variables pueden extraerse de experimentos aleatorios o de datos observacionales. No obstante, las limitaciones que plantean los experimentos aleatorios (por ejemplo, de índole moral o efectos de desgaste o abandono) determina el uso de los métodos observacionales. Ello implica la construcción de un grupo de participantes y un grupo de control, que posteriormente son objeto de comparación. El modelo exige la definición de un indicador de tratamiento y una variable respuesta, que determina el efecto causal de la política pública evaluada. La imposibilidad de determinar los efectos causales individuales, obligan a buscar soluciones basadas en efectos causales agregados. Además, el carácter heterogéneo de las respuestas en el ámbito de las ciencias sociales implica recurrir al cálculo de un efecto promedio, en el que se controlen los factores de esta heterogeneidad. Este efecto promedio puede ser bien el efecto promedio de la política evaluada (valor medio esperado de la diferencia entre los resultados potenciales para todas las empresas de la muestra) bien el efecto promedio sobre los participantes en la política evaluada (valor medio esperado de la diferencia entre los resultados potenciales, pero sólo con respecto a las empresas que han participado en dicha política). Además, debe cumplirse necesariamente la condición de independencia. El control de las variables predeterminadas o covariables permite validar los efectos promedios obtenidos. Este control se puede realizar a través de dos procedimientos de selección sobre variables observables, la subclasificación y el ¿propensity score ¿ matching¿. La subclasificación permite testar los efectos del programa evaluado, aislando los efectos de la covariable objeto de la subclasificación. Es un procedimiento útil si existe una covariable que condicione significativamente el comportamiento de la variable respuesta. No se controlan sin embargo otras covariables que también podrán influir en el comportamiento de la variable respuesta. El ¿propensity score ¿ matching¿ permite salvar inconvenientes de la subclasificación (como el diseño de un número elevado de subclases o la ausencia de observaciones en algunas subclases). Considera de forma conjunta las covariables, permitiendo evaluar el programa evaluado aislando los efectos de dichas covariables. Por lo que respecta al ¿matching¿, se rechazan procedimientos como el ¿stratification matching¿ (por el descarte de observaciones para las que no hay datos del grupo de tratamiento o de control) y el ¿nearest-neighbor¿ (ya que puede dar lugar a la comparación de datos muy diferentes). El estimador ¿kernell-matching¿ soluciona estos inconvenientes, ya que todos los datos son comparados para un ancho de banda predeterminado. En el capítulo VII, ¿Resultados y discusión¿ se exponen los resultados obtenidos en la investigación y se procede a la discusión de los mismos. Por último, en el capítulo VIII, ¿Conclusiones¿, se exponen las conclusiones más relevantes de esta investigación. Para la aplicación de los procedimientos de subclasificación y ¿propensity score ¿matching¿ se forman los grupos de tratamiento y de control, con 77 y 86 empresas respectivamente. La selección de las empresas del grupo de control viene justificada porque esas mismas empresas realizaron el Programa con posterioridad al año de referencia (2008). La variable respuesta seleccionada es la relación entre las exportaciones de las empresas y el total de sus ventas. Es una relación usada por la literatura y es indicativa del grado de internacionalización. Entre sus ventajas está el permitir una mejor comparación que las cifras absolutas de exportación, que pueden tener una significación diferente en función de la actividad de la empresa. También evita la distorsión de resultados en caso de valores muy elevados. Igualmente, evita la necesidad de fijar los costes directos e indirectos. Esta fijación hubiera sido necesaria en el caso de elegir una variable respuesta vinculada al concepto de beneficios. A partir de la información contenida en la base de datos, se consideran cuatro variables predeterminadas, que forman el vector de covariables. Las dos primeras (actividad y ubicación) son cualitativas, y las indicativas del tamaño de la empresa (ventas y empleo) son cuantitativas. Las covariables seleccionadas tienen la capacidad de influir en el comportamiento de la variable respuesta, como ha puesto de manifiesto la literatura. La actividad de la empresa es determinante en la configuración de sus diferentes elementos, determinando tanto la composición del activo como del pasivo, el nivel tecnológico en el que se debe desenvolver o el número de empleados y la cualificación exigible a los mismos. En el caso de la ubicación, su influencia en el comportamiento de la variable respuesta viene determinada por los costes de transporte. Por su parte, el tamaño puede determinar la cantidad de recursos materiales, humanos y financieros de los que puede disponer una empresa y, en consecuencia, la capacidad que ésta tiene de impulsar el proceso de internacionalización. En el caso de la covariable actividad ha procedido a su distribución de las empresas participantes entre los distintos capítulos de la CNAE en función de la descripción contenida en la base de datos. La covariable actividad adopta tres valores, atendiendo a una clasificación tradicional de los sectores económicos (empresas extractivas y fabricantes, empresas vinculadas con la actividad de la construcción, y empresas que prestan servicios). Los valores de la covariable ubicación se establecen atendiendo a la existencia o no de un gran puerto de mercancías en la provincia, al jugar factores como las infraestructuras terrestres circundantes y el peso social y económico de estos puertos sobre el tejido productivo. Las covariables indicativas del tamaño adoptan dos valores, distinguiendo empresas de reducida facturación (hasta 500.000 euros) y de número de empleados (hasta 10 empleados) y las empresas que superan estas magnitudes. El estimador utilizado para la aplicación del procedimiento de subclasificación es el ATET. Los efectos de participar en el Programa de Diagnóstico, en función de todas las subclasificaciones, son positivos globalmente, si bien, cualquiera que sea la covariable utilizada, ponen de manifiesto la existencia de diferencias entre las distintas subclases. Esta diferencia se sitúa entre un mínimo de 9,69 puntos porcentuales (actividad) y un máximo de 12,94 (número de empleados). En la subclasificación por actividad, los efectos del Programa son más intensos en las empresas de servicios que en las otras subclases. Esta mayor intensidad es debida a la elevada media de las empresas participantes y, a sensu contrario, a la media de las empresas no participantes. Las causas de estas diferencias pueden ser una mayor capacidad de estas empresas para cumplir el plan de trabajo o una mayor facilidad de las empresas de servicios para adaptarse a las exigencias del mercado exterior. En la subclasificación por la ubicación de las empresas, el resultado de la subclase de empresas situadas en provincias en la que no existen grandes puertos de mercancías es mejor que en la otra subclase. Esta diferencia se sitúa en torno a los 4,5 puntos porcentuales. Los resultados parecen contradecir la idea de una mayor facilidad de la presencia exterior en el caso de empresas situadas cerca de grandes puertos de mercancías. La explicación puede venir dada por las limitaciones derivadas de un número pequeño de observaciones y la propia actividad de las empresas participantes (empresas de servicios o vinculadas a la construcción, así como las dedicadas a la joyería, en las que el transporte marítimo no es determinante). En el caso de la covariable ventas existe una gran diferencia en los resultados de las subclases. En las empresas de reducida facturación el resultado es negativo. No obstante, el resultado se puede explicar por el reducido número de observaciones y el comportamiento de la variable respuesta (un porcentaje muy alto de las exportaciones sobre el total de las ventas) en algunas de las empresas no participantes. En cuanto a la subclasificación en función del número de empleados, el resultado de las empresas participantes con pocos empleados es muy positivo. De hecho dobla el resultado obtenido en la otra subclase (21,64 puntos frente a 9,13 puntos porcentuales). Estos resultados son contradictorios con los obtenidos en la subclasificación por ventas. Efectivamente, en este último caso los resultados son mejores en las participantes del Programa que tienen un volumen de facturación más elevado. Un número reducido de observaciones y las circunstancias antes señaladas con relación a esa subclasificación pueden explicar esta contradicción. Para la aplicación del procedimiento de ¿propensity score - matching¿ se utilizan las mismas covariables, y con los mismos valores, que en el procedimiento de subclasificación. En la construcción del modelo las covariables se incorporan de forma progresiva (actividad, ubicación, ventas y empleados). Para determinar el ¿propensity score¿ se usa un modelo logístico múltiple de respuestas binarias, con ajustes realizados por las funciones probit y logit. Posteriormente, se toman los resultados de la función con un coeficiente de verosimilitud más alto. El emparejamiento se realiza con el estimador ¿kernel-matching¿ con cuatro anchos de banda: 0,05, 0,1, 0,15 y 0,2. De acuerdo con los resultados obtenidos, se considera el modelo que incorpora cuatro covariables, utilizando tanto la función probit como la logit. Este modelo es el que incorpora más covariables, tiene el pseudo R2 más alto. Para aplicar el estimador de ¿kernel-matching¿ se toman los resultados obtenidos con el modelo probit, al ser éste el que presenta unos valores mayores de su función de verosimilitud. Los resultados de aplicar el estimador muestran que las empresas participantes en el Programa de Diagnóstico tienen, de promedio, 10 puntos porcentuales más en la relación exportaciones/ventas que aquellas que no lo han hecho. Los resultados son parecidos en los cuatro anchos de banda utilizados. Asimismo, los resultados son significativos en los cuatro anchos de banda. Si se ponen en conexión estos resultados con la vocación del Programa, el impulso de la internacionalización de empresas que están en una fase previa o inicial, así como el coste que tiene para Extenda cada una de estas actuaciones, puede considerarse que es, desde el punto de vista de la aplicación de los recursos públicos, una aplicación eficaz de los mismos. A esto cabe añadir, como ya se indicó en el capítulo dedicado a la descripción del Programa, que sus efectos positivos se manifiestan en otras dos vertientes. La primera, de acuerdo con las potencialidades de la empresa, una utilización más eficaz de otras herramientas de promoción de las que se pueda beneficiar la empresa participante. La segunda, un aprovechamiento del Programa para el desarrollo de las actividades en el mercado nacional. A la luz de estos resultados, y teniendo en cuenta el coste que asume Extenda, incluso en un contexto de fuertes restricciones financieras, como el actual, debe potenciarse el Programa de Diagnóstico por las ventajas que aporta al tejido productivo de Andalucía, al permitir que nuevas empresas tengan la posibilidad en mejores condiciones de iniciar o afianzarse en su proceso de internacionalización. Como conclusion general debe señalarse que el contexto general en el que se inserta esta investigación es la de un país tradicionalmente deficitario en sus en sus intercambios comerciales con el exterior. Un menor desarrollo industrial y la existencia de sectores como el energético o el de bienes de equipo explican esta debilidad que, además, se hace más notoria en las fases de crecimiento de la economía. De hecho, y a sensu contrario, la actual crisis económica se ha traducido en una importante mejora de la balanza comercial española. Como aspectos positivos deben señalarse un progresivo incremento del nivel de apertura de su economía, más intenso desde la entrada en la CEE, y una composición de las exportaciones con preeminencia de los productos industriales en detrimento de las materias primas. En cambio, la pertenencia a la Zona Euro limita en extremo el margen de maniobra de las autoridades económicas españolas para incidir en su balanza comercial, como se puso de manifiesto hasta el año 2007. En términos regionales, Andalucía ha aumentado en los últimos años el peso de sus exportaciones en el conjunto de España, con importante presencia en sectores como el de la alimentación o el de productos energéticos, y reducida presencia en otros el de bienes de equipo, manufacturas del consumo o del automóvil. En todo caso, este peso exportador debe ser mayor, si se atiende a otros criterios como el PIB de la Comunidad Autónoma o su población. Un contexto en el que hay que tener en cuenta un proceso de internacionalización de las empresas cada vez más intenso, del que derivan beneficios como la mejora de la posición exterior, el incremento de la competitividad de las empresas o creación de empleo. Lo anterior explica y justifica el interés de la Administración General del Estado y de las distintas administraciones de las comunidades autónomas por potenciar la presencia en el exterior de las empresas. En algunos casos, como Andalucía la promoción de la proyección internacional de las empresas de la región es un mandato del Estatuto de Autonomía. Este interés se ha plasmado en la constitución de agencias públicas, con un importante grado de autonomía en el desarrollo de sus actividades, cuyo objeto primordial es favorecer esta internacionalización del tejido empresarial. Esta fórmula es usada también en otros países. A nivel nacional esta agencia es el Icex y a nivel andaluz es Extenda. Las agencias públicas son especialmente activas en las medidas de promoción (como la celebración y organización de ferias y misiones comerciales, suministro de información a las empresas, constitución de grupos de exportación, realización de consultorías, etc.). Destinatarios principales de estas actuaciones son las pequeñas y medianas empresas por las mayores dificultades que presentan en su internacionalización. No obstante, la actuación simultánea de diferentes agencias públicas puede dar lugar a un solapamiento indeseado de actuaciones. Resulta, por tanto, necesario potenciar la coordinación entre estas agencias para la consecución de los objetivos propuestos con una aplicación más eficiente de los recursos públicos. En el caso concreto de Andalucía, la actuación de Extenda viene determinada por los planes de internacionalización de la Comunidad Autónoma, que tienen una vigencia cuatrienal y los PAIF que debe elaborar anualmente, en el que se establecen objetivos y actuaciones concretas para su cumplimiento. Un nivel de actuación previsto en los planes de internacionalización es el de la empresa individualmente considerada, siendo el Programa de Diagnóstico un ejemplo de este enfoque individualizado. Orientado básicamente a empresas en etapas previas o iniciales en el proceso de internacionalización, el Programa de Diagnóstico contempla la actuación conjunta de un experto en desarrollo internacional y la gerencia de la empresa. Comprende sesiones en las que se abordan las fortalezas y debilidades de la empresa, su potencial de internacionalización, o la mejor estrategia para este proceso. Incluye también un plan de trabajo en el que se fija la consecución de unos objetivos de internacionalización. El Programa de Diagnóstico, como el resto de programas públicos de internacionalización, así como en general todo tipo de actuación de carácter público, en la medida en que están financiadas total o parcialmente por impuestos de los ciudadanos, debe ser objeto de control. Además del control de legalidad, garante de una aplicación de los recursos públicos conforme al ordenamiento jurídico, hay otros controles como el de eficiencia o el de sostenibilidad financiera. Especial relevancia para esta investigación tiene el de eficacia. Este control implica la evaluación de las actuaciones desarrolladas y de los objetivos alcanzados. La eficacia, en el caso del Programa de Diagnóstico, se evalúa desde el punto de vista económico. En este sentido, se ha puesto de manifiesto como los programas públicos de internacionalización han sido evaluados de diferentes formas, señalando la literatura que ha abordado esta materia las dificultades de dicha evaluación, al existir múltiples variables existentes para su adecuado control. A este respecto, los métodos utilizados para evaluar los programas públicos de internacionalización presentan importantes carencias. La elaboración de encuestas, uno de los métodos más extendidos, es netamente subjetivo. Prescinde de los resultados objetivos que el programa puede tener en el desarrollo de la actividad de la empresa. Esta subjetividad se ve asimismo condicionada por el carácter gratuito, total o parcial, de estos programas para las empresas participantes, influyendo, por tanto, en las valoraciones. En el análisis de la relación coste / beneficio, porque no focaliza el análisis en los efectos reales del programa en las empresas que lo llevan acabo. Se analiza el coste de la actuación en relación con otra variable (exportaciones, globales, sectoriales o de la empresa), sin profundizar en el efecto atribuible a la realización del programa. De forma reciente se han propuesto otros métodos para evaluar estos programas públicos, basándose uno de ellos en la inferencia causal estadística. No obstante, esta propuesta presenta importantes diferencias respecto a la línea planteada en esta investigación. No existe una metodología consolidada y generalmente aceptada para evaluar los efectos de los programas públicos de internacionalización. Las dificultades que conllevan su investigación y esta falta de consenso sobre cómo evaluar los resultados han supuesto la disminución de los estudios en este terreno en los últimos años. Es en el contexto anteriormente descrito en el que se inserta esta investigación. Supone aplicar a un programa público de internacionalización una metodología utilizada en otras disciplinas científicas así como en la evaluación de otras políticas públicas. Supone un avance, por cuanto la evaluación de los efectos económicos del Programa Diagnóstico a través de la inferencia causal estadística supera la subjetividad de los métodos basados en la evaluación de los resultados mediante encuestas. Lo mismo cabe decir con relación a los métodos basados en la relación coste / beneficio, ya que estos prescinden de los efectos económicos concretos que el programa de internacionalización tiene para las empresas participantes. En la inferencia causal estadística los efectos causales quedan definidos en términos de respuestas potenciales, medidos a partir de la variación experimentada por las variables relevantes consideradas. Los valores individualizados pueden obtenerse de experimentos aleatorios o de datos observacionales. Sin embargo existen importantes limitaciones en los experimentos aleatorios. En el caso de los programas públicos de internacionalización, un experimento de este tipo impide o condiciona un proceso que puede ser determinante para la viabilidad de la propia empresa no elegida como participante. Esta limitación determina el uso de los métodos observacionales. Al resultar imposible la determinación de efectos causales individuales, las soluciones deben basarse en efectos causales agregados. Además, el carácter heterogéneo de las respuestas en el terreno de las ciencias sociales, obliga a recurrir al cálculo de un efecto promedio, en el que queden controlados los factores de esta heterogeneidad. La estimación de este efecto promedio puede ser el efecto promedio de la política evaluada, o limitarse al efecto promedio de los participantes en la política evaluada. Para la realización de esta investigación en el ámbito de los métodos observacionales, el control de las variables predeterminadas puede realizarse a través del método de selección sobre variables observables. Los procedimientos escogidos han sido la subclasificación y el ¿propensity score ¿ matching¿. En la subclasificación pueden testarse los efectos del programa al aislar los efectos de la covariable objeto de la subclasificación. Un inconveniente de este procedimiento es la ausencia de control sobre otras covariables que también pueden influir en el comportamiento de la variable respuesta. El ¿propensity score ¿ matching¿ salva los inconvenientes de la subclasificación, al considerar de forma conjunta las covariables. Este procedimiento permite evaluar el programa evaluado aislando los efectos de este conjunto de covariables. Para determinar el ¿propensity score¿ se utilizan las funciones probit y logit. Para aplicar el ¿matching¿ se utiliza el estimador ¿kernell-matching¿ que permite la comparación de todos los datos para una anchura predeterminada. Para la aplicación de ambos procedimientos se forman los grupos de tratamiento y de control, justificándose las empresas que forman el grupo de control por el hecho de que con posterioridad a 2008 realizaron el Programa de Diagnóstico. La variable respuesta seleccionada es la relación entre las exportaciones de las empresas y el total de sus ventas. Utilizada por la literatura, es indicativa del grado de internacionalización. Permite una mejor comparación que las cifras absolutas de exportación, dada la diferente significación que tienen en función de la actividad de la empresa. Asimismo evita la distorsión de resultados en caso de valores muy elevados y la necesidad de fijar los costes directos e indirectos, en el caso de haber elegido una variable expresiva del beneficio. Se han considerado cuatro covariables a partir de la información contenida en la base de datos. Esta información va a permitir aplicar la metodología propuesta, si bien supone una limitación para la realización de esta investigación. Las dos primeras (actividad y ubicación) son cualitativas, y las expresivas del tamaño de la empresa (ventas y empleo) son cuantitativas. Todas tienen la capacidad de influir en el comportamiento de la variable respuesta, como ha puesto de manifiesto la literatura. La actividad de la empresa determina la configuración de la empresa (composición del activo y pasivo, nivel tecnológico, cualificación de los trabajadores etc.). La ubicación influye en los costes de transportes. El tamaño determina la cantidad de recursos materiales, humanos y financieros de los que puede disponer una empresa. En el caso de la covariable actividad, en función de la descripción que se contiene en la base de datos, se ha procedido a asignarle a cada una de las empresas el capítulo que le corresponde en la CNAE. La covariable actividad adopta tres valores, atendiendo a una clasificación tradicional de los sectores económicos (empresas extractivas y fabricantes, empresas vinculadas con la actividad de la construcción, y empresas que prestan servicios). Los valores de la covariable ubicación se establecen atendiendo a la existencia o no de un gran puerto de mercancías en la provincia, al jugar factores como las infraestructuras terrestres circundantes y el peso social y económico de estos puertos sobre el tejido productivo. Las covariables expresivas del tamaño adoptan dos valores, distinguiendo empresas de reducida facturación (hasta 500.000 euros) y de número de empleados (hasta 10 empleados) y las empresas que superan estas magnitudes. En el procedimiento de subclasificación los resultados muestran que la participación en el Programa de Diagnóstico es positiva, cualquiera que sea la subclasificación utilizada. Además, muestra la existencia de importantes diferencias entre las diferentes subclases. En la subclasificación por actividad, los efectos del Programa son más intensos en las empresas de servicios. Las causas pueden ser una mayor disposición para cumplir el plan de trabajo o para adaptarse a las exigencias del mercado exterior. En la covariable ubicación, los resultados parecen contradecir la idea de que los grandes puertos facilitan la presencia exterior de las empresas cercanas. No obstante estos resultados pueden explicarse por el número de observaciones y la actividad de las empresas participantes en el Programa, en la que la existencia de estos grandes puertos no es determinante. En el caso de la covariable ventas el resultado es negativo en la subclase de empresas de reducida facturación. La explicación viene dada, además del reducido número de observaciones, por un porcentaje muy alto de las exportaciones sobre el total de las ventas en algunas empresas no participantes. Por último, en la subclasificación en función del número de empleados, los resultados son contradictorios con los obtenidos en la subclasificación por ventas. Efectivamente, el resultado de las empresas participantes en el Programa con pocos empleados dobla el resultado obtenido en la otra subclase. En el procedimiento de ¿propensity score - matching¿ se utilizan las mismas covariables que en el procedimiento de subclasificación. Las covariables se incorporan de forma progresiva en el modelo (actividad, ubicación, ventas y empleados). Para determinar el ¿propensity score¿ se usan las funciones probit y logit. Para aplicar el estimador se toman los resultados obtenidos con el modelo probit, al ser éste el que presenta unos valores mayores de su función de verosimilitud. Para el emparejamiento se usan cuatro anchos de banda: 0,05, 0,1, 0,15 y 0,2. Los resultados señalan una mejor relación exportaciones / ventas en las empresas que participaron en el Programa de Diagnóstico. La diferencia se sitúa en torno a 10 puntos porcentuales. Además los resultados son significativos en los cuatro anchos de banda utilizados. Por tanto, la utilización del ¿propensity score ¿ matching¿, con un vector de cuatro covariables, que potencialmente pueden influir en la variable respuesta, muestra que la participación en el Programa de Diagnóstico ha tenido efectos económicos positivos. Estos efectos positivos se concretan en un promedio en la relación exportaciones/ventas 10 puntos porcentuales más elevado con relación a las empresas que no participaron en el Programa. De acuerdo con lo anterior, puede afirmarse que el Programa de Diagnóstico es una herramienta eficaz con relación a su objetivo, esto es, la internacionalización de la empresa andaluza, y de forma más concreta el de aquellas empresas que están en una fase previa o inicial de este proceso. Asimismo, debe defenderse la continuidad de este Programa, aún en situaciones presupuestarias marcadas por severos ajustes, como son las actuales, al permitir la incorporación o el afianzamiento en el proceso de internacionalización de la empresa andaluza. Como reflexión final, debe resaltarse que la metodología propuesta se ha podido aplicar para evaluar los efectos económicos de un programa público concreto de impulso a la internacionalización. Los resultados de esta investigación suponen un avance en la evaluación de los programas de internacionalización, ya que es posible concretar los efectos económicos determinados por la realización de estos programas. Efectivamente, mediante la metodología de la inferencia causal estadística se ha podido evaluar los efectos económicos en las empresas que han participado en el Programa Diagnóstico. Además, se ha llevado a cabo mediante la comparación con otras empresas que no participaron, pero que potencialmente podían haberlo hecho. Esta vía de investigación supone, en definitiva, un nuevo enfoque cuantitativo que aporta una mayor objetividad en la evaluación de la eficacia de estos programas, al permitir determinar sus efectos causales, con la consiguiente utilidad para las Administraciones actuantes que, a la luz de los resultados, podrán obtener una mayor rentabilidad social y económica en los recursos públicos comprometidos.